Estos tres libros han sido mis guías. Quien ha leído mucho, entiende mejor el mundo. Quién no ha leído, comprende peor el mundo. Y comprender el mundo es digerirlo mejor

A menudo Subestimamos el valor de la lectura.. Recientemente estalló en las redes un debate un tanto absurdo para saber si leer nos hace mejores o, por el contrario, si no tiene ningún efecto moral en nosotros. Quizás la respuesta correcta sea: depende. La moral no depende de la lectura, aunque grandes pensadores la han asociado al conocimiento, y éste sin duda reside entre los libros.
Cualquiera que sea la respuesta que alguien quiera dar a este dilema, Arturo Pérez-Reverte ha encontrado un marco que nadie puede negar. La literatura nos dice, nos guía y nos ayuda. para entender mejor el mundo. No hay discusión y, para él, hay tres libros en particular que han significado todo a lo largo de su vida.
Tres clásicos fundamentales
El académico y escritor Arturo Pérez-Reverte se reconoce ante todo mediterráneo. No sólo por ser cartagenero: su educación, su cultura y hasta su propia biología, asegura, son profundamente mediterráneo. Durante su formación académica, estudió nueve años de latín y tres de griego, y encontró las tres lecturas mediterráneas que marcarán para siempre su vida: La Ilíada, La Odisea Y La Eneida.
Los libros representan sin duda la base de la cultura occidental. Estas son las obras fundamentales de los primeros poetas que tenemos, y sus historias, que han trascendido milenios, representan la esencia más pura de la humanidad. Entre sus palabras y su historia, que a priori podrían parecernos lejanas, descubriremos sin embargo verdades que forman parte del ADN de nuestra especie. Lecciones sobre la vida, la muerte, la guerra, el amor y la soledad.
Y para Reverte, todos ellos fueron la antesala de una vida compleja, como para todos los demás. “Mi clave fundamental”, dice en una entrevista que concede en “Ética”, “es que Experimenté lo que leí en los libros.«.
entender el mundo
En el caso de Reverte, la afirmación es literal. En su juventud, el escritor fue a la guerra como corresponsal, pasando penurias en un mundo oscuro, para la televisión española. “Cada vez que veo una tragedia, un héroe, una desgracia, una mujer despidiéndose de su marido, un cadáver… Fue como verlo por segunda vez.porque ya lo había visto como lector”, explica el escritor.
La experiencia de Reverte es difícil de repetir. No todos vivimos vidas tan intensas como la tuya. Y, sin embargo, cuando miramos los clásicos, cuando leemos, también sentiremos esto sensaciónde ya visto vital. Porque la literatura es una forma de contarnos historias, y los libros que han sobrevivido durante milenios son quizás los que mejor nos cuentan las historias.
“Creo que los libros ayudan entender el mundo. El que ha leído mucho entiende mejor el mundo. Quienes no lo han leído entienden menos el mundo. Y entender el mundo es digerirlo mejor«, continúa el escritor. Para él, las obras de Homero y Virgilio eran como guías que «lo llevaban de la mano a través de este mundo caótico». Y la lectura es una excelente manera de entendernos.
Clásicos imperdibles
Me reconozco en las palabras de Reverte cuando se refiere a los clásicos de Homero y Virgilio. Con este último especialmente, y con su EneidaComparto una intensa relación personal. Las lecciones que se aprenden de la lectura son, por supuesto, diferentes. No fui a la guerra, pero conocí a Odiseo, Eneas y Aquiles. Incluso los encontré en mi propio reflejo. Los mitos nos dicencomo diría el gran experto en crecimiento personal Álex Rovira.
Pero los poemas épicos griegos y latinos no son las únicas obras en las que podemos encontrarnos. No hace mucho, por ejemplo, hablábamos de Jane Austen con Carla Gracia.El destino quería que hablara de ella en diferentes círculos, y para mi gran sorpresa, aunque todos lo saben Orgullo y prejuiciomuchos lo han olvidado. Austen, sin embargo, habló del lado más emocional de la humanidad y Nos dejó grandes lecciones sobre la libertad, el amor y el feminismo.
Mary Shelley, una de mis autoras favoritas, también está al día. Su vida y obra son fascinantes, y su clásico indiscutible, Frankenstein o el Prometeo modernoSe pueden aprender grandes lecciones. Y como dice Reverte, es uno de esos libros que nos ayudan a entender el mundo, y especialmente su lado más oscuro. En su trabajo, Shelley aborda Muerte, soledad, venganza y el origen del mal.. Es una lectura urgente en un siglo XXI donde parecemos haber olvidado que la ciencia debe estar al servicio de la humanidad y que nunca se deben traspasar ciertos límites.
Las recomendaciones podrían durar horas. De Oscar Wilde aprenderemos El peligro de la vanidad.; por Miguel de Cervantes quien los ideales son importantesaunque nadie los entienda; por Harper Lee El valor de la empatía y la justicia.; por George Orwell, quien El poder puede controlar la verdad.; por Aldous Huxley quien no hay felicidadeterno; y Kafka quien La soledad puede ser deshumanizante.. Cada clásico tiene su lección, su lectura. Cada libro nos enseña un poco más sobre el mundo. Y quien se asegure de leer con atención también acabará descubriéndose a sí mismo en cada página.
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