Juana Rivas volvió a denunciar a su expareja, Francesco Arcuri, por acusaciones Delitos de violencia de género y acoso telefónico. En el escrito presentado ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Granada, Rivas afirma que Arcuri realizó 90 llamadas telefónicas entre el 22 de diciembre de 2024 y el 12 de enero de 2025, a través de la aplicación WhatsApp. Es decir, casi un centenar de llamadas en menos de un messiendo consciente la imputada de la gravedad de la situación, lo que para los abogados es una muestra más de la violencia indirecta de la que ella y sus hijos son víctimas.

Gran impacto en tu vida familiar.

Este contacto constante y frecuencia de comunicación, con llamadas realizadas en diferentes horarios, ha cambiado profundamente sus vidas y rutinas, hasta el punto de tener que cambiar sus hábitos y suspender compromisos familiares durante las vacaciones de Navidad. La insistencia de Arcuri, según Rivas, también la llevó a Salga temporalmente de su casa con sus hijos para evitar ser localizado.demostrando el impacto de las llamadas.

El documento presentado describe cómo el comportamiento de Arcuri, quien anteriormente fue condenado por violencia de género en 2009 y actualmente está siendo investigado en Italia por presunto abuso a sus hijosSegún se informa, la situación se intensificó tras su llegada a España. Este presunto acoso habría coincidido con la presencia en el país de Daniel, el hijo menor, cuya custodia se disputa.

Abogados creen que Arcuri busca mantener el control

Los abogados de Juana Rivas señalan que aunque no existe una decisión judicial que prohíba a Francesco contactar con ella, su comportamiento constituye una forma de acoso que busca mantener el control sobre su excónyuge y su entorno familiar. Además, señalan que el accionar de Arcuri no sólo afectó a Rivas, sino que también repercutió en la estabilidad de sus hijos, especialmente en momentos en que se evalúa la situación del menor.

Solicitan suspensión de detención policial de Arcuri

La denuncia incluye una lista cronológica de llamadas., lo que, según la defensa, refuerza la gravedad del caso. Este acoso, sumado al pasado del imputado, llevó a Juana a solicitar medidas cautelares ante el juzgado. Entre las solicitudes se encuentran una orden de protección que garantiza su seguridad y régimen de suspensión de la custodia que Arcuri aún mantiene en Italia.

Los abogados de Rivas recuerdan que en el sistema VioGén su situación fue catalogada como alto riesgo. Esto, combinado con las investigaciones en curso sobre los presuntos malos tratos y la reiteración del comportamiento que denuncia, refuerza la necesidad de que las autoridades tomen medidas inmediatas para proteger a juana y sus hijos.

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