INCENDIO FORESTAL FRANCIA | El devastador incendio del sur de Francia reabre el debate sobre la precariedad de los medios de extinción aéreos
El devastador incendio en el sur de Francia que asola desde el martes el mazizo de Corbières, en el departamento de Aude, con al menos 17.000 hectáreas calcinadas, ha reavivado el debate sobre la precariedad de los medios de extinción aéreos en el país galo a pesar de que cada vez son más frecuentes los fuegos virulentos como consecuencia del cambio climático.
Según publicó el pasado mes de julio ‘Le Monde’, los bomberos franceses solo cuentan con una flota de 12 hidroaviones Canadair con una edad media de 30 años. Estos aparatos, pensados inicialmente para aprovisionarse de agua dulce en grandes lagos, sufren un mayor envejecimiento debido a su uso intensivo y a la corrosión provocada por el agua salada del mar.
Este tipo de aviones son tremendamente útiles en la extinción de grandes incendios porque son capaces de aprovisionarse con rapidez con hasta 6.000 litros de agua.
Otro problema con el que se han topado las autoridades francesas es que cada vez tienen más problemas para hallar piezas de repuesto para sus Canadair, pues aquellos modelos ya se dejaron de fabricar en 2015.
Por estos motivos, y tras otros graves incendios registrados en Francia en 2022, el presidente Emmanuel Macron se comprometió a renovar y ampliar de 12 a 16 la flota de hidroaviones. Sin embargo, el Gobierno solo ha encargado dos aparatos que no está previsto que sean entregados hasta 2028.
Informe parlamentario
«La flota ya no está adaptada a las necesidades, que aumentan drásticamente debido al calentamiento global«, incrementando el riesgo de grandes incendios forestales, según apuntaban en un informe parlamentario publicado a principios de julio los diputados Damien Maudet (La Francia Insumisa) y Sophie Pantel (Partido Socialista).
Según ha denunciado a la agencia France Presse Mickaël Biberon, portavoz del sindicato de bomberos UNSA, estos aviones «cada vez son más caros de mantener» y permanecen en tierra «más tiempo», por lo que reclamó un «verdadero esfuerzo económico» en la próxima ley de presupuestos para encargar material que garantice la «protección de nuestros bosques, de nuestra protección» y para que los bomberos puedan «intervenir con tranquilidad y total seguridad».
Italia o España, dos países más pequeños que Francia, cuentan con 17 y 18 Canadair, repectivamente.
Aviones de reconocimiento
También están en cuestión los 3 Beechcraft de que dispone Francia, aviones de reconocimiento utilizados también en la lucha contra el fuego y cuya edad media es de 45 años. El mencionado informe parlamentario considera «necesaria» su «rápida sustitución». De igual manera que dos de los 8 bombarderos de agua Dash de la flota que cuentan con más de 20 años. Estos últimos modelos son «particularmente adecuados» para combatir fuegos debido a los 10.000 litros de agua que pueden transportar, pero deben recargarse en tierra, lo que limita «su uso táctico en ciertos incendios».
El secretario de Estado de Interior, François Noël Buffet, ha esquivado este jueves, durante una entrevista con BFMTV, la polémica sobre la flota de aviones contraincendios. Buffet ha destacado que este verano está operativa el 95% de la flota, frente al 50% del años pasado. También ha explicado que el Gobierno francés quiere dejar de depender del fabricante canadiense de los hidroaviones debido a los problemas registrados con los pedidos, por lo que está en contacto con dos empresas francesas para que desarrollen proyectos de aparatos aéreos de lucha contra el fuego. No obstante, estos proyectos no se materializarán hasta de aquí a una década.
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