MADRID 2 de noviembre (EUROPA PRESS) –

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, amenazó este domingo al Gobierno libanés con multiplicar los ataques del Ejército en el sur del país tras acusar a las autoridades libanesas de haber sido incapaces de completar el desarme de las milicias del partido Hezbolá desde el inicio del alto el fuego hace casi exactamente un año.

Katz ha apuntado directamente al presidente del Líbano, Joseph Aoun. «Está retrasando el proceso», afirmó el ministro israelí en un mensaje publicado en su

«La estricta aplicación de nuestras medidas continuará y se reforzará. No toleraremos ninguna amenaza contra los habitantes del norte de Israel», concluyó Katz.

Israel y Hezbolá realizaron cruces de artillería transfronterizos nada más comenzar la guerra de Gaza hasta que ambos acordaron un alto el fuego en noviembre de 2024. Sin embargo, Israel ha seguido bombardeando el sur del Líbano tras denunciar que Hezbolá aún mantenía presencia en la zona e intentaba reconstruir todas las infraestructuras destruidas durante el conflicto.

El Gobierno libanés, por su parte, ha acusado a Israel de atacar a poblaciones y estructuras civiles. Este mismo jueves, las autoridades culparon al Ejército israelí de la muerte de un funcionario libanés durante una incursión terrestre de sus tropas en la ciudad de Blida.

El Ministerio de Sanidad libanés ha indicado en un breve comunicado en su cuenta de la red social Facebook que el hombre «ha caído mártir en la ciudad de Blida tras ser disparado por el enemigo israelí durante una operación», tras lo que el primer ministro del Líbano, Nawaf Salam, ha precisado que se trata de un funcionario identificado como Ibrahim Salamé, que habría muerto en el interior de la Alcaldía a manos de tropas israelíes.

Tras esto, el presidente libanés ordenó al comandante de las Fuerzas Armadas libanesas, Rodolphe Haykal, que el Ejército «se ocupe de cualquier incursión israelí en los territorios liberados del sur, en defensa del territorio libanés y de la seguridad de sus ciudadanos», al tiempo que enmarcó el suceso en las «prácticas agresivas de Israel».

Por su parte, el portavoz árabe del ejército israelí, Avichai Adrai, confirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una redada para «destruir la infraestructura terrorista» supuestamente utilizada por el partido milicia chií Hezbollah, antes de afirmar que «un sospechoso» estaba localizado en el interior de un edificio.