Foment exige a Illa una política energética ambiciosa para evitar la pérdida de competitividad industrial
Foment del Treball ha elevado este fin de semana la presión sobre el Govern con la presentación de un manifiesto que reclama una intervención decidida para garantizar el suministro energéticoen Catalunya, que ha enviado por carta al president, Salvador Illa. Bajo el título ‘Garantir el subministrament energètic. Per una energia competitiva i sostenible’, el documento denuncia el retraso acumulado en la implantación de energías renovables y alerta de las consecuencias que esto puede tener sobre la industria catalana.
La principal patronal del país, que expresa su «preocupación» por esta falta de despliegue, ha enviado el texto directamente al president junto con una batería de propuestas, y le exige «acciones concretas» para evitar una pérdida de competitividad que, advierten, ya empieza a notarse en algunos sectores productivos. «Catalunya necesita una política energética industrial a la altura del reto que enfrentamos», concluye el manifiesto.
Nucleares, cogeneración y fiscalidad
Foment reitera en el documento su compromiso con la neutralidad climática para el año 2050, pero matiza que esta solo será viable si se garantiza un suministro energético «fiable y competitivo». Para ello, propone una serie de medidas que van desde la ampliación del ciclo productivo de las centrales nucleares hasta una reforma fiscal profunda.
Entre las principales demandas se encuentra la convocatoria urgente de subastas de cogeneración, una tecnología que permite producir electricidad y calor al mismo tiempo y que es especialmente relevante para la industria. También se pide una retribución justa para las redes de distribución y el impulso decidido de los llamados «gases renovables«, como el biometano o el hidrógeno verde.
En paralelo, Foment urge al Govern a aplicar de forma efectiva la Estratègia Catalana del Biogàs, a desplegar sistemas de almacenamiento energético a gran escala y a simplificar la normativa para agilizar nuevos proyectos. También se reclama fomentar el autoconsumo industrial y eliminar figuras fiscales que —según la patronal— penalizan la producción, como el impuesto a la generación eléctrica, que no existe en otros países europeos.
«Sentido común» y criterios empresariales
El manifiesto enfatiza que las propuestas «no responden a ninguna ideología», sino al «sentido común y a criterios empresariales y tecnológicos». En este sentido, Foment asegura que continuará defendiendo una visión «realista, ambiciosa y sostenible» de la transición energética, con diálogo y compromiso, pero también con exigencia.
La entidad presidida por Josep Sánchez Llibre ya ha hecho llegar este posicionamiento al Executiu y espera una respuesta a corto plazo. La patronal considera que el actual ritmo de despliegue de renovables es insuficiente para sostener el crecimiento económico y afrontar los compromisos climáticos, y que el marco regulador no está ofreciendo señales claras ni seguridad jurídica a los inversores.
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