La Navidad pone el altavoz a lo que ya está ahí…, historias pendientes y cuentas no resueltas




En muchos hogares, el cena de Nochebuena Comienza con abrazos y termina con largas muecas. El cuñado, tomando demasiados tragos, hace una broma que ofende al sobrino adolescente; la suegra protesta por la punta del cordero; El abuelo intenta pelar un camarón y alguien se desespera porque lo arruina todo.
Este La situación se repite en muchas familias. cada diciembre, justo cuando las ganas de fiesta se mezclan con el cansancio del año y la obligación de, por una vez nos vemoshay que pasarlo bien.
De acuerdo a Carmen de Castro Esguevaprofesor de la carrera de psicología presencial de la Universidad UNIE, en entrevista con saber vivir, “Noel sube el volumen y pone el altavoz en lo que ya está ahí”. Explique que No es un momento que nos cambiepero por un momento amplifica las emociones previas. El resultado es una combinación de alegría y tensión que oscila entre el afecto y la sensibilidad.


El papel del alcohol en los conflictos familiares
EL Universidad de Harvard destaca que el alcohol Es una de las principales fuentes de tensión durante las celebraciones. Consumo excesivo Reduce las inhibiciones y aumenta la impulsividad.dando lugar a discusiones que, en otras circunstancias, podrían haberse evitado. Según una encuesta del Addiction Center of America, el 60% de los participantes admitió haber al menos un miembro de la familia que suele tener altercados cuando bebía en las fiestas navideñas.
De Castro está de acuerdo en que una sola chispa puede encender algo grande. Argumentos bajo la influencia del alcohol. Generalmente son desproporcionados porque el cerebro pierde capacidad para modular la emoción. De esta manera, las pequeñas bromas se convierten en ofensas y resurgen viejos reproches.
Explica que “este de lo que estamos hablando no es realmente el temacomo si el pavo estuviera seco o alguien llegara tarde, pero que carajo el detalle simboliza“Detrás de cada reproche hay, según ella, Sentimientos de injusticia, heridas sin cicatrizar o la necesidad de controlar. que se percibe como un caos.
Para reducir estas situaciones, los expertos aconsejan anticiparse a las rupturas, buscar aliados que detecten momentos de tensión y preparar oraciones de salida educadascomo el citado por Harvard en su informe: «Te lo agradezco, pero prefiero que hablemos de otro tema donde podamos compartir ideas comunes». De esta forma evitamos que un simple desacuerdo acabe en un conflicto prolongado, especialmente cuando se trata de alcohol.


Las comidas navideñas no siempre se celebran en buena compañía.
EXISTENCIAS
Desacuerdos comunes y sus orígenes emocionales
Disputas que surgen en diciembre Rara vez se deben a un detalle concreto.. Atrás suelen aparecer viejos rencores, diferencias de valores o gastos que generan malestar. De Castro comenta que las comidas familiares “reúnen a aquellos miembros que quizás sólo se ven una vez al año…con historias pendientes y cuentas sin resolver«.
Estas tensiones se ven agravadas por deseo que todo sea perfecto. El experto destaca que las altas expectativas multiplican las decepciones y hacen cualquier imprevisto se percibe como un fracaso. Además, la nostalgia por los fallecidos o por etapas pasadas puede transformar el encuentro en un espejo de carencias.
Los psicólogos de Harvard señalan que esta mezcla de emociones genera una Terreno frágil donde un pequeño desacuerdo puede convertirse en una discusión abierta.. Por ello, recomiendan observar las primeras señales y aplicar lo que llaman interrupciones elegantes: cambie de tema, introduzca un humor suave o haga una pausa para respirar. Esto evita que los desacuerdos se agraven y arruinen el ambiente festivo.
Factores emocionales y ambientales que predisponen a discutir
Él El frío, los días más cortos y la sobrecarga de compromisos influyen directamente a la atmósfera. La Universidad de Harvard describe diciembre como un mes de “Estrés acumulado debido a un complicado equilibrio entre vida personal y laboral, mal tiempo y recuerdos dolorosos. » Estas condiciones hacen que el el malestar aparece gradualmente.
De Castro destaca la sobreestimulación causado por las compras, el ruido, las luces navideñas y los viajes. Según él, “El cerebro estresado tiene menos recursos para la paciencia y la empatía“De esta manera, el cansancio físico y mental reduce la tolerancia a las pequeñas fricciones y transforma una simple diferencia de opinión en un motivo de enfado.
La suma de estos factores explica por qué mucha gente acude a las celebraciones con el “el vaso emocional prácticamente llenoPor ello, los expertos recomiendan ajustar las expectativas y simplificar los planes antes de que lleguen las vacaciones, para que haya espacio para descansar y disfrutar sin exigencias.


El alcohol hace que las personas hagan comentarios que pueden hacerlas sentir incómodas.
iStock
Estrés organizacional y carga mental en las reuniones
También surgen tensiones logística que acompaña cada reunión. Decidir quién es el anfitrión, dónde se celebra la fiesta o quién prepara la comida puede generar conflictos. Estudios del Instituto Americano del Estrés indican un aumento del 45% en las consultas por ansiedad y trastornos del sueño durante el mes de diciembre, asociado a dinámicas y gastos familiares complejos.
Las investigaciones indican que el la carga mental recae principalmente sobre las mujeres. La encuesta Sigma Dos para IKEA revela que el 55,7% de las mujeres sufre estrés relacionado con la preparación de las comidas y la decoración, frente al 42,5% de los hombres. Otro estudio de Procter & Gamble, citado por la Universitat Oberta de Catalunya, indica que Tres de cada cuatro mujeres sufren esta sobrecargalo que aumenta la irritabilidad y los problemas de sueño.
Las encuestas de GoStudent y Nascia confirman que el 50% de las familias españolas viven estrés por motivos económicos y de conciliaciónmientras que el 70% de los adultos menciona las compras como su principal fuente de ansiedad. Seis de cada diez personas afirman experimentar insomnio o irritabilidad durante estas semanas.
Para aliviar esta presión, los expertos recomiendan distribuir tareas, reducir compromisos y establecer horarios claros. De Castro propone introducir micro-descansoscomo salir a tomar aire fresco o cambiar de silla para evitar desplomarse. Estas pequeñas estrategias te ayudan a mantener la calma y evitar que la organización se convierta en una fuente de conflictos.


Aprender a simplificar los conflictos y hacer nuestra parte es esencial.
iStock
Claves para reducir conflictos y vivir la Navidad con más serenidad
De Castro aconseja bajar las expectativas y aceptar que la Navidad es simplemente “suficiente«Recomienda reservar espacios personales y comunicar los límites con antelación. Estas pautas, afirma, «Devuelven una cierta sensación de control a las personas que viven estas vacaciones con ansiedad.«.
Harvard está de acuerdo en que El estrés, el alcohol y la sobrecarga organizacional explican la mayoría de los conflictos. Para contrarrestarlos, los estudios sugieren acciones simples: descansar más, delegar tareas y tener conversaciones breves cuando surgen desacuerdos. Incluso un descanso en el tiempo puede evitar que la tensión se extienda.
Al final, el La calma en Navidad se construye con clarividencia y realismo.. Anticipar los puntos de conflicto, asegurar el descanso y aceptar las imperfecciones son pasos que permiten que la celebración recupere más fácilmente su significado original: comparte tiempo en paz con tus seres queridossin convertirlo en una fuente de malestar.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí