Salud

Esta proteína es la clave en la forma en la que el cerebro aprende, lo bueno y lo malo

Esta proteína es la clave en la forma en la que el cerebro aprende, lo bueno y lo malo
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  • Publisheddiciembre 9, 2025


Un estudio publicado en «Nature Communications» muestra que el proceso mediante el cual el cerebro aprende a asociar señales con recompensas -como responder a algo que nos beneficia o evitar algo que nos daña- puede verse alterado por los niveles de una proteína. llamado KCC2.

Esta proteína es esencial para el aprendizaje normal. Cuando su actividad aumenta o disminuye demasiado, puede afectar la forma en que el cerebro forma asociaciones, un mecanismo importante para hábitos saludables…pero también para conductas adictivas.

Según investigadores de la Universidad de Georgetown, los cambios en KCC2 pueden hacer que las neuronas de dopamina (responsables de generar dopamina, la sustancia del “placer” y la motivación) se activen más de lo habitual. Esto facilita que el cerebro cree asociaciones fuertes y persistentes.

Este proceso puede explicar por qué se forman hábitos dañinos con tanta facilidad. Por ejemplo, un fumador puede querer encender un cigarrillo sólo para tomar café, si ha aprendido a combinar estos dos actos durante años.

Los autores señalan que este mecanismo también está implicado en trastornos como la adicción, la depresión y la esquizofrenia.

Para comprender este proceso, los investigadores analizaron el cerebro de roedores y realizaron experimentos en los que una señal, como un sonido corto, advertía de una recompensa (un trozo de azúcar). Observaron que los cambios en KCC2 alteraban la actividad de las neuronas dopaminérgicas..

Cuando estas neuronas se activaban sincrónicamente, producían pequeñas «ráfagas» de dopamina que ayudaban al cerebro a evaluar las experiencias.

además. Vieron que estas descargas parecen esenciales para aprender qué situaciones son importantes o gratificantes.

Implicaciones para futuros tratamientos.

El equipo también estudió si ciertos medicamentos, como benzodiazepinas (por ejemplo, diazepam), pueden influir en estos mecanismos de aprendizaje. Los resultados sugieren que ciertos fármacos podrían alterar la coordinación entre neuronas, abriendo nuevas posibilidades para comprender y tratar los trastornos cerebrales.

Los investigadores esperan que estos hallazgos ayuden a desarrollar tratamientos más eficaces para la adicción y otros problemas cerebrales en el futuro al intervenir en cómo se forman o corrigen estas asociaciones.



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