La vejez natural es debilidad, pero la vejez espiritual es su madurez perfecta



Si te hablan de Hegel, es posible que pienses en obras imposibles, frases interminables y fama de filósofo duro. Hegel no es un autor fácilNadie lo va a negar. Pero en medio de toda esta maquinaria conceptual, también hay reflexiones sencillas e inspiradoras.
Explorar la obra de este filósofo alemán, figura esencial del idealismo, no es el propósito de este artículo. Pero acerquémonos una de sus grandes obsesiones, la menteporque nos da consejos muy útiles sobre el crecimiento personal.
No es la mente entendida como un espectro o un alma, sino como la suma de nuestra vida consciente, nuestra cultura y nuestra historia. En otras palabras, vamos a hablar de quiénes somos realmente. Para él, el espíritu tiene infancia, juventud, madurez y vejez. Es como el cuerpo. Pero trabaja a un ritmo muy diferente.
Hegel y la historia del hombre.
Para dar un toque histórico, diremos que Hegel, que vivió la Revolución Francesa, las Guerras Napoleónicas y la reorganización de Europa, se hizo famoso por llevar la idea de conflicto a la filosofía.
Su manera de entender la realidad como un proceso: nada está quieto, todo se mueve dialécticamentea través de conflictos y excesos. La famosa idea hegeliana de dualidad.
En cuanto al espíritu del hombre, el geist German, sugiere que es una entidad que crece dentro de nosotros, pero no de la misma manera que el cuerpo. Es todo lo contrario.
«La vejez natural es debilidad, pero la vejez espiritual es madurez perfecta.«, nos cuenta. Esta frase, que se ha hecho famosa, proviene de Lecciones de filosofía de la historia.. No se trata de una obra escrita por él mismo, sino de notas recopiladas por alumnos y publicadas tras su muerte.
Hegel lo utilizó para hablar de historia. Creía que la era del mundo cristiano-alemán en la que vivía finalmente había alcanzado su plenitud. Después de las guerras y los imperios, el hombre conecta los puntos y se comprende mejor a sí mismo.
La sabiduría que existe en la vejez.
Si lo traducimos al lenguaje actual, Hegel nos dice que el cuerpo envejece y se debilita. Es inevitable: tenemos menos energía, nos duelen las articulaciones, perdemos la visión. Nada de esto debería suceder en la “vejez espiritual”.
En la vejez podemos encontrar los momentos de mayor lucidezcuando todo lo que se vive se registra de otra manera. Todos acumulamos años, cicatrices, cambios de opinión.
La idea hegeliana sugiere que puede haber algo más que desgaste: la posibilidad de una segunda lectura de nuestra propia vidamás serena, más integrada, menos esclava del “tengo que demostrar cosas”.
Lo importante no es sólo lo que el cuerpo puede soportar, sino también ¿Qué haces con todo lo que has vivido?. Puede lograr una comprensión más profunda de todo el viaje.
Europa como reserva moral
Volvamos al significado original de la expresión. Debemos recordar que Hegel nos habló desde la historia. Hegel decía que las sociedades también tienen su edad. El filósofo hizo su análisis para explicar una vieja Europa en decadencia. ¿Te parece actual la definición?
Sin embargo, esta Europa podría haber alcanzado su cima “espiritual”, es decir, moral. La historia no le ha dado la razón. Europa se está hundiendo una vez más en guerras fratricidas. Pero hoy nos desafía nuevamente. ¿Es esta la “vieja Europa”? El último bastión de la moralidad, los derechos humanos y la democracia.? Somos lo que fue Gandhi en la India.
Cuando preguntamos si Europa o todo Occidente está en decadencia, repetimos el debate hegeliano. Para él, Las culturas pasan por fases: entusiasmo juvenil, rigidez imperial, crisis… La pregunta es si este declive es pura ruina o si puede ser una oportunidad para volvernos más conscientes y libres.
Sólo la propia Historia podrá responder en el largo plazo si somos mejores que el imperialismo, los líderes dictatoriales y el poder de los más fuertes. O, por el contrario, nuestro espíritu colectivo de democracia y respeto a los derechos humanos fue hipócrita y nuestra moralidad no es mejor que la de otros pueblos.
Cómo aplicar esta “vejez espiritual”
Pero pensemos en la frase de Hegel de una manera más práctica y personal. Si continuamos saliendo del siglo XIX y lo miramos desde hoy, el mensaje puede leerse casi como consejos vitales:
- No todo deterioro es pura pérdida. Hegel señala que hay etapas en las que, desde fuera, todo parece «abajo», pero que también pueden ser momentos de claridad. La pregunta no es simplemente “¿cuánto tiempo podremos aguantar?” ”, pero “¿qué hemos aprendido?” »
- Madurar no es repetir la juventud canosa. La “vejez espiritual” no consiste en buscar ser eternamente joven, sino en integrar la propia historia, con sus fracasos, sus culpas y sus decisiones. Hegel diría que la mente madura cuando no huye de sus contradicciones, sino que las acepta y transforma.
Sigamos con estas ideas. Y en cuanto a la historia, votemos con nuestra conciencia por quién creemos que representa mejor a estos valores morales de europa.
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