Las empresas reclaman medidas para hacer competitiva la economía circular
La economía circular es un modelo de producción y consumo que promueve la reutilización de productos y componentes, así como la reducción de residuos para darles una segunda vida. Cada día más empresas apuestan por este sistema y muchas cuentan con indicadores que les permiten medir su impacto y tomar decisiones para reducir su huella ambiental.
Bajo el título El papel de la empresa en la economía circular: de la obligación a la oportunidad, El Periódico de España junto a ‘activos’, el vertical de economía y empresa de Prensa Ibérica, organizaron días atrás en Madrid la segunda edición del foro dedicado a este sistema. El encuentro contó con el patrocinio de Auren, Basf, Beko Europe, Ecolec, La Fageda, Nespresso, Plastics Europe, Signus y la Escuela de Organización Industrial (EOI), y la colaboración de Beko, Forética, Fundación Economía Circular, Grundig, Indesit y Whirlpool. Y también con la participación de IKEA.
La directora general de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid, Cristina Aparicio, afirmó durante su intervención que, «si hay un actor decisivo y relevante para lograr los objetivos de circularidad es, sin duda, el tejido empresarial». «Las empresas –prosiguió– no solo tienen que adaptarse a los nuevos marcos regulatorios, deben liderar la transición como una oportunidad estratégica». «Es fundamental enfocar todo lo que tiene que ver con la economía circular como una oportunidad y no como un problema», añadió. Para ello es necesaria «una alianza sólida entre la parte pública y la parte privada, donde la empresa tenga un papel protagonista, ya que no se trata solo de cumplir obligaciones, sino de generar oportunidades y convertir la circularidad en una ventaja competitiva para la región y también para España».
Cristina Aparicio, Directora General de Energía y Transición Eco todavía está distante. Nomía circular de la comunidad de Madrid, durante su discurso. / Xavier Amado
La primera mesa de expertos, sobre Transformación empresarial hacia modelos circulares, estuvo moderada por Jaime de la Hoz, project manager en el Grupo de Acción de Economía Circular de Forética. Luis Moreno, director general de Fundación Ecolec, aseguró que «la unión hace la fuerza» y que, «si cada una de las compañías, de forma individual, tuviera que hacerse cargo de la gestión de sus residuos, el coste económico sería altísimo para las empresas y, en cambio, la eficiencia, mínima». «Colectivizar esas obligaciones, sumando las responsabilidades, también la que adquirimos con los sistemas colectivos, es un papel de coordinación, una correa de transmisión entre todos los sectores de la cadena», aclaró.
Más allá de las ventas
Como directora global de Nuevos Negocios e Innovación de IKEA, Carolina García, refirió que para su compañía «la circularidad es una responsabilidad y una oportunidad». «No la vemos solo en la venta de nuestros productos –dijo–, sino que la vemos en lo que somos. Es parte de nuestra vida, de nuestro negocio, creemos en ello».
Irene Barquero (Forética), a la izquierda, al lado de Paula Ceballos (Comisión Europea en España), Luis Medina-Montoya y Eduardo Perero (Fundación Conama). / Xavier Amado
Xavier Ribera, director de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Basf, destacó que el propósito de esta firma es «hacer química para un futuro sostenible», porque están convencidos de que «el futuro será sostenible o no será, y no será sostenible si no es circular».
Por su parte, la responsable de Sostenibilidad de Nespresso España, Nayara Fuentes, enfatizó la «importancia de realizar un buen análisis del ciclo de vida» de los productos, porque «si no miras donde está tu impacto, ¿cómo vas a actuar?». Este, a su juicio, es el mayor reto al que se enfrentan las firmas hoy en día y, por eso, desde Nespresso se han puesto manos a la obra para medir su propia huella: «El impacto ambiental de tomarte un café capsulado es similar al de una café de cafetera italiana o de filtro, pero es el 24% inferior a tomarte un café de máquina automática».
Seguidamente, Eva Curto, directora de Programas de Políticas Públicas en la Escuela de Organización Industrial (EOI), animó a las empresas a «ir más allá» y pensar en «un futuro regenerativo», que busque la restauración de los ecosistemas. Además, la experta puso el foco en la necesidad de una mayor colaboración entre las instituciones públicas y las empresas privadas para que se puedan «crear condiciones para que las iniciativas alrededor de las empresas florezcan».
De izquierda a derecha, Irene Barquero (Forética), Rodrigo Gómez (Auren) y David Peral (Canal de Isabel II) en el diálogo sobre los desafíos de ‘informes’ y la medición del impacto. / Xavier Amado
A renglón seguido, Manuel Royo, director de Márketing en Beko Europe, remarcó que la visión de su empresa «centra la sostenibilidad como eje de todo el modelo de negocio«. Y detalló que, hoy por hoy, «el 90% de la huella de carbono la genera el consumidor que utiliza los electrodomésticos» y, por tanto, «el compromiso es ya compartido».
Irene Barquero, project manager del Clúster de Transparencia y Buen Gobierno de Forética, fue la encargada de guiar el debate sobre La nueva regulación europea en materia de economía circular: impacto en la empresa española. En esta mesa de expertos, Paula Ceballos, analista política de la Comisión Europea en España, señaló dos objetivos del reglamento, que persigue por un lado «reducir la huella medioambiental de los productos que consumimos», y por otro, «ofrecer a los consumidores información transparente para tomar decisiones de compra».
Tsunami normativo
Reconoció Luis Medina-Montoya, director de proyectos en la Fundación Economía Circular, que «existe un tsunami normativo, pero no conviene pararnos porque nos interesa seguir estando a la vanguardia en estas cuestiones en Europa». Incidió en que «tenemos que trabajar para asegurar nuestra autonomía estratégica» y que «la responsabilidad privada del productor es probablemente uno de los grandes pilares de la construcción del cambio de paradigma económico de la economía lineal a la circular».
Beatriz Meunier, Director de Comunicación de Plastics Europe para la Región Ibérica. / Xavier Amado
Impulsar una «nueva gobernabilidad» fue el reto en el que hizo hincapié Eduardo Perero, director técnico adjunto de la Fundación Conama. Y es que, concluyó, «para ejercer su responsabilidad, determinados actores necesitan que otros actores asuman la suya». Finalmente, se habló de Reporting y medición del impacto: los nuevos retos de la información corporativa en materia de sostenibilidad y economía circular. Rodrigo Gómez, socio de consultoría de Auren, y David Peral, analista de Sostenibilidad en el Canal de Isabel II, mantuvieron un diálogo en el marco del foro.
Beatriz Meunier: «Un viaje de cambios profundos»
Durante el foro, Beatriz Meunier, directora de Comunicación de Plastics Europe para la región ibérica, subrayó que «los plásticos son unos materiales clave para la economía y la autonomía estratégica de España y Europa que se utilizan en multitud de sectores esenciales para nuestra economía y nuestra sociedad». En esta línea, añadió que este es «un sector que ha emprendido un viaje transformacional profundo, convencidos de que vamos a ser capaces de satisfacer las necesidades de unas sociedades presentes y futuras con cada vez más exigencias de sostenibilidad».
Asimismo, recordó que la industria de los plásticos se caracteriza por su «resiliencia», pero que es vital «asegurarnos de que la competitividad de todo el ecosistema industrial europeo nos acompañe».
Laura Grabulosa: «Ser parte de la economía social»
Bajo el título El valor social integrado (VSI), una nueva métrica para el impacto social y económico, Laura Grabulosa, directora financiera de La Fageda, compartió la labor sin ánimo de lucro que realiza la empresa en la que trabaja. «Desde la convicción de que cubrir las necesidades de las personas era lo prioritario del proyecto, vimos que no era suficiente con medir la cuenta de resultados que tenemos, ya que solo es el medio para conseguir el fin», destacó durante su intervención.
Laura Grabulosa, Directora Financiera de la Faga. / Xavier Amado
Es por eso que desde La Fageda están firmemente convencidos de que «medir el impacto social y económico de manera integrada debería ser tan importante como medir el balance de resultados, porque solo así se puede construir un modelo empresarial más justo, más inclusivo y más sostenible».
Murat Sapçi: «Es necesario un enfoque claro»
El director general de Beko España y Portugal, Murat Sapçi, conversó con la periodista de ‘activos’ Paula Blanco y explicó que su compañía ha establecido una estrategia en la que «de la sostenibilidad no solo parte de una acción concreta», sino «el corazón» de su estrategia de innovación.
El director general de Beko España y Portugal, Murat Sapçi, habló con el periodista de ‘Assets’ Paula Blanco. / Xavier Amado
A renglón seguido, señaló que, en este marco, «el papel del consumidor es clave» y apuntó a su entidad como «un gran espacio para ayudar a los consumidores, pero esto requiere de comunicación constante, transparencia y ayuda a la comercialización», subrayó.
De hecho, actualmente uno de los objetivos principales de Beko Europa es hacer que la circularidad sea «accesible y esté disponible para todos los consumidores, porque para muchos de ellos este concepto es todavía lejano».
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