Kiko Hernández (49 años) y Fran Antón (44) están pasando por uno de los momentos más complicados del año.

El actor anunció en sus redes sociales este martes 9 de diciembre que había encadenado a las puertas del negocio que abrieron ambos en Melilla hace un año, El cielo de Melilla.

Después La Policía Local cerrará el establecimiento -a pesar de tener la licencia vigente hasta 2036 y todos los papeles en regla-, la pareja ha aparecido abatida en las redes sociales, donde han asegurado que no se moverán de allí hasta recibir una explicación.

Una medida drástica que ha puesto a Kiko en el punto de mira y su marido, tras encadenarse a las puertas del local e iniciar una huelga de hambre.

Una situación que sorprendió a Hernández en Madriddonde estaba presentando la gala del realidad La casa de los gemelos 2.

Tras regresar urgentemente a Melilla, Kiko se ha sumado a la huelga de hambre de Fran y, desesperado, ha contado la última hora de la pesadilla que están viviendo en el programa no somos nadiede TenTV.

Además del cierre de su negocio -por intereses empresariales, racismo y homofobia, como ha denunciado- el exconcursante de Gran Hermano En las últimas horas ha recibido amenazas de muerte contra él y su familia.

Como se reveló a Carlota Corredera (51) este mismo miércoles 10 de diciembre, alrededor de las 11:30 horas, recibió unos mensajes «muy pesado».

«Son muy fuertes, de una persona muy importante aquí. Son amenazas de muerte. Mañana las llevaré a la Policía Nacional. Hoy no las llevaré». Ha llevado tiempo porque soy como soy. A mí y a mi familia», expresó Kiko visiblemente preocupado.

Hernández ha dejado claro que las amenazas están directamente relacionadas con su exposición pública.

«Es mi culpa. Si fuera anónimo no pasaría nada. Me darían un tirón de orejas. Pero siendo yo… Esta gente tiene miedo de perder las elecciones», lamentó, señalando directamente al gobierno local.

También ha asegurado que tiene pruebas de sus acusaciones: «Tengo unos whatsapp que se nota que me han amenazado. Dice, con total impunidad, que llama a un musulmán desde la frontera para que me corte el paso y no lo atrapen«, reveló ante la angustia de sus compañeros de programa.

Y aunque se ha sumado a la huelga de hambre de Fran y está dispuesto a luchar por su negocio.Kiko tiene claro que, «como mínimo hay peligro real», abandonarán la ciudad autónoma, porque Ama a sus hijas y a su pareja.

Una polémica a la que el Gobierno local ha respondido difundiendo un informe con los motivos del cierre provisional de El cielo de Melillaseñalando que el local carece del título necesario para realizar la actividad, ya que la licencia se obtuvo en el año 2013 y el cambio de titularidad no se ha producido con los nuevos propietarios.

Además, destaca que se han repetido incumplimientos de las normas a pesar de haber sido advertido en varias ocasiones.

Por tanto, el negocio permanecerá cerrado hasta que Kiko y Fran aporten la documentación requerida y se emitan informes favorables para garantizar la seguridad pública.

Una situación que ha dejado Imágenes de la pareja encadenada a las puertas de su negocio en Melilla y eso, sin duda, conforma una historia impactante.