La agencia nuclear de la ONU garantiza que puede responder a cualquier catástrofe «en una hora»
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está listo para responder a cualquier emergencia nuclear o radiológica en el plazo de una hora. Con estas palabras claramente de distensión, el director de esta agencia vinculada a la ONU, Rafael Grossi, ha querido este lunes enviar un mensaje tranquilizador sobre las capacidades de respuesta de su organismo en plena guerra entre Israel e Irán.
«Podemos y actuaremos dentro de nuestro mandato legal para ayudar a prevenir un accidente nuclear que podría tener consecuencias radiológicas impredecibles«, ha dicho Grossi este lunes en su discurso de apertura de una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores del OIEA. El diplomático argentino se ha pronunciado de esta manera días después de que precisamente la decisión del organismo de aprobar por primera vez en 20 años una resolución contra Irán, antecediera —tan solo por un día— el inicio de los ataques de Israel contra Irán y la posterior respuesta del país persa, lo que ha sido observado con sospecha de parte de algunos.
Lejos de eso, en su intervención, Grossi, que semanas atrás se postuló como candidato a futuro secretario general de la ONU, ha urgido las partes a volver a «explorar todas las vías diplomáticas posibles» y ha asegurado que está dispuesto a desempeñar su papel, «incluso viajando en cuanto sea posible para evaluar la situación y garantizar la seguridad, la protección y la no proliferación en Irán».
Retraso
«La escalada militar amenaza vidas, aumenta la probabilidad de una liberación radiológica con consecuencias graves para las personas y el medio ambiente, y retrasa el trabajo indispensable hacia una solución diplomática que garantice a largo plazo que Irán no adquiera un arma nuclear», ha afirmado. «De conformidad con los objetivos del OIEA y su estatuto, hago un llamamiento a todas las partes a ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada», ha añadido.
En este marco, Grossi también ha ofrecido un cuadro actualizado de los daños provocados por los bombardeos israelíes. Según ha explicado, de hecho, se confirma que la situación más grave es la de la planta nuclear de Natanz, donde se enriquecía uranio al 60%, que sufrió daños el viernes por el impacto de misiles israelíes. Dentro de esa estructura, «hay contaminación tanto radiológica como química«, pero «no hay impacto radiológico externo sobre la población ni el medio ambiente como resultado de este evento», ha explicado.
El director del organismo ha señalado asimismo que «no hay indicios de ataques en la sección subterránea«, aunque la destrucción del sistema eléctrico de la planta «podría haber dañado las centrifugadoras en el salón de cascadas».
Peligro
Además, «considerando el tipo de material nuclear presente en esta instalación, es posible que isótopos de uranio contenidos en hexafluoruro de uranio, fluoruro de uranilo y fluoruro de hidrógeno se hayan dispersado dentro de la instalación». Y esta radiación, compuesta principalmente por partículas alfa, «representa un peligro significativo si el uranio es inhalado o ingerido«. «Sin embargo, este riesgo puede gestionarse eficazmente mediante medidas de protección adecuadas, como el uso de dispositivos de protección respiratoria dentro de las instalaciones afectadas. La principal preocupación dentro de la instalación es la toxicidad química del hexafluoruro de uranio y de los compuestos de fluoruro generados al entrar en contacto con el agua», ha precisado.
En cuanto a las otras estructuras, Grossi ha afirmado que ni la planta de enriquecimiento de combustible de Fordó ni el reactor de agua pesada de Khondab, que está en construcción, ni central nuclear de Bushehr o el reactor de Investigación de Teherán, tienen daños provocados por los recientes ataques. En cambio, «en el sitio nuclear de Esfahan, cuatro edificios resultaron dañados en el ataque del viernes: el laboratorio químico central, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para el reactor de Teherán y la instalación de procesamiento de UF4 a metal EU, que estaba en construcción», ha añadido.
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