En el contexto de la guerra en Ucrania, las tensiones entre Moscú y Occidente han llegado a un punto crítico. Los recientes ataques con misiles, la movilización de tropas y el intercambio de amenazas han planteado la posibilidad de una escalada militar de proporciones preocupantes.

En este contexto, el poder armamentístico de Rusia se ha convertido en un elemento clave del pulso geopolítico. Entre las armas que más llaman la atención, la temida Bomba ‘zar’, uno de los artefactos explosivos más poderosos creados.

Aunque sólo se fabricó un prototipo de la bomba, representa un recordatorio del inmenso poder nuclear que hoy permanece latente en el mundo. En un momento en que los líderes internacionales Redoblan esfuerzos para evitar un conflicto globalla relevancia de este tipo de armamento vuelve a ser tema de discusión. Estas son algunas de las características que tiene la bomba ‘Zar’.

Una potencia de 50 megatones

La Tsar Bomba o RDS-220 fue una bomba de hidrógeno desarrollada por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, que todavía se considera una de las armas nucleares más poderosas jamás detonada. Fue probado el 30 de octubre de 1961 en la isla Severny, un archipiélago remoto en el norte de Rusia. El bombardero Tupolev Tu-95adaptado específicamente para esta misión, fue el encargado de soltarlo desde una altura de 10.500 metros. este descendió durante tres minutos antes de explotar a 4.000 metros. La explosión creó una nube en forma de hongo que alcanzó 64 kilómetros de alturay su onda expansiva rompió cristales a más de 900 kilómetros de distancia.

Su diseño se inició en 1956 y fue llevado a cabo por un equipo de físicos nucleares, bajo el liderazgo de Ígor Kurchátov. Tenía una potencia de 50 megatones, lo que equivale a la energía liberada por la explosión de 50 millones de TNT, o 3.800 veces la bomba lanzada sobre Hiroshima. Cabe mencionar que originalmente fue diseñado para alcanzar los 100 megatones, sin embargo se redujo a limitar el impacto ambiental y la radiación.

Fue creado con fines propagandísticos.

A pesar de su gran capacidad destructiva, su creación estuvo más enfocada a un objetivo propagandístico y científico. Rusia quería demostrar el poder de su tecnología nuclear. De hecho, sus 27 toneladas de peso, 8 metros de largo y 2 de diámetro La convirtieron en un arma muy poco práctica.

Aunque sólo se fabricó un ejemplar, sus pruebas tuvieron un impacto significativo en las relaciones internacionales. Fue una advertencia sobre las devastadoras consecuencias de una guerra nuclear, marcando un punto de inflexión en las prioridades de las potenciasque luego se centró en desarrollar misiles más precisos con múltiples ojivas en lugar de bombas de alto poder.