Hamás critica a AI por «adoptar» la narrativa israelí tras un informe sobre crímenes contra la humanidad
Archivo – Mujeres dejan flores en el memorial del Festival Nova, atacado el 7 de octubre de 2023 por milicias palestinas- Ilia Yefimovich/dpa – Archivo
MADRID 11 dic (EUROPA PRESS) –
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) criticó este jueves a la ONG Amnistía Internacional (AI) por «adoptar» la narrativa de Israel tras la publicación de un informe que denuncia crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por las milicias palestinas tanto durante como después de los ataques lanzados el 7 de octubre de 2023.
Hamás ha argumentado que el último informe «sesgado» de la ONG contiene «falacias y contradicciones», ya que muchos edificios en comunidades cercanas a la frontera con la Franja de Gaza fueron destruidos durante los ataques del 7 de octubre por las propias fuerzas israelíes y muchos civiles murieron bajo el fuego del Ejército, según investigaciones realizadas por Israel.
«La repetición en el informe de las mentiras y acusaciones de la ocupación sobre violaciones, violencia sexual y maltrato a prisioneros confirma, más allá de cualquier duda, que el objetivo del informe es incitar y distorsionar la realidad, adoptando la narrativa de la ocupación», dijo en un comunicado.
Por ello, ha instado a la ONG a «retractarse» de un informe de 173 páginas que calificó de «erróneo y poco profesional». Asimismo, ha pedido a Amnistía que no «se confabule con los intentos de la ocupación de demonizar al pueblo palestino y su legítima resistencia».
«El gobierno ocupante, desde los primeros días del estallido de la guerra en Gaza, ha impedido que las organizaciones internacionales y las agencias de las Naciones Unidas entren en Gaza, y también ha impedido que equipos de investigación independientes lleguen al terreno para examinar los acontecimientos y documentar las violaciones», dijo.
En este sentido, Hamás ha argumentado que esto hace que «cualquier informe construido fuera de escena» sea «incompleto y deficiente», e impide una investigación que revele «lo que realmente está sucediendo sobre el terreno».
Posteriormente, el portavoz del Gobierno israelí, Oren Marmorstein, subrayó en un comunicado que Amnistía «ha tardado más de dos años en abordar los crímenes atroces de Hamás» tras publicar un extenso informe que no refleja «la magnitud de sus terribles atrocidades».
«Los horrores perpetrados por Hamás y la población civil palestina durante el 7 de octubre y después son tan graves que ni siquiera una organización parcial como Amnistía Internacional podría ignorarlos. Afortunadamente, el mundo no necesita a Amnistía para reconocer la verdad de las monstruosidades de Hamás», dijo.
ACERCA DEL INFORME
El último informe publicado por Amnistía detalla que milicias armadas y, «en menor medida», civiles palestinos cometieron crímenes contra la humanidad de «asesinato», «exterminio», «encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales del Derecho Internacional», «desaparición forzada», «tortura», «violación (…) o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable» y «otros actos inhumanos».
El documento afirma que milicianos palestinos «fuertemente armados» dispararon y arrojaron granadas contra viviendas civiles, así como contra refugios antiaéreos, mientras «perseguían a quienes intentaban huir por campos y carreteras» durante los ataques.
En el documento, la ONG concluye que -tras analizar los patrones de ataque, así como los datos y el contenido de las comunicaciones entre combatientes- los crímenes «fueron cometidos en el marco de un ataque generalizado y sistemático» contra la población civil.
«En varios casos, ejecutaron sumariamente a civiles después de secuestrarlos», se lee en el texto, añadiendo que a pesar de las afirmaciones de Hamás de que sólo atacaron objetivos militares, «la abrumadora mayoría de los muertos eran civiles y la mayoría de los lugares atacados eran comunidades residenciales u otros lugares donde se reunían civiles, concretamente dos festivales de música y una playa».
El documento también señala que los combatientes «utilizaron a civiles como escudos humanos» en el kibutz de Beeri durante un tiroteo con las fuerzas israelíes. «Los atacantes palestinos -combatientes vestidos de estilo militar y hombres armados o desarmados vestidos de civil- sometieron a personas que capturaron el 7 de octubre de 2023 a abusos físicos, sexuales o psicológicos, tanto en Israel como en Gaza. También maltrataron los cuerpos de los asesinados», añade.
La ONG señala en el informe que, según las investigaciones israelíes, hasta doce personas en el kibutz de Beeri y tres en el kibutz de Nahal Oz fueron «asesinadas por las fuerzas israelíes en casos de identificación errónea o en aplicación de la directiva Hannibal», un protocolo para evitar la captura de soldados por las fuerzas enemigas.
«Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, los responsables de las muertes en los ataques documentados por Amnistía Internacional fueron combatientes palestinos», señala el documento, que responde a los argumentos de Hamás y añade que el Ejército israelí «no estaba presente cuando se produjeron la mayoría de las muertes».
Además, la ONG ha señalado que aunque «algunos civiles no relacionados con Gaza pueden haber estado involucrados en el secuestro de civiles», las pruebas – incluidas grabaciones de vídeo e imágenes – identifican un «patrón claro» en el que el ala militar de Hamás secuestró a «civiles, incluidos niños y ancianos, en múltiples lugares civiles».
Para elaborar el informe, la ONG ha entrevistado a 70 personas, entre ellas 17 supervivientes de la masacre, además de familiares de las víctimas, peritos médicos, profesionales médicos y jurídicos, periodistas o responsables de otras investigaciones. Además, los equipos de Amnistía han examinado más de 350 vídeos y fotografías de los ataques.
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