La mitad de los españoles apoyan que los funcionarios elijan entre sanidad pública y privada y un tercio lo rechaza

Después de varios meses de seísmo, Muface logró cerrar recientemente la peor crisis de su medio siglo de historia con la confirmación de que Asisa y Adeslas seguirán prestando la atención sanitaria de los funcionarios. La crisis abierta por el plante de las mutuas al Gobierno hizo que el sistema público de salud tuviese que prepararse por si tenía que asumir de golpe a un millón y medio de nuevos usuarios. La renovación del concierto con las aseguradoras, tras haber elevado la dotación económica, permitirá a los empleados públicos continuar escogiendo entre sanidad pública y privada. Una posibilidad que agrada a la mitad de los españoles, pero que también cuenta con bastante rechazo.
Según la Encuesta Política de España del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para Prensa Ibérica, elaborada la misma semana (del 3 al 6 de marzo) que se resolvió la renovación del concierto, el 51,4% de los ciudadanos apoyan que se mantenga Muface y que los funcionarios puedan seguir eligiendo entre sanidad pública y privada, frente al 35,7% que está en contra. Al desglosar los datos según la ocupación del millar de entrevistados, la proporción general se repite tanto en trabajadores como en parados, jubilados, estudiantes y empleados del hogar. Tampoco hay grandes diferencias por franjas de edad, mientras que por sexos hay más apoyo entre las mujeres (53,8%) y más oposición entre los hombres (38,3%).
Por electorados, el respaldo al derecho a elegir del funcionariado es más alto en el PP (62,7%) y en Vox (57,1%) que entre los partidos de izquierdas, donde cunde más la división. El 49,3% de los votantes del PSOE avalan la continuidad de Muface, pero uno de cada tres se opone (34,9%). Y aunque Sumar tiene a la mitad de sus electores en contra de este sistema de prestación sanitaria a los empleados públicos, un tercio de ellos lo apoyan (35,8%). Entre las fuerzas independentistas también hay más partidarios que detractores de Muface, pero por diferencias estrechas: ERC tiene al 53,6% de sus votantes a favor y al 38,8% en contra, mientras que en Junts hay un 45,2% de apoyo y un 40,9% de rechazo.
La proporción estatal (la mitad a favor y un tercio en contra) se reproduce en la mayoría de comunidades autónomas con un par de excepciones: Euskadi y Canarias. Los vascos son los únicos que rechazan abiertamente Muface (56% en contra y 35,6% a favor) y los canarios están muy divididos (46,6% a favor y 46,5% en contra).
Ficha Técnica de la Encuesta
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