La asociación Gatucos Torrelavega se hizo cargo recientemente de un gato de una colonia felina en Posadillo (Polanco), en cuyo cuerpo se localizaron más de 50 perdigones. El animal había sido operado hace algún tiempo de un carcinoma de oreja y se estaba recuperando en el refugio cuando empezó a presentar una cojera persistente.

Ante la mala evolución del animal, de nombre Van Gogh, fue llevado al veterinario, donde le tomaron radiografías. reveló la presencia de decenas de impactos de perdigones en su interior. Fue la Federación DEAN (Defensa Animal de Cantabria), de la que Gatucos Torrelavega es miembro, la que dio a conocer estos hechos.

Denuncia de los hechos

DEAN anunció que denunciará el caso ante las autoridades y ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil para que investiguen lo sucedido y determinen responsabilidades. La federación califica el suceso de “extremadamente grave” y destaca que Este no es un hecho aislado.sino una situación que se viene denunciando desde hace años.

Según la entidad, la gran cantidad de perdigones excluye por completo la posibilidad de un disparo accidental. “Todo hace pensar en un acto deliberado, prolongado y cruel”, subrayan, ya que un solo disparo habría provocado que el animal huyera instintivamente. La acumulación de impactos sólo puede explicarse, según él, por mediante una acción consciente y repetida.

La federación recuerda también que en el municipio de Polanco se vienen produciendo desde hace años repetidos episodios de tiroteos a gatos, denunciados por vecinos y asociaciones, sin que, según sostienen, Se propuso una respuesta dependiendo de la gravedad de los hechos.. Consideran especialmente preocupante que el propio ayuntamiento declaró públicamente que no hay gatos en la comunidad en el municipio, negando una realidad que, según afirman, es conocida por la ciudadanía y documentada por organizaciones protectoras de animales.

DEAN insiste en que el maltrato animal es un delito y advierte que el uso de armas contra animales en entornos habitados también supone un grave riesgo para la seguridad pública. “No podemos normalizar impunemente la matanza de animales indefensos. La violencia contra los animales es una señal de alerta social que las administraciones no pueden seguir ignorando», concluyen, exigiendo una investigación, responsabilidades y medidas efectivas antes de que surjan consecuencias aún más graves.

Síguenos en nuestro canal whatsapp y no te pierdas las últimas novedades y todas las novedades de nuestra perfil de google.