«La pandemia cambió la mentalidad del viajero, pero no redujo su entusiasmo por descubrir el mundo»
En pleno FITUR, la feria sectorial más importante del mundo, el turismo está en boca de todos. Por grandes motivos, claro está, como la preeminencia de España en el sector. Nuestro país no deja de latir registros turísticos, … y cada vez son más los viajeros que desembarcan y llegan a nuestros aeropuertos para descubrir los misterios de España.
Sin embargo, el turismo es una moneda y, como tal, tiene dos caras. La más oscura, la que no resulta tan agradable, la ocupan conceptos como masificación, apartamentos turísticos o la recién acuñada “turismofobia”. El turismo es una fuente inagotable de recursos, pero trae consigo inconvenientes.
julia simpson Conoce estos fenómenos de primera mano. Después de más de 14 años en el sector de la aviación, ocupando cargos en el Consejo de British Airways e Iberiay con experiencia como asesora personal del Primer Ministro del Reino Unido así como numerosos cargos públicos de alto perfil, incursionó en el sector turístico.
Como director ejecutivo y presidente de Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC)cree en el poder de los viajes para transformar pequeñas historias, la vida de las personas. Sin embargo, los viajes también pueden tener un impacto a gran escala, tanto para hacer hacer crecer las economías para proteger el planeta. ABC habla con ella sobre el futuro del turismo, la masificación y la recién acuñada turismofobia, y tratamos de descubrir qué hace a España tan especial.
«El turismo aportará el 17% del PIB español y creará 3,8 millones de empleos»
—España ha registrado un nuevo récord de turistas internacionales en 2024: 94 millones de visitantes a lo largo del año. ¿Está nuestro país viviendo una ‘época dorada’ del turismo? ¿Las instituciones están aprovechando como deberían?
Sin duda, España vive un momento extraordinario en materia turística, con registros anuales que ponen de relieve su posición global. Nuestro análisis muestra cómo el país ha superado los niveles de 2019, siendo uno de los destinos más fuertes a nivel mundial.
El trabajo conjunto entre instituciones y el sector privado ha sido clave. De cara a la próxima década, el turismo podrá aportar casi el 17% del PIB español y crear 3,8 millones de puestos de trabajo. España se encuentra en una trayectoria sólida con un enorme potencial por delante.
—En los últimos años las instituciones han puesto mucho énfasis en promocionar la “marca España”. Aspectos como el clima, la comida, la gente y la cultura conforman esta marca, que engloba el espíritu del país. ¿Qué imagen evoca España en los turistas internacionales, que la hace tan atractiva?
España es sinónimo de cultura, gastronomía, historia y paisajes únicos, una combinación que pocos países pueden igualar. La promoción de la “marca España” ha potenciado esta riqueza, junto con las sólidas infraestructuras para el turismo de reuniones y negocios. La hospitalidad, la diversidad de experiencias y la conectividad han convertido al país en un referente mundial, atrayendo tanto a viajeros de ocio como de negocios.
—Países como Francia e Italia dan gran importancia a su patrimonio artístico e histórico, dotando en ocasiones a sus capitales de una identidad propia, lo que las convierte en destinos favoritos de los turistas. Aunque Madrid no es tan monumental como París o Roma, ¿qué la hace tan especial a los ojos de los turistas extranjeros?
Madrid es vibrante, acogedora y única. El turista encuentra una mezcla inolvidable en su cultura, gastronomía y oferta artística. Su conectividad y facilidad para moverse lo convierten en un centro perfecto para explorar el país.
Según ForwardKeys, las reservas internacionales a Madrid han crecido un 7% este año. Esto demuestra que la ciudad ofrece mucho más que un simple destino, es una experiencia auténtica y apasionante.
«Viajar no es un lujo; «Son una parte esencial de nuestra felicidad».
—A raíz de la pandemia los hábitos de los ciudadanos han cambiado en todos los aspectos. Pero ¿cómo ha afectado al turismo? ¿Ha cambiado la forma en que viajamos?
La pandemia transformó la mentalidad del viajero, pero no redujo su entusiasmo por descubrir el mundo. Vemos más interés en destinos naturales, menos concurridos y una preferencia por viajes con un propósito.
Además, se aceleraron innovaciones tecnológicas como los pasaportes digitales y los datos biométricos, haciendo que los viajes sean más seguros y eficientes. Al final viajar no es un lujo, es parte esencial de nuestra felicidad y desarrollo personal.
—Desde las instituciones españolas, incluso desde el Gobierno central, se está gestando un movimiento para limitar, e incluso prohibir, los apartamentos turísticos. ¿Cómo afectará esto al turismo en nuestro país?
En el WTTC reiteramos que la clave es una regulación bien pensada: proteger la vivienda, respetar los barrios y garantizar que el turismo beneficie a todos.
Los alquileres a corto plazo han hecho que los viajes sean más accesibles, haciéndolos más asequibles y accesibles. Además, este tipo de alojamiento también ayuda a dispersar los flujos turísticos. Como dije antes, tiene que haber una conversación que involucre a todas las partes. Plataformas como Airbnb tienen un papel que desempeñar en este sentido, y trabajar en colaboración es el camino a seguir.
«Tenemos que conseguir que los vecinos se sientan parte de la historia y protejan la casa»
—¿Qué opinas del movimiento, tan en auge estos días en las grandes ciudades, que plantea el mensaje de “los turistas se van a casa”? ¿Ya en julio hubo una manifestación en Barcelona, en la que los lugareños incluso arrojaron agua a los turistas? ¿Cree que la preeminencia del turismo está expulsando a los locales de sus propias ciudades?
La falta de regulación puede alienar a los residentes. Tenemos que asegurarnos de que se sientan parte de la historia, no extras de su propia película. Es importante integrar y empoderar a la comunidad, involucrar a los locales en conversaciones con los sectores público y privado, y demostrar los beneficios que representa el sector y que tienen un impacto directo en la calidad de vida de sus residentes.
—A España vienen tantos turistas que todo parece indicar que no se podrán batir muchos más récords. ¿Es hora de que las instituciones establezcan un límite para evitar la masificación?
Este fenómeno, que llamamos «masificación», no es simplemente un problema de Viajes y Turismo. No se trata de limitar, sino de gestionar mejor. Al distribuir a los turistas entre estaciones y destinos menos conocidos, podemos aliviar la presión sobre los puntos populares.
El turismo es una fuerza positiva que impulsa las economías locales y transforma las comunidades; gestionarlo correctamente es la clave para maximizar esos beneficios.
—De cara al futuro, ¿España debería priorizar la calidad de la oferta turística en lugar de incrementar el número de turistas que llegan a nuestro país?
La clave no es calidad versus cantidad, sino una combinación equilibrada. La tecnología, los datos y el marketing nos ayudan a comprender mejor los flujos turísticos y gestionarlos de forma eficaz. También podemos fomentar la estacionalidad y la dispersión para evitar la saturación en temporadas altas.
De cara a 2034, el turismo podría aportar hasta un 17% del PIB español. Aprovechando las oportunidades estratégicas, podemos convertir este crecimiento en un modelo sostenible que beneficie a todos.
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