la recesión ya golpea a la puerta de la economía estadounidense
«La economía está ante el precipicio de una recesión», escribió Mark Zandi, economista-jefe de la firma Moody’s Analitics después de examinar las últimas estadísticas relevantes de la coyuntura estadounidense. «Los gastos de consumo se han reducido, la construcción y la industria ya están fase contractiva, el empleo empieza a caer, y la inflación está por encima de su objetivo. Y la Reserva Federal lo tiene difícil para venir al rescate [bajar los tipos de interés]»
La señal de alarma fue el informe sobre la evolución del empleo en el mes de julio, que se incrementó solo en 73.000 contra previsiones de 100.000, pero, esto, que aquí en Europa podría parecer un bache menor, vino acompañado de una revisión a la baja de las cifras del mes de mayo, desde los 144.000 anunciados a 19.000, y del mes de junio de 147.000 a 14.000. El aumento medio de los últimos tres meses respecto a los tres meses anterior, por tanto, se reduce a 35.000.
Fueron estas revisiones las que precipitaron al presidente Donald J. Trump a actuar como el mandatario de lo que él y su círculo suelen estigmatizar como naciones canallas o países villanos («rogue nations»). A saber: destituyó a la mensajera: a la responsable de recopilar las estadísticas en la Oficina de Estadísticas Laborales, la economista Erika McEntarfer, quien ha trabajado durante décadas en la Administración en temas estadísticos.
Trump explicó que las estadísticas «están amañadas». Pero no aportó prueba alguna sobre ello.
¿Por qué esta reacción tan brutal? La cifra de empleo refleja con retraso la evolución de la economía. Por tanto, el informe sobre los datos de julio ya nos están diciendo que la desaceleracion es más profunda de lo que cabía de esperar y que la creación de empleo empieza a dar señales de que la recesión asoma la cabeza.
Si se bucea en el nivel general de empleo se advierte que cayó julio cayó en -260.000. Y si el nivel de empleo a tiempo parcial no hubiera aumentado también en 433.000, la disminución resultaría mayor. Y es que muchas empresas pasaron a muchos de sus trabajadores de tiempo completo a tiempo parcial en lugar de despedirlos. La conversión de tiempo completo a tiempo parcial suele ocurrir al inicio de las primeras etapas de una recesión.
Otro de los indicadores de la Oficina, la Encuesta de Població Actual (CPS) señala que, desde el 1 de mayo de 2025, el nivel de empleo de la economía estadounidense en general disminuyó en -863.000.
La tasa de paro, según CPS, se mantiene en aproximadamente el 8% para toda la fuerza laboral estadounidense de 170 millones de personas, casi el doble de la tasa oficial de desempleo del 4,2%.
El 8% incluye a los más de 50 millones de personas que trabajan a tiempo parcial, con empleo temporal, desanimados, contratistas independientes, por encargo y categorías similares, que el 4,2% oficial excluye.
«A menudo las fuertes revisiones a la baja [como las que se han conocido el 1 de agosto pasado]Un punto de inflexión surge como cuando se enfrenta a una recesión «, explicó Zandi.
Pero además del economista de la firma Moodys Analytics, el Nobel de Economía Paul Krugman acaba de examinar los principales indicadores para vaticinar que la política arancelaria de Trump está induciendo una «estanflación» o una mezcla de estancamiento con inflación.
Hasta hace poco, Krugman no se había pronunciado sobre esta posibilidad.
«Sin embargo los datos se ven cada vez más estanflacionarios. Y pensé que sería útil explicar por qué las luces del tablero económico parpadean en amarillo o rojo.
El punto de partida para cualquier debate es el hecho de que Trump está aplicando políticas extremadamente extremas tanto en comercio como en inmigración. Ha revertido por completo 90 años de liberalización comercial gradual, lo que nos devuelve a los aranceles de los años 30 del siglo pasado. Y las importaciones como porcentaje del PIB son tres veces superiores a las de 1930, por lo que estos aranceles son mucho más importantes. Está empezando a oler mucho como a estanflación [stagflation].
¡Toma castaña!
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