Hoy es un día muy importante. Intel por fin ha levantado el embargo de los chipsets H810 y B860, y gracias a GIGABYTE hemos tenido la oportunidad de analizar la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE, una placa base de gama media que tiene muchos de los elementos que hasta hace poco eran exclusivos de la gama alta.

Esto es algo que ya hemos visto en generaciones anteriores, y es que la línea que separa a las mejores placas base de la gama media de las placas base más económicas de la gama alta es cada vez más delgada, tanto que en ocasiones la primera consigue superar a la segunda en muchos aspectos, algo que sin duda es muy positivo, y que dice mucho a favor de la evolución que ha tenido dicha gama.

La B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE está pensada especialmente para aquellos que quieran montar un PC de alto rendimiento con un procesador Intel Core Ultra de gama alta, pero que no necesiten las funciones de overclock que ofrece el chipset Z890. Ahorraremos dinero sin renunciar a funciones de última generación, como Wi-Fi 7, y podremos invertirlo en mejorar otros componentes del PC.

Especificaciones de la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE

• Placa base gaming de gama media en formato ATX (305 mm x 244 mm).
• Socket LGA1851 con sistema de retención RL-ILM.
• Chipset B860 con refrigeración pasiva.
• Compatible con procesadores Intel Core 200 (Arrow Lake-S).
• VRM digital de 14 + 1 + 2 fases gemelas y 80 amperios.
• PCB con el doble de cobre y diseño que mejora la integridad de la señal.
• Sistema de refrigeración pasiva en el VRM con un radiador que ocupa cuatro veces más superficie y almohadilla térmica con una conductividad de 5 W/mK.
• Sistema de refrigeración pasiva Thermal Guard en las ranuras M.2 para unidades SSD.
• Cuatro ranuras para memoria DDR5 a un máximo de 9.200 MT/s en doble canal. Admite un máximo de 256 GB de memoria DDR5, y es compatible con perfiles Intel XMP.
• Conectividad cableada: cuatro conectores USB 2.0, una salida HDMI 2.1 y otra DisplayPort 1.4, un USB 4 compatible con DisplayPort 2.1, cuatro puertos USB Gen1 3.2  Type-A, dos puertos USB Gen2 3.2 Type-A, un conector LAN 2,5 GbE, una entrada WIFI EZ-Plug para antena de ganancia Wi-Fi 7, una salida óptica S/PDIF y dos jacks de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de sonido.
• Tarjeta de red Realtek Wi-Fi 7 RTL8922AE o MediaTek Wi-Fi 7 MT7925, según versión, con conectividad inalámbrica Bluetooth 5.4 y Wi-Fi 7. Incluye antena de ganancia.
• Sonido integrado RealTek ALC897 compatible con sonido 2.1, 4.1, 5.1 y 7.1.
• Ranura PCIe Gen5 x16 reforzada con un chasis de acero inoxidable que reduce la degradación de la señal y le da hasta 3,2 veces más fuerza de retención.
• Dos ranuras PCIe Gen4 x1.
• Un conector M.2 para unidades SSD compatibles con PCIe Gen5 x2 y x4 reforzado con acero inoxidable que mejora la integridad de la señal (conectado a la CPU).
• Dos conectores M.2 compatibles con PCIe Gen4 en modo x2 y x4 (conectados al chipset).
• Cuatro puertos SATA III a 6 Gbps.
• Sistema «EZ-Latch» que facilita la extracción de la tarjeta gráfica, la retirada de los bloques de refrigeración pasiva y la instalación de unidades SSD M.2 sin herramientas.
• Iluminación LED RGB personalizable con el software RGB Fusion.
• Tecnología Q-Flash Plus, que nos permite actualizar la BIOS sin CPU, RAM ni tarjeta gráfica.
• Botones dedicados para encendido, reset y acceso a Q-Flash Plus.
• Precio: desde 269,99 euros.

B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE: diseño y calidad de construcción

La B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE se inspira claramente en el diseño de la Z890 AORUS ELITE X ICE, un modelo de gama alta que utiliza el chipset más avanzado de Intel para los Core Ultra serie 200. Esta placa está fabricada con un PCB de seis capas que utiliza el doble de cobre, lo que le confiere una mayor solidez estructural. El PCB tiene además un diseño de vías mejorado que reduce la pérdida de la señal y refuerza la integridad de la misma.

El PCB está terminado en dos colores, blanco y gris, que encajan a la perfección con la combinación de colores del resto de componentes. Como es obvio es una placa base ideal para montar un PC de color blanco, aunque también podemos conseguir resultados muy buenos combinando componentes en color blanco y en negro, ya que crearemos un efecto tipo tablero de ajedrez.

Empezamos centrándonos en la mitad superior de la placa base. El socket LGA1851 utiliza el sistema de retención RL-ILM con mecanismos de carga independientes, un detalle importante porque es el mejor que se puede utilizar para este tipo de socket, porque evita daños por presión que puedan afectar a la integridad del procesador, y además puede reducir la temperatura hasta en 4 grados.

GIGABYTE ha utilizado un VRM de 14 + 1 + 2 fases, lo que significa que tenemos potencia de sobra para alimentar cualquiera de los procesadores que forman la familia Core Ultra 200, y que la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE está preparada además para trabajar con los futuros Core Ultra 300 de gama alta, que serán totalmente compatibles con el socket LGA1851.

Esas 14 fases (7 + 7 gemelas) son para la CPU, una fase es para la GPU integrada y la gestión de la memoria, y las dos fases extra son para asegurar una potencia totalmente fiable a las líneas PCIe vinculadas a la CPU, que se utilizan para alimentar la primera ranura M.2 NVMe para unidades SSD, que es compatible con PCIe Gen5 y puede trabajar en modo x2 y x4.

Para asegurar una correcta disipación del calor generado en el VRM, GIGABYTE ha utilizado un radiador de gran tamaño que cubre toda la superficie del mismo, y que está diseñado para permitir un mejor flujo de aire. Ese bloque de refrigeración pasiva tiene iluminación LED y hace contacto con el VRM mediante una almohadilla térmica con una conductividad de 5 W/mK.

Justo detrás del socket tenemos dos conectores de alimentación de 8 pines, que junto al VRM son una garantía de estabilidad total si vamos a montar un Intel Core Ultra 9 285K. Los conectores utilizan el acabado Ultra Durable para mejorar la conductividad y la disipación del calor, y tienen pines sólidos que mejoran la transmisión de la señal y aumentan la resistencia al desgaste que se produce al introducir y sacar los conectores de forma repetida, algo que hacemos mucho los analistas de hardware.

También podemos ver en la parte superior dos conectores de cuatro pines para ventiladores y bomba de refrigeración líquida, así como tres botones dedicados (encendido, reset y Q-Flash Plus), un indicador LED, el clásico conector de alimentación de 24 pines y cuatro ranuras de memoria DDR5. En la placa se indica algo que ya os hemos dicho en otras ocasiones, y es que debemos ocupar primero las ranuras 2 y 4.

Bajamos un poco y llegamos a la primera ranura M.2 para unidades SSD, que es compatible con el estándar PCIe Gen5, puede trabajar en modo x2 y x4, y está conectada con la CPU, lo que significa que consume líneas de esta y no del chipset de la placa base. Esta ranura tiene un refuerzo metálico que mejora la integridad de la señal, y viene con un sistema de refrigeración pasiva M.2 Thermal Guard, imprescindible para evitar problemas de estrangulamiento térmico al utilizar unidades SSD PCIe Gen5.

Debajo tenemos la ranura PCIe principal para tarjetas gráficas, que funciona en modo x16 y es compatible con el estándar PCIe Gen5. Utiliza el acabado Ultra Durable, lo que significa que está reforzada en acero inoxidable. Esto le permite ofrecer 3,2 veces más fuerza de retención y reduce la degradación de la señal.

GIGABYTE ha incluido el sistema PCIe EZ-Latch Plus, que nos permitirá retirar fácilmente la tarjeta gráfica que tengamos montada. Solo tenemos que pulsar el botón lateral para liberarla, algo que sin duda se agradece, ya que es una característica que normalmente solo estaba presente en placas base de gama alta.

Seguimos avanzando en nuestro recorrido por la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE y hacemos parada obligatoria en las dos ranuras M.2 inferiores, que son compatibles con PCIe Gen4 y pueden trabajar en modo x2 y x4. Cuentan con el apoyo de otro sistema de refrigeración pasiva M.2 Thermal Guard, que cubre ambas ranuras gracias a sus dos almohadillas de contacto.

Los dos disipadores M.2 Thermal Guard utilizan el sistema de sujeción EZ-Latch Click, que nos permite desmontarlos y montarlos en unos segundos sin necesidad de herramientas. En las ranuras M.2 se ha utilizado el sistema de retención M.2 EZ-Latch Plus, que elimina la necesidad de usar tornillos y nos permite montar unidades SSD sin esfuerzo.

Tenemos en total tres ranuras M.2, una compatible con PCIe Gen5 y dos con PCIe Gen4. En la parte inferior de la placa base nos encontramos con dos ranuras PCIe Gen4 en modo x1, y tenemos también varios conectores de 3 pines, un conector para sonido, dos conectores internos USB 2.0 varios conectores de 4 pines para ventiladores y la sección de pines de conexión para el chasis (botón de encendido, iluminación y demás).

También podemos ver la pila CMOS y cuatro conectores SATA III para unidades HDD y SSD. Este tipo de puertos ha caído en desuso, pero siempre es bueno contar con ellos por si queremos montar unidades HDD de gran capacidad como unidades de almacenamiento secundario, un rol para el que tienen mucho sentido dado su bajo coste por gigabyte.

En el extremo de la izquierda tenemos cuatro condensadores electrolíticos poliméricos de Apac de origen taiwanés, y también un chip de sonido Realtek ALC897, compatible con configuraciones 2.1, 4.1, 5.1 y 7.1 que raya a un nivel acorde a la gama y rango de precios en la que se sitúa la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE.

La B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE utiliza un chip iTE I/O como controladora para las operaciones de entrada y salida, y viene con una tarjeta de red Realtek Wi-Fi 7 RTL8922AE en su versión 1.0, y una MediaTek Wi-Fi 7 MT7925 en su versión 1.1. Ambas tarjetas de red operan en las bandas de 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz, y nos brindan además conectividad Bluetooth 5.4.

Para terminar vamos a echar un vistazo a los conectores de la parte trasera, donde vemos que la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE cuenta con cuatro conectores USB 2.0, una salida HDMI y otra DisplayPort, un USB 4 compatible con DisplayPort, cuatro puertos USB Gen1 3.2  Type-A, dos puertos USB Gen2 3.2 Type-A, un conector LAN 2,5 GbE, una entrada WIFI EZ-Plug para antena de ganancia Wi-Fi 7, una salida óptica S/PDIF y dos jacks de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de sonido (personalizables vía software).

Equipo de pruebas y componentes utilizados

• Procesador Intel Core Ultra 9 285K.
• Placa base B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE.
• Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair CUE LINK TITAN 360 RX RGB con tres ventiladores de 120 mm.
• 32 GB de memoria DDR5 Corsair DOMINATOR TITANIUM RGB en dos módulos de 16 GB a 6.660 MT/s con latencias CL32.
• SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial.
• SSD PCIE NVMe Corsair MP700 Pro de 1 TB con interfaz PCIe Gen5 x4, capaz de alcanzar velocidades de hasta 11.700 MB/s en lectura secuencial y hasta 9.600 MB/s en escritura secuencial.
• Tarjeta gráfica GIGABYTE GeForce RTX 4090 Gaming OC para las pruebas en juegos.
• Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
• Windows 11.
• Pasta térmica Corsair XTM70.

La configuración utilizada en este análisis es la propia de un PC de gama alta. Todos los componentes están perfectamente equilibrados, y podrán desarrollar sin problemas todo su potencial sin que se generen cuellos de botella.

Primer arranque y análisis de la BIOS

Para valorar una placa base el primer arranque juega un papel fundamental, ya que determina el nivel de compatibilidad, estabilidad y soporte de la misma. Pueden ocurrir varias cosas:

1. Que el PC arranque sin problemas tras un breve periodo de comprobación del sistema.
2. Que se produzcan errores y que el PC sufra varios reinicios pero que al final el equipo arranque.
3. Que el PC no logre arrancar y marque algún tipo de código de error.

Con la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE sucedió lo primero, es decir, el equipo arrancó a la primera y sin ningún tipo de problemas. Una vez superada esta prueba reinicié el equipo para entrar en la BIOS y comprobar el perfil de rendimiento utilizado por defecto. Como podemos ver en la imagen es el de rendimiento.

También aproveché para aplicar el perfil Intel XMP de la memoria RAM, que eleva la velocidad a 6.600 MT/s y ajusta las latencias a CL32, y activé Resizable BAR. Esta es otra prueba de fuego, ya que algunas placas base pueden dar problemas con los perfiles Intel XMP, aunque no es lo normal, claro está, y la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE no tuvo ningún problema y volvió a llevarme a Windows 11 en cuestión de segundos.

La BIOS que utiliza la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE mantiene el diseño y interfaz clásica que ya hemos visto en otras placas base de GIGABYTE, y esto es muy positivo. Nada más entrar en ella nos da la bienvenida el modo fácil, una interfaz que nos deja los ajustes y configuraciones más importantes a un simple clic de distancia.

A través de esa interfaz podremos hacer en segundos cosas muy importantes, como aplicar perfiles Intel XMP, activar Resizable BAR y cambiar el modo de rendimiento, entre otras cosas. Si queremos profundizar en otras configuraciones tenemos el modo avanzado, que nos dará acceso a multitud de ajustes, como podemos ver en la galería adjunta, que podéis ampliar haciendo clic en ella.

Pruebas de rendimiento, estabilidad y temperatura del VRM

La primera prueba que utilicé con la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE fue CPU-Z. Es sencilla pero funcional, y nos sirve como aperitivo para el plato fuerte que está por venir. Los resultados obtenidos son muy buenos, y la colocan al nivel de los que conseguí con los modelos de gama superior basados en el chipset Z890.

El plato fuerte es Cinebench R23, una prueba que es capaz de llevar al límite a cualquier CPU, y que no supuso ningún desafío para la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE. Con esta placa base el Intel Core Ultra 9 285K obtuvo 2.354 puntos en monohilo y 41.944 puntos en multihilo, cifras que la colocan en la liga de las placas Z890.

Para que podáis comparar, con la Z890 AORUS PRO ICE conseguí en esta misma prueba 2.358 puntos en monohilo y 41.051 puntos en multihilo. Salta a la vista que la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE es capaz de mover sin problemas el Intel Core Ultra 9 285K, y que por tanto podrá con cualquier CPU de la serie Core Ultra 200.

Los valores de rendimiento que obtuve en juegos son prácticamente idénticos a los que conseguí con las diferentes placas base Z890 que he probado, y la estabilidad de la B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE fue perfecta en todo momento, incluso durante las cargas de mayor estrés sobre el procesador, que tampoco dio el más mínimo problema.

Nos falta por ver otro tema importante, la temperatura del VRM cuando este funciona a plena carga durante un ciclo sostenido en el tiempo con una tasa de uso de CPU del 100%. Para esta medición he utilizado Cinebench R23 en ciclos de 10 minutos y 30 minutos, y los resultados fueron muy positivos, ya que la temperatura del VRM se estabilizó en los 60 grados, un valor totalmente seguro.

Notas finales

La B860 AORUS Elite WIFI 7 ICE ha demostrado que ofrece un valor muy sólido en relación precio-prestaciones. GIGABYTE ha cuidado el diseño y la calidad de construcción, manteniendo detalles que son propios de la gama alta, y gracias a ello ha dado forma a una placa equilibrada y tan bien terminada que podría pasar perfectamente por un modelo de gama alta.

Para reducir el precio GIGABYTE se ha limitado a tocar las cosas que tienen menos importancia en una placa base, y no ha hecho sacrificios en lo que sí importa. Como consecuencia de ello tenemos un sistema de alimentación que raya a un buen nivel, tanto que es capaz de mover sin problemas el Intel Core Ultra 9 285K.

La disipación no desentona en absoluto, y permite que tanto el VRM como las unidades SSD que tengamos instaladas trabajen a plena potencia sin problemas de estrangulamiento térmico. Su estabilidad en mis pruebas fue total, no tuve ningún problema, y las posibilidades de ampliación que ofrece son más que suficientes para asegurar una larga vida útil.

Contar con Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4 representa un claro valor añadido, y la implementación de los sistemas de retención EZ-Latch es la guinda al pastel. Una estupenda elección para montar una CPU de gama alta y asegurar un buen rendimiento sin tener que gastar 400 euros o más en una placa base con chipset Z890.