La Corte Penal Internacional deja de utilizar Microsoft tras la censura tecnológica impuesta por Trump
La Corte Penal Internacional (CPI) está dejando de utilizar los servicios de Microsoft para apostar por una alternativa de software europeo en medio del creciente temor a Donald Trump podría instrumentalizar la dependencia de la tecnología estadounidense como arma de represión contra sus adversarios.
[–>[–>[–>A finales de 2024, el alto tribunal emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el que fuera su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en la guerra en Gaza. Indignado por la decisión, el presidente estadounidense ordenó a las empresas tecnológicas de su país incomunicar al entonces fiscal jefe, Karim Khan. Poco después, Microsoft cortó el acceso a su servicio de correo electrónico.
[–> [–>[–>Aunque el gigante informático ha negado que se trate de represalias, el temor a que la administración Trump pueda explotar la falta de soberanía tecnológica de otros lares a su favor ha sido suficiente para que la CPI empiece a dar la espalda a la ofimática de Microsoft Office, paquete que incluye Word, Excel, Power Point u Outlook, entre otras aplicaciones. Así lo ha confirmado el tribunal a medios como The Register.
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La Casa Blanca publica fotos de la llamada de disculpas de Netanyahu a Qatar / CASA BLANCA
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Alternativas europeas, soberanas y democráticas
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La corte, encargada de juzgar a los acusados de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad, está migrando sus operaciones a openDesk, una solución colaborativa proporcionada por el Ministerio Federal del Interior de Alemania. Esa suit de oficina es de código abierto, lo que significa que, a diferencia de las herramientas privadas, opacas y de pago comercializadas desde Silicon Valley, es accesible a todo el mundo de forma gratuita para que pueda ser auditado, modificado y compartido.
[–>[–>[–>Las amenazas de Trump están obligando a distintos países de la Unión Europea a acelerar la adopción de alternativas que reduzcan su dependencia tecnológica de Estados Unidos. Y es que gigantes como Amazon, Microsoft, Google, Oracle y IBM controlan más del 70% del mercado europeo de computación en la nube, infraestructura vital para mantener todo lo digital a flote. Como advirtió recientemente el primer ministro canadiense Mark Carney, «EEUU está empezando a monetizar su hegemonía».
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