Las 6 cosas que has de tener presente para que la organización de la Navidad no te amargue las fiestas


Suena el primer villancico, el WhatsApp familiar echa humo, la agenda se llena de comidas… y piensas: “¿Cómo me voy a organizar con todo?“No digamos si todas las cenas se hacen en casa o si tenemos que coger un avión y viajar.
EL Navidad Tiene fama de ser un momento mágico, pero para muchos es, sobre todo, un momento maratón de logística termina con nervios y mal humor. Diversos estudios psicológicos y empresas de marketing de todo el mundo han coincidido en que Estas fechas son las más estresantes del año.
Los motivos se repiten: falta de tiempo, presión económica, exceso de trabajo, compromisos sociales y familiares. Incluso un acto lúdico como hacer compras se convierte en un desafío. Es decir, No eres tú, es el paquete completo.


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¿Por qué todo se te cae encima?
Si tienes la sensación de que todo o casi todo cae sobre tiPor lo general, tampoco es un sentimiento. Uno de los conceptos clave para entender el desbordamiento navideño es carga mental: todo este trabajo invisible de memorización, coordinación y planificación.
Se trata de decidir el menú, comprobar quién tiene alergias, compatibilizarlo con el trabajo, pensar en lo que falta en casa y La presión de querer lucir bien. a lo largo de. Una presión que también tiene género. En la gran mayoría de casas es la mujer el que piensa en los regalos de todos recuerda las fiestas escolares y largos etc.
Los psicólogos enfatizan tres aspectos especialmente eso puede causar estrés: el presupuesto económico, la organización de las comidas y los cambios de rutinas.
Pero como dice el refrán: los grandes males conllevan grandes remedios. La psicología, que observa el problema, también aporta soluciones. el psicólogo Clara Calvo, del Colegio Oficial de Psicólogosdestaca que reducir el estrés navideño implica reducir expectativas y distribuir organización de manera realista.
El consejo más importante: delegar
Lo primero que puedes hacer es Supongo que no puedes encargarte de todo. O te costará salud y malestar mental, o no lo harás de forma eficaz por falta de tiempo. vamos a delegar. Y obligar a otros a participar. La esclavitud se acabó, aunque no lo sepas.
Los niños también participarán. Si no saben hacerlo bien, aprenderán para el año que viene. Y todos están felices, de eso se trata la Navidad.
Para saber delegar lo primero es saber qué. Por tanto, es necesario invertir tiempo Anota todas las tareas navideñas.incluso los más pequeños, como comprar pilas o comprar pan.
Distribuir de forma explícita y clara quién se ocupa de qué y cuándo. Si tienes pareja, evita el clásico “tú me cuentas y te ayudo”. Esto mantiene alta la carga mental.
Cómo organizarte con tu presupuesto
Con la inflación galopante que hemos vivido en España en los últimos años, el hecho de que no hayamos alcanzado el costo de enero Esto es más cierto que nunca. Nos pasamos del presupuesto muy fácilmente y es porque fallamos administración económicasegún encuestas. Una asignatura pendiente en la educación española.
Él psicólogo gonzalo santanaespecialista en ansiedad, nos recuerda que anticiparse y planificar con calma es una de las formas más efectivas de reducir la ansiedad. estrés navideño: “Decidir límites económicos claros y respetarlos reduce la sensación de ser demasiado grande. »
Algunas soluciones prácticas:
- Definir un presupuesto general para vacaciones (comidas, viajes) y otros solo para regalos antes de comprar cualquier cosa. Sepáralos y apégate a lo acordado.
- Reducir el número de regalos.: proponer un amigo secreto, regalar sólo a niños o acordar un límite de precio también es cuidar tu salud mental.
La comida navideña perfecta
Otro clásico es miedo de que la cena “no vaya bien”. Una de las mayores fuentes de estrés en estos tiempos es la presión por tener una Navidad perfecta: mesa impecable, familia unida, sin conflictos, comida espectacular.
“La distancia entre lo que idealizamos y lo que realmente sucede genera generalmente frustración y tensión”, subraya el Profesor Joaquín González Cabreradel Universidad Internacional de La Rioja.
Este experto recuerda que este estrés prolongado con el tiempo (ya que dura varios días), el alcohol y las comidas copiosas pueden generar Insomnio, tensión muscular y dolores de cabeza.. Por nuestro propio bien, lo mejor es seguir estos consejos:
- Simplifica las expectativas. “Prioriza los momentos significativos a los detalles superfluos: no todo tiene por qué ser perfecto”, recomienda el profesor González.
- Establecer límites. No es necesario asistir a todas las comidas o reuniones familiares y sociales.
- Simplificar menús: mejor platos buenos y sencillos que espectaculares pero agotadores. Pide a otros que traigan algo. Y prohíbe en la mesa temas “sensibles” (política, herencia, etc.).
Por último, pero no menos importante, la Navidad trastoca los horarios. Dormiremos más tarde, no más viajes, no más cenas. Hay mayor riesgo de cometer errores o explotar emocionalmente. Intenta ser más estricto con tus horarios los días no festivos.
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