La Dra. Blanca Rodríguez nos enseña cómo tomar el pulso correctamente y los errores que debemos evitar
Para que nuestro cuerpo funcione correctamente es necesario que los órganos reciban suficiente sangre, lo cual se consigue con un pulso adecuado.
El pulso se refiere a la frecuencia cardíaca, que es el número de veces que el corazón se contrae por minuto, y que se mide en pulsaciones por minuto (bpm), visible gracias a los vasos sanguíneos que pasan bajo la piel.
¿Cómo es un pulso normal?
Aunque varía entre personas, se considera normal cuando está entre 60 y 100 bpm (latidos por minuto) en reposo. Sin embargo, hay factores que influyen en ello, haciéndolo más rápido o más lento (los verás al final).
Cuando baja de 60 lpm hablamos de bradicardia, y si supera los 100 lpm hablamos de taquicardia. Conocer tu frecuencia cardíaca te ayudará a evaluar la salud de tu corazón.
Además de los valores numéricos, un impulso adecuado siempre debe ser regular, por lo que debes notar los ritmos uniformes y rítmicos, sin cambios de aceleración que llamen tu atención, ni saltos inusuales.
Dónde localizar el pulso
Se nota detrás de las rodillas, en las sienes, en las ingles y en las axilas. Pero los más comunes son:
- Pulso radial. Lo encontrarás en el interior de cualquiera de tus muñecas, donde termina el pulgar, cerca del pliegue del nudillo. Es el más utilizado.
- Pulso carotídeo. Se siente en el cuello, a ambos lados de la tráquea, justo en su borde, debajo del ángulo mandibular.
- Pulso pediátrico. Se mide en la parte posterior del pie, en el empeine, entre los tendones extensores de 1.oh y 2do dedo.
Cómo tomar el pulso en la muñeca
Para detectar su pulso radial, siga estas pautas:
- Hazlo siempre a la misma hora. y siéntese en un lugar cómodo y tranquilo. Es importante evitar distracciones (celular, televisión, ruidos fuertes del exterior que puedan molestar, etc.).
- Descansar 1 minuto antes de empezar.
- Localiza tu pulso: Con el brazo ligeramente extendido y la palma hacia arriba, coloque los dedos índice y medio en el interior de la muñeca opuesta, donde termina el pulgar.
- cuenta los latidos que percibes en 1 minuto usando un reloj y anotas el resultado. Si lo prefieres, cuenta el número de latidos del corazón en 30 segundos y multiplica el valor por dos.
Errores comunes a evitar
Todos ellos modifican la medida… y algunos sorprenden.
- Presione fuerte. Si haces esto, bloquearás el flujo sanguíneo y no podrás localizar el pulso.
- Usa tu pulgar. Este dedo tiene su propio latido, debido a la ubicación de su arteria digital, lo que puede confundirte a la hora de medir.
- Ejercicio o realizar esfuerzos físicos justo antes de la medición.
- Consumir estimulantes (alimentos o bebidas) dentro de los 30 minutos anteriores a la toma del pulso.
- Hablar Durante el procedimiento, su frecuencia cardíaca puede aumentar.
- Resista la tentación de ir al baño. Primero vacía tu vejiga, su distensión podría afectar la lectura.
¿Qué influye en la medición?
personas fisicamente activas Los deportistas, en particular, tienden a tener un ritmo cardíaco más lento. Lo mismo ocurre en personas mayores, si tienen problemas de tiroides (hipotiroidismo) o consumo excesivo de alcohol.
Un pulso rápido Esto puede deberse al consumo de estimulantes (café, té, bebidas energéticas, nicotina, etc.), estados de estrés o ansiedad, fiebre, infecciones, anemia o hipertiroidismo.
¿Cuándo debes ir al médico?
- si te das cuenta un pulso débil y te sientes mareado, débil o sin fuerza.
- Si tu pulso es acelerado sin razón aparente, más aún si también tienes palpitaciones.
- Si notas un pulso irregular, saltos, incluso si no te sientes mal.
Memoriza estas tres situaciones y no dudes en consultar.
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