«La familia Castañón», legado del historietista y músico gijonés Igor Medio, entra en el Muséu del Pueblu d’Asturies
El legado del historietista y músico gijonés Igor Medio (1972-2006) entra este jueves en el Muséu del Pueblu d’Asturies con las inolvidables tiras de «La familia Castañón, xente llano de Xixón» que publicó en los suplementos de verano de LA NUEVA ESPAÑA entre los años 1997 y 2005.
[–>[–>[–>La donación de esta obra gráfica es iniciativa de Sonia Tuya, la madre del artista. El viernes, a las siete de la tarde, se hará la presentación del Ciclo de Folk de Cámara Igor Medio en La Casa Natal de Jovellanos de Gijón.
[–> [–>[–>Igor Medio falleció en accidente de tráfico el 24 de junio de 2006 en la furgoneta de «Felpeyu», el grupo de folk al que pertenecía, y en el que también perdió la vida Carlos Redondo, uno de los músicos fundadores de «Los locos», una banda fundamental del pop asturiano de los años 80.
[–>[–>[–>
«La familia Castañón» va al museo que mejor le corresponde por lo que tiene de testimonio de un pueblo y de un tiempo representados por una serie de personajes con raíz: un güelu de pasado revolucionario y carácter incordiante, un guaje videojugador, un padre siderúrgico y panzudo en la mediana edad, una madre y parienta matriarca y una guaja gordina con las cosas de la edad. Eran tres generaciones que convivían en igualdad de planos y singularidad de caracteres y que compartían intereses y excursiones en un coche inestable por la Asturias fartona, romera y veraniega.
[–>[–>[–>Los inolvidables personajes que veranearon en NUEVA ESPAÑA. / LNE
[–>[–>[–>
El Igor Medio que recibió el encargo de preparar aquella tinta de verano solo dos semanas antes de que el suplemento echara a andar era un rapaz del Natahoyo, con 23 años, recién licenciado en Bellas Artes en Salamanca, que tocaba guitarra y buzuki y colaboraba en un tebeo autoeditado de insólita calidad, titulado «Froilán», junto a Javi Rodríguez (premio Eisner 2025 por «Zatanna». Entonces músico de «Kaktus Jack»), Germán García («Tess Tinieblas», «Briar») y Ruma Barbero (también músico de «Felpeyu»).
[–>[–>[–>
A través de los suplementos de LA NUEVA ESPAÑA «El Paraíso», «La Escalerona», en Gijón y en Avilés «La Peñona» trescientos mil lectores (la media del diario en aquellos años) vieron crecer en cada tira y en cada verano, aquella familia que retrató el ambiente del cambio de siglo, la Asturias urbana de la desindustrialización con las raíces culturales flotantes en el mundo rural. Igor Medio, a través de la música folk, tenía un pensamiento y un sentimiento asturianista y sus historietas estaban escritas en el «amestao» del área central subido hacia lo académico.
[–>[–>
[–>Igor era un artista muy completo para el encargo: escribía el guión, dibujaba con un estilo muy expresivo y con estruendosas onomatopeyas, tenía un acabado muy profesional pese a su juventud y supo adaptarse a los contenidos y modales de un medio generalista, como es un diario regional. Además, era moderno.
[–>[–>[–>
Los veranos de Igor Medio nunca volvieron a ser iguales. Su momento de mayor actividad musical coincidía con la necesidad de hacer una tira diaria durante los sesenta días de julio y agosto.
[–>[–>[–>Como buen artista del periodismo, era incapaz de producir con antelación y sin la presión del cierre. Pero día a día, verano a verano y año tras año, «La familia Castañón» fue haciendo un cuerpo que se convirtió en un volumen apaisado y grueso, una edición bellísima que llegó muy justa de tiempo a las librerías en la Navidad de 2004- 2005. Le dio mucha satisfacción. Falleció una semana antes de volver a mover por Asturias a la familia Castañón un verano más.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí