MADRID 24 de noviembre (EUROPA PRESS) –

La participación popular en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo en Uruguay ya alcanzó al mediodía el 44 por ciento, según el primer informe de la comisión electoral en una jornada que enfrenta al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, y al candidato del oficialismo. Partido Nacional, Álvaro Delgado, quienes ya emitieron su voto.

Orsi votó en Canelones, reivindicando su estatus: «El Orsi que llega a esta etapa es el mismo de siempre», declaró antes de desearle a su contrincante «un poquito menos de suerte» que a él mismo.

Delgado también ha votado acompañado de su familia tras visitar al todavía presidente, Luis Lacalle Pou.

El mandatario emitió su voto en el Instituto de Formación Docente de Canelones, acompañado de sus tres hijos. «Es un momento especial para el país, a partir de esta noche Uruguay tendrá un presidente electo y empieza a haber una transición y naturalmente se empieza a compartir las decisiones que se van tomando», declaró a los medios.

Según las principales encuestas, la fórmula presidencial de Orsi y su candidata a la vicepresidencia, Carolina Cosse, ronda el 48 por ciento de la intención de voto, unos puntos por delante de Delgado y su candidata a la ‘número dos’, Valeria Ripoll. , que cuentan con el apoyo de más del 46 por ciento. Según estos datos, las elecciones las decidiría el 6 por ciento restante de indecisos.

La cuestión ahora es si el Partido Nacional -también conocido como Partido Blanco- es capaz de unir los votos del resto de formaciones políticas, como ha ocurrido en el pasado. En 2019, la mayoría de formaciones opuestas al Frente Amplio se concentraron en torno a la Coalición Republicana -también conocida como Coalición Multicolor- para evitar un gobierno progresista.

La interrogante entonces es si Delgado obtendrá el apoyo mayoritario de los electores del Partido Colorado, Cabildo Abierto o el Partido Ambientalista Constitucional, todos ellos formaciones del espectro político de derecha o extrema derecha, y con posiciones abiertamente contrarias a las de el Frente Amplio. , que apenas cuenta con el apoyo de otros partidos.