La felicidad no es un tesoro escondido. Es un modo de andar con firmeza en nuestros propios zapatos, sin tropezar con nuestra sombra



Jorge Freire Es un filósofo de aquellos que se atreven a ser más atrevidos: perturbador y despertando que lo lee. Su forma de abordar la vida, las paradojas modernas y los desafíos del pensamiento no dejan a nadie indiferente. Compartir palabras con él es maravilloso, como mostró en la primera parte de esta entrevista de cuerpo, en el que nos contó sobre las virtudes modernas y la necesidad de recuperar la filosofía como una guía vital. En esta segunda oportunidad, el filósofo explora algunos de los grandes enemigos de la felicidad que nos esconden en el siglo XXI.
Freire nos invita a pensar, con una prosa que pequeño puede presumir, cómo La investigación ansiosa del bienestar, la inmediatez o la sobreexposición de las redes sociales moldea nuestra forma de vida, Sentir y construir identidad. Y lo hace con su estilo habitual: directo, irónico y preciso.
Una conversación que nos recuerda la importancia de vivir con el templo, resistir la velocidad impuesta y abrazar la soledad sin temor al aislamiento. Porque, como él sugiere, Tal vez la clave es no buscar la felicidad como lo persigue un tesoro ocultoPero para aprender a considerar fuertemente la vida, sin perderse en su ruido.
Lecciones similares que hemos aprendido Otros filósofos con los que tuvimos la oportunidad de compartir palabras en un cuerpoComo José Antonio Marina, para quien la felicidad está en la encrucijada de tres grandes deseos. O Rafael Narbonne, que está unido a una visión de la felicidad basada en una conciencia tranquila. Tal Ben-Shahar, profesor de la Universidad de Harvard, también nos dio sus propias medidas de felicidad. Y lo mismo que aprendimos palabras del creador de psicología positiva, Martin Seligman. Los nombres que, como Freire, se atrevieron a pensar y lo hicieron muy bien.
Felicidad y sus enemigos
En tu experiencia vital y como filosofíaSOF, ¿Qué consideras lo más importante en la vida?
Deberías saber cómo vivirlo. Deje un surco profundo en lugar de iluminar en la punta de los pies, mientras camina sobre los huevos. El arte de vivir no es vegetariano como un geranio en la olla. No es suficiente para vivir. Viviendo vivo el caniche, el ratón y el bronceado de la hierba que está agitado al sol. Debes marcar la transición a la vida.
¿Cuál es el gran enemigo de la felicidad en el siglo XXI?
El estúpido intento de buscarlo. ¿Cuál es el punto de buscar la felicidad como ir a las montañas para buscar hongos? ¿Por qué confiar en todo lo que viene del exterior? En este caso, la alegría que se da cuenta vuelve de nuevo. Séneca dice en una de ella Cartas a Lucilio.
¿Cómo nos afectaron la inmediatez y el exceso de estímulos del mundo moderno? ¿Esto nos impide ser felices?
La inmediatez nos ha puesto en un baile sin una brújula, en un zarabanda en estímulos donde es muy difícil encontrar la calma. ¿Nos impide estar felices de confundir el movimiento con progreso y euforia con alegría? No dudas de ti mismo. Pero no porque la felicidad sea un tesoro oculto o una bandera de acabado. Es una forma de caminar, es el arte de plantar y firmemente a nuestros propios zapatos, sin tropezar con nuestra sombra.
¿Cómo podemos distinguir entre el verdadero bienestar y el hedonismo disfrazado de felicidad?
Nos pusieron en nuestra cabeza que la felicidad es feliz en cada momento, como quien atrapó una melopaa, luego terminó siendo ridiculizada. La vida es como una copa de vino: hay quienes lo saborean y hay quienes lo toman en una bebida sin pensar mucho. La satisfacción inmediata de nuestros voluntarios implica, entre otras cosas, la abolición del deseo. El hedonismo a corto plazo es un fuegos artificiales que brilla mucho, pero que se calienta poco.
Una sociedad moderna y desordenada
– Si puede elegir una sola virtud para guiar a la sociedad contemporánea,Cutienel sería y por quéY?
La fuerza del carácter. Nuestro tiempo confunde la sensibilidad con Molice y la compasión con el exhibicionismo. Por lo tanto, hay tantas personas que, para evitar olas, navegan sin un objetivo y sin timón. Sin templarlo, no vivimos: se permite vivir, que es como un accidente con una sonrisa tonta.
-En Ajetreo Hablas de impaciencia. ¿Crees que la lentitud es una forma de resistencia en nuestro Y¿pequeño?
En un mundo que está claro para llegar a cualquier parte, el que toma un poco menos que un insurgente. Curro Romero dijo que las apuros no son buenas o para robar melones. Permítales decirle al Homo Agitatus, dedicado a la tarea de siempre renderizado y nunca rendirse. Nuestro tiempo es como una bolsa de bolsas, tan estúpidas como agotador. Creo que vivir sin prisa es también una forma de enviar la estupidez de gas al gas.
Vivimos en un tiempo marcado por hipervibilidad y sobreexposición. ¿Cómo influye eso en nuestra forma de construir identidad?
No hay más identidad que la gestión de nuestra marca personal. En un mundo donde se ve todo, ¿dónde está la verdad del yo, sin filtros, sin poses y sin la muleta de validación externa? Antes de escribir un periódico para no olvidar quién era, publica ahora Historias Para que otros te recuerden a ti que pasan.
¿Crees que las redes sociales nos han dado una opinión con conocimiento?
Creo que las opiniones llevan, creo que parece envolver esta opinión o esta opinión, y algunas están inmersas con disfraces prestados sin darse cuenta de cuánto los sienten. Creo que tienes que elegir lo que se pone. Hay quienes van al sastre y dedican tiempo y dinero a una combinación personalizada, con su firme costura y su dobladillo impecable; Y hay quienes creen que están diseñados con cuatro relieves y hay un Adefe, con mangas desiguales y los pantalones de apertura. La metáfora, en bromas, no es trivial. Las palabras de texto y tela comparten las raíces etimológicas. Es mejor usar la forma en que vemos el mundo para tirar de las alcantarillas, como la que construye sus opiniones leyendo tweets.
Extranjeros modernos
En tu último libro, Los extrañoCiudad, Nos cuentas sobre aquellos que viven fuera de su Ypequeño ¿Es posible vivir hoy sin sentir, de una forma u otra?¿Adolescente?
Al menos no lo hago. El otro día, fui al gimnasio y sentí un extraño. Uno llevaba un brazalete que marcaba el nivel de oxígeno, otro una mochila aerodinámica de un astronauta, otra botella que se parecía a los cohetes de Elon Musk. Me subí a una banda de carreras y la máquina tenía más tornillos que la 11ª cabina del Apolo. Y yo, con mi camisa Xacobeum 93 y calcetines a rayas …
¿EsoY ¿Le sucede al ser humano cuando siente que no pertenece? ¿Cómo nos afecta la soledad?
Nos gusta creer que los tigres indomables y los lobos en la estepa, pero cuando nos sacan del rebaño, lo pasamos mal. Y la identidad no es solo un trabajo de introspección o un problema de reputación, sino un juego de equilibrio entre la imagen que vemos y la que otros regresan. Cuando pensamos que no estamos de acuerdo, que la tribu se ve extraña o que las reglas de baile nos han cambiado sin avisarnos, es cuando la distancia golpea por completo. La soledad no es mala, siempre que no se convierta en aislamiento. La clave yace, en mi opinión, saber cómo estar con los demás sin perderse en los gritos y saber cómo estar solo sin que nuestras paredes caigan sobre nosotros.
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