La innovación convierte la milenaria tradición del kéfir en un suculento negocio
Como respuesta al nuevo enfoque del consumidor hacia la salud y el bienestar, el kéfir es una de las categorías más dinámicas dentro de la línea de yogures y postres refrigerados. Entre 2020 y 2024, el crecimiento del consumo se registró un 324%, … alcanzando el 128 millones de euros en ventas y más de 11,9 millones de consumidores en España en 2024, según datos de la empresa de estudios de mercado IRI. Aunque se trata de la leche fermentada más antigua que existe y cuyo origen se sitúa en las montañas del Cáucaso, su actual consolidación y crecimiento están muy ligados a la innovación.
Las empresas están apostando por este producto, innovando en su elaboración y presentación. Y la apuesta por el kéfir no sólo se encuentra en las grandes empresas, sino que el trabajo realizado por las más pequeñas ha sido decisivo para su despegue en nuestro país. Entre ellos, El cantero de Letur, empresa fundada en esta localidad albaceteña en 1990, que se dedica a la elaboración de alimentos lácteos ecológicos y que inició su apuesta por este producto hace más de dos décadas. “Hacia el año 2002 elaboramos nuestro primer kéfir, siendo pioneros en apostar por este producto fermentado cuando aún era muy desconocido en España, convirtiéndonos en una de las primeras marcas en introducir este producto en el mercado y trabajar en su desarrollo de forma continua”, explica Roberto Bravo, director de Marketing. Él crecimiento extraordinario en el consumo de kéfir se ha reflejado en su cartera. “Hoy en día vendemos más kéfir que yogur, y nuestro kéfir de cabra se ha consolidado como una de las referencias más vendidas del mercado”, destaca.
Roberto Bravo reconoce que la innovación en el desarrollo de productos ha sido clave desde el principio. «Cantero de Letur fue la primera gran marca que apostó por el kéfir en España, abriéndose camino en un mercado que prácticamente no existía», subraya. Y en 2024 han vuelto a marcar un hito con el lanzamiento del primer y único kéfir griego del mercado, “aún más cremoso y diferenciador. un kéfir cremoso, rico y 100% natural, exactamente como queremos que sea. “La experiencia marca la diferencia”.
Todo el kéfir que elaboran es ecológico por lo que “no tiene ningún rastro de químicos en todo el proceso desde las granjas donde se cultiva el alimento que comen los animales, hasta la producción pasando por las explotaciones ganaderas”, destaca Roberto Bravo. Este producto les ha permitido crecer mucho desde «El mercado del kéfir crece mes tras mes más de un 40%. «y se espera que siga creciendo aún más. Es un producto más rico en microorganismos que el yogur y por tanto su espectro de acción y beneficios es más amplio”, señala.
Apuesta de las grandes marcas
Las grandes marcas de productos lácteos también están apostando muy fuerte por el kéfir. “Para Lactalis-Nestlé supone una apuesta estratégica por una nutrición saludable y natural, reforzando nuestro compromiso de ofrecer productos de alta calidad que se adapten a las necesidades diarias de nuestros consumidores”, explica Alicia Fernández, Directora de Marketing de Lactalis Nestlé España. Destaca que el crecimiento excepcional de este producto “se debe a la creciente demanda de alimentos naturales y funcionales, que aporten beneficios reales para la salud, especialmente en el área digestiva”. En el caso del producto de Nestlé, «los consumidores valoran sus beneficios para el sistema digestivo y su autenticidad. Está elaborado con una receta auténtica, fermentado con gránulos de kéfir, 16 tipos de fermentos lácteos y levaduras, y se caracteriza por un sabor suave, ideal para toda la familia», especifica Fernández. Todo ello hace que el consumidor «esté dispuesto a pagar por un producto que le aporte calidad, naturalidad y los beneficios que busca», añade.
Nestlé ha innovado este año tanto en la imagen como en el formato y comunicación del kéfir. «Hemos renovado la identidad visual de la marca para hacerla más moderna y atractiva, con una nueva imagen», destaca. También han lanzado un nuevo formato de tarrina natural de 375 g adaptado a los hábitos de consumo y han lanzado una nueva campaña de comunicación. En los últimos años han ido ampliando la oferta y apostando por la innovación dentro de este segmento.
Para Danone, por su parte, el kéfir es una de sus categorías prioritarias, uno de los segmentos de mayor crecimiento. “En Danone tenemos el propósito de proporcionar salud a través de la nutrición en todas las etapas de la vida con la ciencia y la innovación como vehículo para conseguirlo, y Activia kéfir es un claro ejemplo de este compromiso”, afirma Patricia Levy, directora de I+D de Danone. Recuerda que son pioneros en el estudio y conocimiento de la microbiota, «un órgano clave para el bienestar general del organismo en el que la alimentación juega un papel fundamental», añade. Su innovación comienza por su amplio conocimiento de los fermentos, con una «colección de fermentos» única de cepas bacterianas que contiene más de 4.000 microorganismos, de los cuales «1.800 son propios y exclusivos de Danone. Con ello somos la empresa número uno en probióticos en España y hemos Más de 180 estudios científicos que reconocen las propiedades de nuestros productos. Patricia Levy señala también que el concepto de salud está evolucionando, “pasando de una visión reactiva, esporádica, aburrida y restrictiva a una visión más holística, proactiva y cotidiana”. Y esta nueva realidad se refleja en los lineales donde el 95% del crecimiento de los yogures proviene de segmentos muy ligados a la salud como el griego, el proteico, el vegetal, el colesterol y el kéfir.
Danone cuenta con iniciativas científicas como Danone OneBiome, un laboratorio de vanguardia ubicado en el centro de innovación Paris-Saclay que se ha consolidado como el referente de la compañía en ciencia del microbioma, nutrición y salud digestiva. «Su objetivo es promover la investigación sobre la microbiota intestinal y desarrollar soluciones nutricionales innovadoras, apoyándose en la microbiología avanzada, la inteligencia artificial y la ciencia de datos», explica el director de I+D. Gracias a esta continua inversión en innovación, han desarrollado un auténtico kéfir «elaborado mediante un proceso de doble fermentación, a partir de leche y una combinación exclusiva de 16 cultivos vivos, 8 veces más que el yogur, que incluyen auténticas levaduras de kéfir y probióticos naturales, aportando diversidad de fermentos a tu microbiota intestinal», subraya. Como resultado, “tenemos un Kéfir Activia de sabor suave y textura cremosa, e ingredientes de origen 100% natural”.
Este año han lanzado nuevos formatos como Activia Kéfir bebible, “que cada vez está ganando más relevancia por su versatilidad en los momentos de consumo y en los sabores que más gustan a los consumidores: fresa, arándano, natural y mango. Además, también han lanzado Activia Kéfir en formato de 380 gramos en sabores melocotón-maracuyá y fresa-frambuesa.
estudio del CSIC
Con un alto nivel de probióticos, vitaminas y minerales, el kéfir es el centro de investigaciones científicas como la realizada recientemente por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), del CSIC, en el que se demuestra en pruebas «in vitro» que esta bebida elaborada a base de leche fermentada regula diferentes vías de señalización inmune a nivel intestinal. El estudio también observó que la diversidad microbiana del kéfir influye directamente en su capacidad para modular diferentes vías de señalización intestinal relacionadas con el sistema inmunológico.
Una mayor diversidad bacteriana se asoció con una mayor activación del receptor de aril hidrocarburo (AhR) y del receptor tipo Toll (TLR), proteínas clave en la regulación de la respuesta inmune; mientras que una mayor diversidad de levaduras se relacionó con respuestas más atenuadas. «Este factor podría potenciar los efectos inmunomoduladores del kéfir y diferenciarlo de algunos suplementos probióticos convencionales por su viabilidad para llegar al intestino y su capacidad para activar diferentes vías de señalización», explica Silvia Moriano, investigadora postdoctoral en el IATA-CSIC y primera autora del estudio. Además, destaca que las interacciones entre la matriz alimentaria y los microorganismos es un área poco estudiada que requiere más atención. «El equilibrio entre bacterias y hongos parece decisivo en la capacidad del kéfir para modular las vías de señalización intestinal», añade.
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