Israel centra su atención en Gaza sin visos de un próximo alto el fuego
Tan solo unas horas después de que Israel e Irán aceptaran el fin de la “guerra de los 12 días”, tal y como la bautizó el presidente estadounidense Donald Trump, la sociedad israelí recibió una nueva sacudida. Siete jóvenes soldados, de entre 19 y 21 años, perdían la vida en la Franja de Gaza en una explosión de un vehículo blindado al sur del enclave. La trágica noticia supone un recordatorio de la guerra abierta que mantiene el Ejército israelí en el territorio palestino, y a la que no se le avista fin en el horizonte. Después de «acabar» con Irán, los líderes israelíes prometen centrar toda su atención en continuar la guerra contra Hamás en Gaza.
Con el anuncio del alto el fuego entre Israel e Irán, las familias de los 50 rehenes que aún quedan en el enclave —la mayoría, muertos— se dirigieron a Trump para exigir que el acuerdo incluyera una tregua con Hamás. Pero ni el presidente estadounidense ni los responsables israelíes se muestran dispuestos a trabajar por ningún pacto con el grupo palestino. Durante estos 12 días de enfrentamientos entre las dos grandes potencias regionales, que han provocado centenares de víctimas en Irán y una treintena en Israel, los gazatíes continuaban sufriendo. Decenas de palestinos han muerto, ya sea bajo los bombardeos, por la hambruna impuesta por Tel Aviv, o por los ataques contra los solicitantes de ayuda humanitaria, que, paradójicamente, se han convertido en el pan de cada día en Gaza.
Críticas de los aliados
A lo largo de estos 12 días, los israelíes han experimentado una realidad que se asemeja a la vivida en Gaza durante las últimas 628 jornadas. «Hasta hace poco, declaraciones como ‘atrapados bajo los escombros’, ‘intentando localizar a personas desaparecidas’ y ‘destrucción generalizada en la zona’ apenas aparecían en los medios israelíes«, escribe Sheren Falah Saab en el medio israelí Haaretz. «Sin embargo, los misiles iraníes han acortado la distancia entre Israel y Gaza de forma brutal», constata. Pese a ello, una encuesta publicada hace una semana por la Universidad Hebrea de Jerusalén demostraba que el 70% de los israelíes apoyaba la operación contra Irán.
Palestinos con varios muertos por los ataques del ejército de Israel contra Deir Al Balá, en el centro de la Franja de Gaza / Ahmed Ibrahim/APA Images via ZUM / DPA
En cambio, el posicionamiento es diferente respecto a la guerra contra Gaza. Ya a finales de mayo, un 61% de israelíes estaba a favor del fin de la guerra y el retorno de los rehenes, y sólo un 25% apoyaba la expansión y la ocupación del enclave palestino. Pero el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, sigue en su huida hacia adelante, encadenando guerras para garantizar su supervivencia política. Sin embargo, ya no cuenta con el amplio apoyo político para continuar bombardeando el enclave. Si bien es común que los líderes de la oposición se pronuncien en contra de la operación en Gaza, que ya ha matado a más de 56.000 palestinos, no lo es tanto escuchar las mismas palabras en boca de sus aliados.
Tras la muerte de los siete soldados este martes, el presidente del Comité de Finanzas de la Knesset, el Parlamento israelí, y aliado clave de Netanyahu, Moshe Gafni del partido Judaísmo Unido de la Torá, ha criticado la continuación de la guerra en Gaza, pidiendo su conclusión en la apertura de la sesión del comité. «Hasta este momento, no entiendo por qué luchamos ni con qué propósito; ¿qué intentamos siquiera lograr allí, cuando los soldados mueren constantemente?», ha dicho este miércoles. Al menos 878 soldados han muerto en Gaza desde el 7 de octubre de 2023. «Necesitamos a alguien como Trump aquí que dijera: ‘traeremos a los rehenes a casa y volveremos a la normalidad’, pero, al parecer, todavía no hemos tenido la suerte suficiente», ha añadido.
«Trampa mortal»
A su vez, las familias de los rehenes han apelado a Trump para que, igual que hizo en enero, negocie una tregua para sacar a sus seres queridos. «Esta es la oportunidad: ¡devuélvanlos a casa ya!», han exigido en un comunicado este miércoles tras haberse reunido con esposas de miembros del gabinete y altos funcionarios estadounidenses en Washington. «Con las negociaciones en marcha y una ventana de oportunidad abriéndose, el mensaje de las familias es urgente y unánime: aprovechen este momento, cierren el acuerdo», han pedido. Desde La Haya, en su intervención en la cumbre de la OTAN, Trump ha declarado, sin dar más detalles, que se han producido «grandes avances» para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Un tanque israelí circula a lo largo de la frontera sur de la franja de Gaza. / Europa Press/Contacto/Saeed Qaq – Archivo
«Creo que, debido a este ataque que hemos llevado a cabo», ha continuado, en referencia a los ataques estadounidenses contra Irán este domingo, «vamos a tener muy buenas noticias… Gaza está muy cerca». Mientras, los estamentos militares y políticos siguen por otro camino. «A pesar del fenomenal logro [en Irán]Debemos permanecer firmes; Muchos desafíos nos esperan «, dijo el jefe del personal general del ejército israelí, teniente general Eyal Zamir». Debemos mantener la concentración; No hay tiempo para quedarse dormido en los laureles «, agregó». Ahora la atención se centra nuevamente en Gaza, para llevar a los rehenes a casa y derrocar al gobierno de Hamas «, dijo Zamir.
Allí, en Gaza, ya no pueden más. Este miércoles, de momento, el Ejército israelí ha matado a 41 gazatíes en todo el enclave, según fuentes médicas. Catorce de ellos han perdido la vida cerca de los puntos de distribución de ayuda humanitaria. El día anterior fueron 80 en toda la Franja, 56 solicitantes de ayuda. Las imágenes que llegan desde Gaza —donde Israel no permite la entrada de prensa extranjera, y mata sistemáticamente a los periodistas palestinos— muestran cuerpos sin vida con las costillas sobresaliendo. Desde el inicio de las operaciones de la Fundación Humanitaria de Gaza, la opaca organización apoyada por Israel y Estados Unidos, en mayo, más de 400 palestinos han muerto en lo que el director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha tachado de «trampa mortal».
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