En los últimos días, las acciones de la Policía Nacional en una clínica dental el cual venía siendo monitoreado por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM), debido a repetidos irregularidades detectadas en su actividad.

Esta operación policial tiene su origen en una denuncia presentada por el COEM ante la Inspección de Centros Sanitarios del Ministerio de Sanidad el pasado mes de junio, tras localizar, a través de sus servicios de investigación, a dos personas que presuntamente atendían a pacientes sin la titulación requerida, incurriendo en un posible delito de intrusión profesional.

Denuncia del COEM por falsos dentistas

Dado que uno de los presuntos intrusos no fue identificado completamente y el COEM carece de facultades de inspección, El caso fue trasladado a la Inspección de Sanidadsolicitando su intervención para la correcta identificación de los involucrados.

Durante la inspección del centro se encontró la ausencia total de dentistas en el personal sanitario y la falta de un director de atención, requisitos indispensables para el legal funcionamiento de un establecimiento de salud.

Posteriormente, la Policía Nacional desplegó un operativo en el marco del cual se llevó a cabo la acción descrita en su comunicado oficial, disponible en el siguiente enlace: Comunicado de la Policía Nacional

La clínica ya había sido intervenida en 2017

Esta situación no es nueva para esta clínica, que Desde 2017 acumula un historial de infracciones y actuaciones administrativas y policiales.. Ese año, y también a petición del COEM, la Policía Municipal de Madrid intervino en el centro detectando la presencia de un intruso y la falta de autorización sanitaria. Ante estos hechos, la Inspección de Sanidad ordenó su cierre, aunque el COEM comprobó posteriormente que el establecimiento seguía funcionando.

Pese a las graves y reiteradas irregularidades, el Juzgado de lo Penal resolvió el procedimiento con una multa al intruso identificado, eximiendo de responsabilidad penal al propietario del centro.

El centro afectado pertenece a una entidad vinculada a una Iglesia Evangélicaque también regentaba otra clínica en Majadahonda. Este segundo establecimiento también fue clausurado tras la denuncia del COEM, al comprobarse que carecía de autorización sanitaria.

El COEM reitera su compromiso con la defensa de la salud bucall de los ciudadanos, así como con la colaboración constante con las autoridades sanitarias y policiales para erradicar el intrusismo profesional y garantizar que la atención dental en la Comunidad de Madrid se preste siempre dentro del marco legal y ético establecido.