Hezbolá incide en su «gran victoria» sobre Israel, que aceptó el alto el fuego para «salvar a su Ejército»
Archivo – El líder del partido-milicia chiita libanés Hezbollah, Naim Qassem – -/Presidencia iraní/dpa – Archivo
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MADRID, 29 (PRENSA EUROPA)
El líder del partido-milicia chiita libanés Hezbolá, Naim Qassem, ha ahondado en la versión del grupo de que el alto el fuego alcanzado con el Ejército israelí para cesar los ataques en Líbano es una «gran victoria» de la resistencia y una señal de que las autoridades israelíes habían a aceptar el pacto para «salvar» a sus tropas desplegadas en el sur del Líbano.
Qassem pronunció un discurso este viernes en el que destacó que la actual guerra con Israel «supera a la de julio de 2006» no sólo en términos de duración, sino también en la «ferocidad de los combates», y en cuanto a las cifras de Hezbolá » sacrificios» y por el «apoyo extranjero y americano» brindado a Israel, según el periódico libanés ‘L’Orient-Le Jour’.
El líder de Hezbolá ha felicitado a los miembros del grupo islamista por su actuación en la guerra, que ha frustrado la victoria de Israel y ha provocado que su primer ministro, Benjamín Netanyahu, haya tenido que impulsar el acuerdo de alto el fuego como muestra clara de que «necesitaba esto». tregua para salvar a su ejército.»
«Una de las imágenes de la derrota del enemigo es la imagen de nuestro pueblo regresando y los colonos del otro lado no regresando. Ganamos porque impedimos que el enemigo destruyera a Hezbolá y les impedimos poner fin a la resistencia. Ganamos porque el El enemigo se ha visto obligado a justificar el acuerdo», añadió.
En este punto, ha ahondado en que la resistencia islamista libanesa «celebró la victoria en Beirut con banderas de Hezbolá», mientras que los israelíes izaron «banderas blancas» en Tel Aviv. El acuerdo ya ha generado dudas entre la oposición israelí e incluso parte del Gobierno, como el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Así, el líder de Hezbolá ha destacado que la «resistencia legendaria» ha impresionado al mundo y ha infundido miedo y «desesperación» en la población y la clase política israelí. «No queremos la guerra, pero pudimos detenerla con nuestra fuerza y nuestro fuego», subrayó Qassem.
Qassem destacó que «los planes» puestos en marcha por el difunto líder de Hezbollah, Hasan Nasrallah, para enfrentar a Israel han demostrado ser «efectivos y tomaron en cuenta la evolución de las circunstancias». En este punto, ha recordado que más de 70.000 personas en el norte de Israel han tenido que abandonar sus hogares, mientras que el Ejército ha sufrido «muchas pérdidas humanas y materiales».
Respecto al acuerdo de alto el fuego, Qassem ha presentado como una victoria que intenta cumplir lo dispuesto en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que se dan poderes al Ejército regular libanés para «extenderse» por todo el sur del país. . «El acuerdo se hizo bajo el techo de la soberanía libanesa y lo aceptamos con la frente en alto en nuestro derecho a la defensa», añadió.
En este sentido, Qassem ha reconocido la voluntad del grupo islamista de trabajar en la reconstrucción de las zonas destruidas por los ataques de Israel, e incluso colaborar con el Ejército libanés. «La resistencia está dispuesta a impedir que Israel debilite al Líbano y a cooperar con el ejército», afirmó.
Finalmente, Qassem recordó a todos los líderes de Hezbolá y otros grupos islamistas, momento en el que elogió el apoyo mostrado por Irán y los rebeldes hutíes de Yemen a la causa palestina y a los ataques contra Israel.
Respecto a la causa palestina, ha aseverado que su apoyo no cesará hasta que Israel sea expulsado del territorio. «Nuestro apoyo a Palestina no cesará y continuará de diferentes maneras. Palestina y Jerusalén son el destino de los libres y liberarlos es un objetivo que podemos lograr», subrayó.
Israel y Hezbolá llegaron este martes a un acuerdo para un alto el fuego de unos 60 días, que estipula que tanto Hezbolá como las tropas israelíes deben abandonar el territorio del sur del Líbano en favor del Ejército regular libanés, que debe tomar posiciones en la zona. para garantizar la seguridad del norte de Israel.
Sin embargo, tanto Hezbollah como las autoridades israelíes se han acusado mutuamente de romper el alto el fuego. El ejército israelí, de hecho, ha informado en los últimos días de varias operaciones contra agentes de Hezbolá en el sur del Líbano.
El recrudecimiento de las hostilidades en Beirut y el sur del Líbano forma parte de los enfrentamientos que comenzaron hace más de un año después de que Hezbollah atacara a Israel un día después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) el 7 de octubre de 2023, que dejó casi 1.200 muertos y 240 rehenes y sirvió como detonante de la actual guerra en Oriente Medio.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desataron una nueva invasión del Líbano el 1 de octubre después de semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de buscapersonas y walkie-talkies vinculados a Hezbolá. . Los ataques al Líbano han diezmado a Hezbollah, que ha perdido a su líder histórico, Hasan Nasrallah. Esta guerra deja un saldo provisional de casi 4.000 muertos y 16.500 heridos.
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