Invierte el dinero que no vayas a necesitar
Andres Mirambell (Barcelona, 1983) desafió la gravedad durante 17 años deslizándose boca abajo por laderas de hielo a 145 kilómetros por hora. Pionero de esqueleto Español, cuatro veces olímpico y abanderado en Pekín 2022El catalán aplicó a su carrera la misma lógica que ahora rige sus inversiones: compostura analítica, gestión del riesgo y no dejarse llevar nunca por el vértigo.
Porque si algo aprendió al deslizarse por toboganes de hielo es que “el estrés de pensar constantemente en un dinero que no depende de ti molesta a la gente”, y esta lección vale más que cualquier rentabilidad.
Su estrategia de inversión rompe con el clásico manual de diversificación. Mientras que la mayoría de los gestores predican la distribución del capital entre docenas de activos, Mirambell centra su cartera en sólo 10 o 12 productos tecnológicos que sigue con una dedicación casi obsesiva.
«Tengo entre 10 y 12 productos que sigo desde hace mucho tiempo.“Intento sumergirme mucho en ellos y si tengo que invertir algo que sea estos porque son los que conozco”, explica rechazando la tentación de especular en terreno desconocido.
Su radar se centra en empresas tecnológicas vinculadas a sus pasiones, aquellas que puede analizar de dentro hacia afuera antes de lanzar un solo euro.
Ander Mirambell, en una imagen de archivo
Pero antes de hablar de beneficios, Mirambell impone una regla de hierro que debería incluirse en todo manual de finanzas personales: «Invierte el dinero que no necesitas». Hay gente que invierte más del 50 al 60% de lo que tiene en el banco.Ya no se trata de si te va bien o mal, sino del estrés de la vida y de la calidad de vida que vas a tener.
Para él, la cordura vale más que perseguir el último punto porcentual de rentabilidad, una filosofía que complementa con otra máxima clásica: «Que otro gane el último dólar». no seas codicioso«. Preferiría irse con un beneficio del 15% que arriesgarlo todo en busca del 20% perfecto.
Su método de análisis es artesanal y minucioso. Cuando un producto le llama la atención, no queda satisfecho con el informe del broker: «Me dejo guiar por la información. Cuando me siento frente al ordenador a analizar un proyecto, por mucho que me calienten los oídos, Debo tener frío y preguntarme si esto tiene sentido o no.vea lo que hay detrás de esto, busque en los foros, busque a alguien que pueda conocer este producto.
Esta frialdad le salvó de perder miles de euros en lo que parecía una oportunidad de oro recomendada por un multimillonario petrolero de la época. Utah, ¿Y? Terminó siendo una estafa piramidal. quien arruinó a varios de sus conocidos. “Al subir pensé que si hubiera invertido mil euros habría sido rico, pero al año sus amigos me dijeron que lo habían perdido todo porque la empresa había quebrado”.
Mirambell evita deliberadamente el mercado español por un motivo que trasciende lo financiero: «Hay una parte sentimental y trato de no mezclarlo mucho porque es mi casa. Cuando ves que una empresa no está haciendo las cosas bien, aunque no sea la tuya, me duele».
Prefiere la rama tecnológica internacional, menos expuesta a las turbulencias políticas locales y más alineada con su filosofía de separar siempre el corazón de la cabeza.
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