Hago yoga 3 veces a la semana y me encantan las chucherías
a su 44 años, manuel carrasco Sigue irradiando la frescura de una debutante. Su apariencia juvenil y energía en el escenario se encuentra en hábitos Sencillo, constante y profundamente personal.
Desde hace varios años Carrasco incorpora la yoga a tu rutina diaria. Lo practica en casa, sin focos ni posturas espectaculares. «Me he dado cuenta de lo ocupadas que están nuestras mentes. A veces es imposible abstraer de todos esos pensamientos que nos inundan», confiesa.
Respira profundo, estirar los músculos y pasar tiempo solo para él se ha convertido en una necesidad. Le ha ido bien «física e intelectualmente» y esa calma interior se nota en su equilibrio diario. «hago yoga 3 veces por semana«dijo el artista.
El gimnasio, en cambio, no es lo suyo. «Pagué una tarifa y luego nunca fui.«, admite con humor en una entrevista en El mundo. Prefiere caminar, especialmente El retiroporque vive cerca.
Lo hace a buen ritmo, aunque asegura que evita ponerse chándal: fans y paparazzi suelen estar en la puerta de su casa. «estoy en jeans. Si te gusta la actividad, no es un sacrificio sacar tiempo ni dinero. esfuerzo Hazlo: te hace sentir mejor.
También cuida la piel, algo que reconoce sin pudor. Antes de salir por la puerta siempre se sirve su «crema». «soy coqueta, si«, dice riendo. En su maleta de viaje nunca faltan productos para el cabello: «Con tanto cambio de clima cuando viajo, se me encrespa y es imposible domarlo».
Aun así, afirma que no necesita mucho más en su neceser: «tengo buena genética«Bromea, consciente de que todavía parece un veinteañero.
Los cuidados de Carrasco
La alimentación es otro pilar de tu bienestar. «Quiere ser»lleno» y evitar que falle la energía. No es extremo, pero tiene algunas reglas claras: «No llego al extremo de mirar etiquetas, pero hay cosas básicas que intento no hacer, como comer frito«.
También se aleja de baratijas y de la repostería industrial: «Los amo y los evito porque me siento fatal«. Aun así, se permite un poco de placer: «Me permito un cerveza de vez en cuando. «Disfruto mucho ese tiempo de tonterías con los compañeros y de no tomarme la vida tan en serio».
En verano, si hay juncos, el lugar ya está elegido: Casa Manino. «Es de un amigo marinero que hace el pescado asado. Lo trae de Cádiz porque su hermano trabaja en el puerto y es de mi barrio, de Punta Caimán«.
Su relación con la fruta viene de lejos: “Mi madre iba a recogerla y siempre había algo en casa. Si la fruta estaba un poco cocidaHicimos un batido, que es una de las cosas que más me gustan.
Ahora disfruta especialmente las ensaladas de frutas de tu chicaAlmudena Navalón. De su madre también heredó el gusto por los guisos: “Aunque sea verano, los como con gusto”.
Manuel reconoce que antes «No fue tan saludable.«, pero nunca se ha quedado quieto. Quizás también quede parte de su perpetua juventud. Tiene hambre de seguir creciendo: «Nunca he pensado que lo sé todo. Es bueno saber que te queda todo por hacer«.
Y también defectos, dice entre risas: «Soy despistado, perfeccionista y, a veces, muy intenso. No disfruto tanto de las cosas porque Soy un cansancio que se exige«.
Entre yoga, paseos, buen caminar y una mirada humilde a la vida, Carrasco ha encontrado su fórmula. Uno que, sin proponérselo, lo mantiene. joven por dentro… y por fuera.
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