FINANCIACIÓN AUTONÓMICA | Page apretará a Montero con un fondo de compensación y el Gobierno prioriza la quita de deuda
El Gobierno relegará el debate sobre la financiación autonómica del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), convocado para el 26 febrero, para centrar su orden del día en la quita de deuda autonómica. Un compromiso de investidura con ERC, ahora extendido a las comunidades autónomas que lo soliciten, y sobre el que Salvador Illa ya ha concretado los números. La Generalitat calcula que esta medida reduciría la deuda de Cataluña en unos 16.000 millones de euros, sin contar el ahorro en intereses.
Castilla-La Mancha no renunciará a la zanahoria en forma de ‘café para todos’ de la condonación de parte de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), como tampoco lo hará Asturias, la otra comunidad gobernada por los socialistas. Navarra, que preside la socialista María Chivite, no opta al estar junto a Euskadi fuera del régimen común. La quita de deuda es un asunto que tensiona a las comunidades del PP, donde prefieren poner el foco en la reforma del modelo de financiación. En el gobierno presidido por García-Page resuelven esta ecuación al entender que ambas cuestiones, condonación y financiación autonómica, no deben disociarse.
El margen para el debate sobre el modelo de financiación, caducado desde hace más de una década, se limitará al turno de ruegos y preguntas. En el Ejecutivo defienden que debe ser el PP quien mueva ficha primero presentando una propuesta unitaria para abrir negociaciones. Los barones populares están lejos de unificar criterios.
En las últimas semanas se han sucedido movimientos que refuerzan los bloques divisivos clásicos. Los presidentes de Galicia y Aragón, Alfonso Rueda y Jorge Azcón, respectivamente, han renovado su propuesta común para sumar al resto de comunidades que se adhirieron en 2021 a la Declaración de Santiago. Los criterios que plantean sobre despoblación y dispersión difieren de los defendidos por la Comunidad Valenciana y Andalucía, que se dicen perjudicadas.
Desde la comunidad que gobierna el socialista Emiliano García-Page también volverán a apretar a Hacienda para exigir un fondo de compensación por su infrafinanciación mientras no se reforme el sistema. Sin coordinar un frente común con otras comunidades, aunque esta reivindicación es compartida por Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana. Durante la ronda de contactos de Pedro Sánchez con presidentes autonómicos, Page ya coincidió con Carlos Mazón y Fernando López Miras en reclamar un fondo de nivelación para compensar su situación de “infrafinanciación”.
Reducción del margen de gasto
Para los socialistas castellano-manchegos el fondo de compensación se hace más necesario tras tumbarse en el decreto ómnibus la actualización de las entregas a cuenta de las comunidades autonómicas, que en total sumaban 10.000 millones. El Gobierno ha pactado con Junts salvar las medidas del decreto social en un nuevo decreto, pero las tributarias. A ello se suma que el Gobierno no logrado sacar adelante la senda de estabilidad, con unos objetivos de déficit por los que las comunidades tendrían un margen de gasto de más de 5.000 millones.
Los posconvergentes, que unieron sus votos a PP y Vox para rechazar esta senda de estabilidad, reclaman ahora más margen fiscal. Un “esfuerzo” que Hacienda se muestra dispuesta a realizar, modificando los objetivos de déficit, pero siempre y cuando tengan garantías de aprobar los Presupuestos.
“Corresponsabilidad fiscal”
En Moncloa han evitado rechazar el fondo de compensación, pero sí lo han ligado a que no haya ‘dumping’ fiscal. Algo sobre lo que el Gobierno dijo tomar nota tras la ronda con los presidentes autonómicos, pero alertando en referencia a los barones populares que era incompatible “que se soliciten fondos a la vez que se disminuyen ingresos porque se bajan ingresos a las rentas altas”. Los socialistas fijaron en su congreso federal el criterio de la “corresponsabilidad fiscal” en su propuesta para un nuevo modelo. “En ningún caso debe dar cobertura a la menor recaudación de las comunidades autónomas derivada de las bajadas impositivas que adopten”, sostiene la resolución política.
El PSOE logró salvar en su congreso federal el pasado mes de diciembre un acuerdo de mínimos sobre el debate de la financiación tras abrirse en canal por el concierto catalán pactado entre el PSC y ERC. Por un lado, se mantienen las menciones a las singularidades de los territorios a la hora de calcular la financiación y no incluye nada que contradiga el nuevo sistema catalán. Por otro, se explicita que el nuevo modelo para los territorios del régimen común sea aprobado de forma multilateral en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, aun sin perjuicio de la relación bilateral del estado con cada comunidad autónoma en función de lo recogido en los diferentes estatutos.
Un equilibrio que unió a Illa y Page en el cónclave de los socialistas y que ahora se comenzará a poner a prueba. En el debate que pueda forzarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en las negociaciones con Junts para avanzar en el concierto económico. Una de las exigencias del partido de Carles Puigdemont para apoyar el decreto con medidas tributarias que se trocearon del fallido decreto ómnibus.
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