Final Fantasy VII Rebirth, análisis: mejor en PC
Final Fantasy VII Rebirth llegó a PS5 como una exclusiva temporal a finales de febrero de 2024. El pasado 23 de enero se lanzó la versión para PC, una adaptación muy esperada porque prometía llegar a compatibles con importantes mejoras gráficas, y también con soporte de la tecnología NVIDIA DLSS.
Este juego se ha diseñado sobre la base de PS5, lo que significa que a nivel de hardware es mucho más exigente que Final Fantasy VII Remake. La primera entrega llegó también a PS4, y posteriormente tuvo una versión mejorada para PC y PS5, conocida como Final Fantasy VII Remake Intergrade, que no solo tenía mejor acabado técnico, sino que también añadía nuevo contenido.
Ese salto generacional se deja notar desde el principio, es decir, desde el momento en el que empezamos a jugar a Final Fantasy VII Rebirth, y permite introducir cambios que son bienvenidos, y que hacen que esta entrega tenga más puntos de contacto con el juego original de 1997, algo que sin duda se agradece.
Requisitos mínimos de Final Fantasy VII Rebirth en PC
- Windows 10 como sistema operativo.
- Procesador Intel Core i3-8100 o Ryzen 5 1400. Cuatro núcleos y cuatro hilos.
- 16 GB de memoria RAM.
- Tarjeta gráfica Radeon RX 6600, Intel Arc A580 o GeForce RTX 2060. Es necesario una Radeon RX 6000 o GeForce RTX 20 como mínimo.
- Unidad SSD con 155 GB de almacenamiento libre.
Son unos requisitos que apuntan claramente a un juego desarrollado para la generación actual de consolas. Es importante tener en cuenta que Final Fantasy VII Rebirth no funciona con las siguientes tarjetas gráficas porque requiere funciones de DirectX 12 Ultimate:
- GeForce GTX 10 y anteriores.
- Radeon RX 5000 y anteriores.
Equipo de pruebas utilizado en este análisis
- Placa base GIGABYTE X670E AORUS Master.
- Procesador Ryzen 7 7800X3D con 8 núcleos y 16 hilos a 4,5 GHz-5 GHz, modo normal y turbo. Tiene 8 MB de caché L2 y 96 MB de caché L3.
- Kit de memoria RAM Corsair Vengeance RGB de 64 GB en dos módulos de 32 GB a 6.000 MHz con latencias CL30.
- Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair iCUE H150i ELITE LCD XT con radiador de 360 mm y tres ventiladores de 120 mm.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 4090 Founders Edition.
- Tarjeta de sonido Sound BlasterX AE-5 Plus.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP400 de 4 TB.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP600 Core de 2 TB.
- SSD PCIe NVMe Corsair MP600 GS de 2 TB.
- SSD PCIe NVMe Samsung 980 Pro de 2 TB.
- Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
- Pasta térmica Corsair XTM70.
- Windows 11 como sistema operativo.
El PC utilizado en el análisis tiene componentes de gama alta, y supera de sobra los requisitos recomendados de Final Fantasy VII Rebirth, que necesita una GeForce RTX 4080 para funcionar de forma óptima en 4K con todos los ajustes de calidad configurados al máximo sin tirar de reescalado.
Opciones de configuración
El menú de configuración gráfica es bastante sencillo y tiene algunas cosas mejorables, como por ejemplo las opciones en las que solo podemos elegir entre calidad alta o baja, porque no hay un nivel medio. A través de este podemos configurar cosas como el máximo de fotogramas por segundo, que no puede pasar de 120, y otras como las texturas, el nivel de detalle de los modelos, los efectos, las sombras y el reescalado.
Final Fantasy VII Rebirth solo es compatible con NVIDIA DLSS Super Resolution. Para elegir entre los diferentes modos (calidad, rendimiento o ultra rendimiento) tenemos que hacer clic en la opción de escalado dinámico y elegir el nivel correspondiente. La opción del 66% equivale al modo calidad, el 50% al modo rendimiento y el 33% al modo ultra rendimiento.
Los usuarios de tarjetas gráficas GeForce de NVIDIA agradecerán que Square Enix haya implementado la tecnología DLSS Super Resolution, pero creo que no había razón para omitir AMD FSR e Intel XeSS, ya que ambas habrían sido también muy fáciles de implementar una vez que ya tenemos la base para DLSS de NVIDIA.
Esta tecnología de reescalado funciona a la perfección. En modo calidad ofrece unos resultados excelentes, superando a la resolución nativa en suavizado de bordes y en conservación del nivel de detalle en elementos pequeños y lejanos. También mejora el rendimiento, y puede ayudarnos a mejorar la tasa de fotogramas por segundo.
Si jugamos en 1080p lo ideal es que utilicemos DLSS al 66%. En caso de jugar en 1440p no deberíamos bajar tampoco del 66% (el juego no da la posibilidad de utilizar el modo equilibrado, que equivale a un 58%). Para los que jueguen en 4K sería posible bajar al 50%, pero no es recomendable ir más allá.
Motor y análisis gráfico de Final Fantasy VII Rebirth
Final Fantasy VII Rebirth utiliza el motor gráfico Unreal Engine 4, pero en una versión que ha sido optimizada y profundamente modificada para adaptarlo a las necesidades de este juego. Esto es muy importante, porque al contrario que la entrega anterior, adopta un enfoque mucho más abierto con escenarios amplios y verdaderamente explorables.
Optar por el Unreal Engine 4 ha permitido mantener unos requisitos más bajos, y el trabajo de personalización que ha llevado a cabo el equipo de desarrollo se deja notar desde el momento en el que nos encontramos con el primer mapa abierto, justo al salir de Kalm, que la primera ciudad que visitamos tras terminar de revivir los recuerdos de Cloud.
No solo sorprende la amplitud del escenario, también la gran cantidad de detalles presentes en el mismo y la calidad gráfica en general, con una geometría que, a pesar de tener sus más y sus menos, logra un buen resultado a nivel global. Mención especial merecen tanto la vegetación y el cuidado por el detalle como el modelado de los personajes principales, y de los enemigos.
Al igual que ocurría en Final Fantasy VII Remake, en Final Fantasy VII Rebirth tenemos una geometría y unas texturas de primera y de segunda. El modelado de Cloud y compañía es impecable, y la calidad de las texturas tanto de estos como de los elementos importantes es sobresaliente. Sin embargo, la geometría de otros detalles secundarios, como por ejemplo los objetos que podemos encontrar a modo de decoración, desentona bastante.
Esto es muy fácil de ver mientras recorremos los distintos escenarios del juego. Lo mismo ocurre con el modelado de los NPCs, que está muy por debajo del nivel de los personajes principales. Todos estos sacrificios son lógicos, al fin y al cabo el Unreal Engine 4, y el hecho de que este juego fuese desarrollado en su base para PS5, imponen una serie de limitaciones a nivel de geometría que no se pueden superar salvo que se cree una nueva base.
Square Enix dijo que había mejorado la calidad de las texturas y de la geometría en la versión de Final Fantasy VII Rebirth para PC, y es cierto. Hay texturas que se han mejorado, y se aprecian también cambios a mejor en el modelado de los personajes e incluso en los efectos de iluminación y en las sombras, pero esto no quiere decir que todo esté a un nivel sobresaliente.
A todo lo que ya os he comentado debemos sumar dos problemas importantes que afectan principalmente a la iluminación y a las sombras. En Final Fantasy VII Rebirth nos encontramos con un uso de la iluminación que muy pocas veces resulta «correcto». Os pongo un ejemplo, en Kalm, cuando estamos en el hostal, nos encontramos con habitaciones donde hay una iluminación absoluta y ni una sola sombra, de manera que todo queda muy artificial y carente de cualquier tipo de oclusión ambiental.
Las sombras han mejorado con respecto a la versión de PS5, pero también tienen mucho margen de mejora. Os pongo otro ejemplo, incluso en calidad máxima podemos apreciar que las sombras de los personajes tienen casi siempre un aspecto demasiado borroso e inconsistente. Lo mismo puedo decir de los reflejos, mientras que los efectos de partículas rayan a un gran nivel.
Personalmente creo que la mayor mejora que podemos encontrar en la versión de PC frente a la de PS5 es, además de la mayor nitidez de la imagen que podemos conseguir gracias al aumento de la resolución y al uso de NVIDIA DLSS como tecnología de reescalado, la eliminación casi total de los problemas de popping. He dicho casi total porque estos todavía siguen presentes, aunque son mínimos y nada fáciles de percibir.
Tenemos una de cal y una de arena, porque lamentablemente la versión para PC presenta problemas de «stuttering», es decir, tartamudeo de la imagen debido a la inestabilidad en los tiempos de generación de fotogramas. Estos se pueden producir con mayor o menor medida dependiendo del procesador que estemos utilizando, y parece que es más grave en CPUs Ryzen 3000 y anteriores con menos de 8 núcleos.
¿Por qué ocurre esto? Pues porque aunque el juego haga esa primera compilación de shaders durante el desarrollo de la aventura llega a momentos en los que tiene que volver a compilar, y ahí es cuando se producen esos problemas de stuttering. Esto suele ocurrir normalmente cuando sucede algo «nuevo» en pantalla, como por ejemplo cuando realizamos un nuevo ataque.
Lo curioso del asunto es que esos problemas de «stuttering» son casi inexistentes en un PC con un procesador de gama alta, como el Ryzen 7 7800X3D utilizado en este análisis, pero sí están presentes en equipos con procesadores inferiores, como por ejemplo un Ryzen 5 3600X con Radeon RX 6700 XT, que es un PC secundario que tengo para complementar las pruebas técnicas de este tipo.
Historia, jugabilidad y ambientación
Final Fantasy VII Rebirth continúa la historia donde lo dejó la primera entrega, un juego que pude disfrutar en su momento en PS4, y que la verdad me dejó muy buenas sensaciones por lo bien que se había mantenido la esencia del juego original, y por los cambios que se introdujeron en la jugabilidad, que aportaron un soplo de aire fresco sin destruir su esencia.
Con Final Fantasy VII Rebirth he tenido exactamente esa misma sensación. Creo que Square Enix ha hecho un buen trabajo con la narrativa y con el desarrollo de la historia, y que ha sabido jugar muy bien sus cartas para aprovechar las posibilidades técnicas que ofrece un salto de generación. La historia tiene toda esa magia de la franquicia, con momentos muy emotivos que nos mantendrán enganchados.
No quiero profundizar en la historia por motivos evidentes, pero fui una de esas personas que dedicó en su momento más de 100 horas de juego a Final Fantasy VII en la primera versión de PC, y os puedo asegurar que Square Enix ha hecho un buen trabajo en este sentido con Final Fantasy VII Rebirth.
El excelente modelado de los personajes y el alto grado de detalle de que presenta en general contribuye a generar una ambientación muy superior a la de la entrega anterior, y el nuevo estilo de mundo abierto con exploración hace que la jugabilidad sea más rica. A esto contribuyen también cosas como los ataques combinados de los personajes y el nuevo juego de cartas.
Mención especial merecen la gran cantidad de minijuegos y de actividades secundarias, así como el sistema de artesanía, que nos obligará a recolectar materiales para poder fabricar diferentes cosas. Esto le da una mayor profundidad, y hace que merezca la pena explorar con más detalle las zonas más abiertas, ya que en ellas encontraremos los mejores materiales, que son también los más raros.
La banda sonora también juega un papel muy importante en Final Fantasy VII Rebirth. Se han mantenido los temas clásicos de la franquicia, esos que nos «enamoraron» a finales de los noventa, aunque remasterizados y mejorados para adaptarse mejor a los tiempos que corren. Sobresaliente en este aspecto.
¿Qué PC necesito para jugarlo de forma óptima?
- Windows 11 como sistema operativo.
- Procesador Ryzen 5 5600 o Intel Core i5-11400F.
- 16 GB de memoria RAM.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 4060 o Radeon RX 6700 para 1080p.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 o Radeon RX 6800 XT para 1440p.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 4070 SUPER o Radeon RX 7900 GRE para 2160p.
En 1080p con calidad máxima el juego ya consume más de 9 GB de memoria gráfica, así que para jugarlo con una tarjeta gráfica con 8 GB de memoria necesitaremos reducir el nivel de calidad gráfica.
En 1440p el consumo de memoria gráfica ronda los 10 GB, y en 4K puede llegar a los 11,5 GB. Activar DLSS Super Resolution os ayudará a reducir un poco el consumo de memoria gráfica, y a mejorar el rendimiento.
Notas finales y conclusión
Final Fantasy VII Rebirth para PC hace gala de un buen acabado gráfico en general. Tiene detalles sobresalientes, como el modelado de los personajes y el cuidado por el detalle que se ha puesto a la hora de recrear numerosas localizaciones, como las ciudades, por ejemplo.
No hay duda de que representa una evolución clara frente a Final Fantasy VII Remake, y la versión para PC tiene mejoras gráficas frente a la versión de PS5, pero también tiene puntos muy mejorables, como ya os he comentado anteriormente, y el tema del stuttering necesita una vuelta, porque puede ser especialmente grave con ciertas configuraciones.
En mi caso el rendimiento fue perfecto en todo momento con mi PC principal, pero he valorado los resultados obtenidos con este y con el PC de pruebas secundario para ofreceros una visión más realista de lo que podéis esperar en este sentido. Tened claro que es un juego que depende mayoritariamente de la GPU, y que funciona sin problemas con 16 GB de memoria RAM.
El soporte de DirectStorage una muestra del buen hacer de Square Enix con esta versión, y tiene un impacto importante en el juego, ya que nos libera casi por completo de los tiempos de carga. La presencia de NVIDIA DLSS Super Resolution es de agradecer, pero puestos a pedir habría estado bien contar también con AMD FSR e Intel XeSS, y con soporte de generación de fotogramas.
Haciendo un balance general, Final Fantasy VII Rebirth en PC me ha gustado. Es un título que no necesita ser perfecto a nivel técnico para enamorarte desde el primer minuto con su historia, su banda sonora y el carisma de sus personajes. Esta versión es la mejor manera de jugarlo, y es imprescindible tanto si eres un amante de la franquicia como si simplemente te gustan los juegos de rol de acción.
RESUMEN
Haciendo un balance general, Final Fantasy VII Rebirth en PC me ha gustado. Es un título que no necesita ser perfecto a nivel técnico para enamorarte desde el primer minuto con su historia, su banda sonora y el carisma de sus personajes. Esta versión es la mejor manera de jugarlo, y es imprescindible tanto si eres un amante de la franquicia como si simplemente te gustan los juegos de rol de acción.
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