GUERRA ISRAEL GAZA | El 88% de Gaza está bajo órdenes de evacuación o control militar de Israel, según la ONU
El Ejército israelí expande sus operaciones. Tras la orden de evacuación para la ciudad de Deir el Balah, en el centro de la Franja de Gaza, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) ha alertado que el 88% del territorio del enclave ya se encuentra bajo órdenes de desplazamiento forzado de las tropas israelíes. Este domingo fue el día más letal para las personas que buscan ayuda humanitaria en los 21 meses de guerra contra Gaza, con al menos 85 personas asesinadas mientras se encontraban pidiendo asistencia en zonas designadas para tal.
“Con esta última orden, el área de Gaza bajo órdenes de desplazamiento o dentro de zonas militarizadas por Israel ha aumentado al 87,8%, dejando a 2,1 millones de civiles hacinados en un fragmentado 12% de la Franja, donde los servicios esenciales han colapsado”, ha declarado el comunicado de OCHA. “Las estimaciones iniciales indican que entre 50.000 y 80.000 personas” se encontraban en la zona afectada por la amenaza, que “incluye varios almacenes humanitarios, cuatro clínicas de salud primaria, cuatro puntos médicos e infraestructura hídrica crítica”. La agencia de Naciones Unidas ha informado de que al menos 1.000 familias ya habían huido de la zona.
Intensificación de los ataques
A su vez, las tropas israelíes han intensificado sus ataques en los campos de refugiados de Deir el Balah y al Bureji. Los bombardeos contra esta zona central del enclave son masivos. Entre sus ciudadanos, aumentan los temores de que la ciudad, que sufrió daños relativamente mínimos en comparación con otras áreas de la Franja, sufra graves daños. Además, los medios israelíes han informado sobre el plan elaborado por el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, para intensificar las operaciones terrestres en Gaza con el objetivo de “tomar el control” del enclave. Zamir habría esbozado esta propuesta como alternativa al plan del primer ministro Binyamín Netanyahu para crear una “ciudad humanitaria” en Rafah, que muchos han tildado de campo de concentración.
Desde esta madrugada, al menos 27 palestinos han perdido la vida en todo el enclave, incluidos cinco que han sido asesinados en la zona costera de Mawasi, considerada anteriormente una zona humanitaria por el Ejército israelí. Además, las alarmantes cifras de hambruna siguen al alza. “[Hay un] creciente número de personas que sufren desnutriciónY vemos que la situación está alcanzando niveles nunca antes vistos ”, dijo el representante de la Oficina Palestina del Programa Mundial de Alimentos, Antoine Renarda Al Jazeera. «Existe tanta desesperación que las personas están dispuestas a arriesgar sus vidas solo para obtener la ayuda que viene a Gaza», agregó.
Sin alto el fuego a la vista
Los precios de los alimentos en Gaza están completamente disparados. Un kilo de harina cuesta actualmente 100 dólares, por ejemplo. Los bienes son extremadamente escasos. Esto provoca que muchas personas en Gaza no puedan comer a diario, sino cada tres días, lo que provoca desmayos, tal y como relata Renard. Solo un número muy limitado de comedores sociales sigue funcionando en el enclave. Por eso, miles de personas acuden a los puntos establecidos por las autoridades israelíes para que la polémica Fundación Humanitaria de Gaza reparta ayuda. Desde finales de mayo, más de 900 personas han muerto allí. La gran mayoría por disparos israelíes.
Mientras, nuevos informes surgen de que el acuerdo de alto el fuego en la Franja está al caer. Funcionarios israelíes han declarado a medios hebreos que esperan que Hamás acepte pronto las modificaciones a su propuesta. Su nuevo plan incluye concesiones israelíes sobre el despliegue de tropas durante la tregua propuesta de 60 días. Este fin de semana, el portavoz del ala militar de Hamás, Abu Obeida, dijo que Israel rechazó un acuerdo de alto el fuego que liberaría a todos los cautivos en Gaza y prometió que el grupo está preparado para una guerra prolongada si no hay pacto.
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