Él ejército israelí Esta mañana lanzó un ola de bombardeo contra «estructuras pertenecientes» a Hezbolá en diversas áreas de la sur del líbano bajo el argumento de que la milicia chiita se está rearmando.

Además, Israel afirma haber atacado un «complejo de formación y cualificación» utilizado por Radwan, la fuerza de élite de Hezbolá que se utilizó «para proporcionar entrenamiento a los terroristas de la organización destinados a planificar y ejecutar actividades terroristas contra tropas y civiles israelíes».

«Como parte del entrenamiento en el complejo, los terroristas llevaron a cabo ejercicios de tiro y entrenamiento adicional sobre el uso de diversos tipos de armas», dice el Ejército en un comunicado.

En este sentido, Israel considera que «los objetivos atacados y el entrenamiento militar realizado como preparación contra el Estado de Israel constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano».

«El Ejército seguirá operando para eliminar cualquier amenaza que suponga contra el Estado de Israel», concluyen.

Tras el anuncio, el periódico libanés L’Orient-Le Jour ha recogido al menos seis ataques aéreos cerca de Iqlim al Tufa, en la región de Nabatiye, aunque también ha registrado fuego de ametralladora en Aitarun, más cerca de la frontera entre ambos países.

Por ahora, las autoridades libanesas no se han reportado víctimas.

Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano pese al alto el fuego de noviembre de 2024, argumentando que actúa contra las actividades de Hezbolá y asegurando que, por tanto, no viola el pacto, aunque tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, condenadas también por Naciones Unidas.

El alto el fuego contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus tropas del sur del Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libanesas y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.

A pesar de que recientemente se cumplió un año del alto el fuego entre Israel y Líbano, los bombardeos del ejército israelí en territorio libanés son prácticamente diarios y especialmente intenso durante semanas.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu justifica estos bombardeos asegurando que las milicias chiítas está intentando rearmarse.