La Zona de Bajas Emisiones de Oviedo alcanza el 90% de ejecución y arrancará su prueba en diciembre
La cuenta atrás ha comenzado. La Zona de Bajas Emisiones se implantará el 1 de enero y el Ayuntamiento ya ha colocado el 90% de los elementos necesarios para su instauración. El objetivo es iniciar en diciembre el periodo de pruebas para probar todos los sistemas que los operarios de la empresa Estaciones y Servicios llevan un año colocando por las calles de la geografía carbayona. Entre ellos, cámaras de lectura de matrículas, radares y diferentes paneles informativos con mensajes cambiantes.
[–>[–>[–>Las restricciones afectarán a los coches con el distintivo medioambiental A, que tendrán el acceso prohibido a la zona más comercial a partir del 1 de enero, aunque la normativa municipal recogerá varias excepciones. Por su parte, los vehículos con la pegatina B–propulsados con gasolina y diésel más antiguos pero con bajas emisiones–, C –coches gasolina y diésel recientes–, ECO –híbridos enchufables y vehículos a gas– y Cero Emisiones –vehículos eléctricos y de hidrógeno– podrán circular sin límites siempre y cuando luzcan el correspondiente adhesivo.
[–> [–>[–>De esta forma, Oviedo cumplirá con la Ley de Cambio Climático de España, que exige la implantación de una restricción a los coches más contaminantes. Para ello, la circulación de la capital asturiana se dividirá en dos anillos. Uno interior que engloba la parte más comercial y otro exterior cuyo límite son las rondas. El objetivo final permitirá reducir las emisiones contaminantes, mejorar la calidad del aire y del entorno sonoro, y avanzar hacia una movilidad urbana más segura, eficiente y respetuosa con la salud de los ovetenses.
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Un año de trabajos
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Para que todos los coches cumplan con las exigencias, el Ayuntamiento lleva doce meses colocando diferentes sistemas de control. Una parte importante del contrato ya ha sido completada con la instalación de las cámaras de tráfico y los sensores DUM y PMR para informar del estado de ocupación de las zonas de carga y descarga y de movilidad reducida, respectivamente. En este sentido, la junta de gobierno del pasado 8 de octubre aprobó una modificación del contrato para colocar 172 detectores más en las áreas habilitadas para los camiones, furgonetas y coches de diferentes empresas para que los repartidores tengan al momento una información exacta de los huecos que queden libres.
[–>[–>[–>También están en su sitio los radares de tráfico así como los radares pedagógicos, los semáforos con descuentos de tiempo para los peatones y las cabinas medioambientales. Diferente ritmo lleva el montaje de las cámaras lectoras de matrículas (alcanzan ya un 90% de ejecución), los paneles informativos de mensajería variable (95%), los pasos de peatones inteligentes (90%) y los sonómetros (50%). Además, la red de control del anillo interior se encuentra ya totalmente equipada; mientras que el exterior alcanza un 80% de ejecución. Por su parte, las obras para la creación de un Centro Inteligente de la Movilidad en la comisaría de la Policía Local de Rubín ya alcanza el 60%.
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Más de 450 elementos tecnológicos
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En total, la Zona de Bajas Emisiones contará con más de 450 elementos tecnológicos. Una vez finalizada su instalación, todo el sistema se someterá a una fase de pruebas en el mes de diciembre, antes de su puesta en marcha definitiva garantizando así la máxima fiabilidad y coordinación entre todos los componentes. En todo este trabajo participó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, quien subrayó que Oviedo pondrá en marcha «la Zona de Bajas Emisiones de forma pausada, pedagógica y sin imposiciones». «Por eso, llevamos ya muchos meses informando a los ciudadanos de las medidas que implican esta nueva ordenanza». La normativa también es obra del área de Movilidad, liderada por Nacho Cuesta, quien destacó que este texto se ha hecho «desde una perspectiva netamente liberal y por tanto lo menos restrictiva posible, propiciando un imprescindible equilibrio entre la necesaria preservación del medio ambiente y la inexcusable salvaguarda de la actividad de sectores como el comercio o la hostelería».
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[–>El acceso, la circulación y el estacionamiento establecidas en las ZBE sin cumplir con la normativa se considerará como una infracción grave castigada con 200 euros, según aparece reflejado en la norma municipal.
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