Madrid 24 (Europa Press) –

La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha recordado este viernes a Estados Unidos que pedir asilo es un «derecho universalmente reconocido» por las deportaciones masivas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.

«El derecho a solicitar asilo es un derecho universalmente reconocido e instamos a todos los Estados a garantizar una gobernanza basada en los derechos humanos y basada en los derechos humanos», afirmó la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra.

Esto incluye, según Shamdasani, garantizar el derecho de los inmigrantes «a evaluaciones individualizadas de sus circunstancias particulares», a «protección contra la expulsión y el retorno colectivos, así como contra» la detención arbitraria. «

En este sentido, ha reiterado que «todos los Estados tienen derecho a ejercer su jurisdicción a lo largo de sus fronteras internacionales», aunque «deben hacerlo de conformidad con sus obligaciones en materia de derechos humanos».

Shamdasani también ha indicado que los inmigrantes, especialmente los indocumentados, «están entre los más vulnerables de cualquier sociedad, en países de todo el mundo, incluidos los de Estados Unidos». Así, ha reiterado que los derechos humanos deben estar «en el centro de cualquier acción gubernamental».

Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Matthew Saltmarsh, recordó que las personas que necesitan protección internacional «no deben ser devueltas a lugares donde corran peligro».

«Los solicitantes de asilo deben, por supuesto, tener acceso a procedimientos justos y eficientes para determinar sus solicitudes. Las personas que huyen de conflictos, persecuciones y violencia necesitan formas efectivas de buscar seguridad», afirmó.

Del mismo modo, Saltmarsh ha subrayado que «el reasentamiento de refugiados es una medida crucial para salvar vidas de las personas más expuestas» al peligro, incluidos «los supervivientes de la violencia o la tortura» en sus países de origen.