El cirujano que está en prisión tras ser acusado de presuntamente violar a una paciente mientras estaba anestesiada y siendo operadaha declarado ante el juez de Molina de Segura (Murcia). Su testimonio no sólo ha sido bochornoso, sino que no ha convencido al juez y ha sido enviado de nuevo a la cárcel.

Durante el interrogatorio, el acusado tuvo que explicar una imagen que dos enfermeras le tomaron con pantalones bajados. Ante esta acusación, el sanitario ha señalado que esta prenda es de un «talla XL» y que «le queda grande»Por este motivo, en pleno funcionamiento los pantalones «termina en el suelo». Además, ha indicado que no podía violar a la paciente porque «Estaba usando medias de compresión»cual «no tienen mosca», por lo tanto, no podría haber estado desnudo de cintura para abajo.

Por otro lado, ha tenido que explicar los movimientos oscilantes que realizó en la camilla, momento en el que la Policía considera que se está produciendo la agresión. Sin embargo, ha expresado que es un movimiento «totalmente normal en todas las liposucciones» que practica. Sin embargo, laSexta ha podido contrastar con otros profesionales que han sostenido que No son nada comunes.

Asimismo, el cirujano ha cuestionado la posición de la camilla de ese día, que consta en el atestado policial. Los investigadores no entienden por qué giró la camilla de tal manera que parecía que quería evitar ser visto. Ha detallado que le gusta operar así, porque así Sólo él puede ver los genitales del paciente. y, en este caso, su víctima. En este sentido, ha intentado presentarlo de tal forma que parezca un favor.

Sin embargo, sus surrealistas declaraciones no han convencido ni a la policía ni al juez, ya que Ha vuelto a prisión provisionalmente.

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