Las familias pagan un mínimo de 500 euros de más al año en impuestos por la no actualización del IRPF al coste de la vida
La actual normativa del Impuesto sobre la Renta (IRPF) entiende que un contribuyente que viva en un hogar con dos hijos menores (ambos mayores de tres años) a su cargo Tienes derecho a deducirte 10.650 euros en tu declaración de la Rentaeso … Hoy es la cantidad que Hacienda considera necesaria para satisfacer las necesidades personales y familiares básicas y que por este mismo motivo no está sujeta a tributación.
Sucede que Esa cantidad no ha cambiado desde 2015. y que según datos oficiales del IPC del INE entre enero de 2015 y enero de 2025 el índice general de precios, principal referencia nacional para medir el incremento del coste de la vida, ha crecido nada menos que un 26,7%…
El Registro de Asesores Fiscales (Reaf) ha realizado el ejercicio de calcular cuál sería la magnitud de los mínimos del IRPF y de las familias si los sucesivos gobiernos los hubieran ido actualizando en función del encarecimiento del coste de la vida, lo que sobre el papel parece razonable pero que en España es poco menos que una anomalía por la falta de automatización de estos parámetros en el impuesto.
El resultado (ver gráfico) es que si se hubieran revisado esas cantidades, ese mismo contribuyente del ejemplo no tendría 10.650 euros exentos de impuestos para cubrir sus necesidades familiares, sino unos 13.500, y podría tener en su bolsillo unos 540 euros más cada año, según una estimación realizada por ABC a partir de datos de Reaf.
Estimación de impacto
sin actualización del impuesto sobre la renta personal
con 2 hijos
(un menor
3 años)
*Para un contribuyente promedio (tasa del 19%)
Fuente: REAF y producción propia /ABECEDARIO
Impacto estimado de la no actualización del IRPF
Con 2 niños (uno menor de 3 años)
*Para un contribuyente promedio (tasa del 19%)
Fuente: REAF y producción propia /ABECEDARIO
El trabajo del Registro de Asesores Fiscales del Colegio de Economistas permite poner en cifras una anomalía que la institución ya venía denunciando en los últimos años -sobre todo porque la espiral inflacionaria entre 2022 y 2024 acabó por hacer estallar el ya débil vínculo entre la cuantía de estos parámetros y la realidad de los contribuyentes- y que según cálculos difundidos también esta semana por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal cuesta a los declarantes del IRPF alrededor de 1.800 millones de euros cada año, lo que desde otra perspectiva sirven para alimentar las arcas públicas.
Las estimaciones de Reaf concluyen que el IRPF mínimo debería ser de 7.031 euros y no de 5.550 euros como es ahora; que la exención por el primer hijo tendría que ser de 3.040 euros y no de 2.400; el del segundo de 3.420 euros y no 2.700; y el del tercero en 5.068, no en 4.000. La ley del IRPF exime de tributación 2.800 euros de renta por cada hijo menor de tres años, cuando esa cifra debería ser superior a 3.500 euros; y exime del IRPF 2.550 euros por cada persona mayor de 75 años en el hogar familiar cuando en justicia debería eximir 3.230 euros. El caso está tan desequilibrado que realizar este ajuste ahora de una sola vez tendría un costo muy alto en términos de ingresos.
Más aún si se tiene en cuenta que el mínimo familiar no es el único importe que ha quedado obsoleto.
Los mínimos del IRPF no se han actualizado en los últimos diez años, pero hay más casos sangrientos. La exención fiscal reconocida en el IRPF para extranjeros que se mudan a españa para trabajar y para deportistas de alto nivel está estancado en 60.100 euros desde 2000 y 2006 respectivamente, cuando si se hubiera actualizado con el IPC ya debería estar por encima de los 88.500 euros.
Una docena de desajustes
El exención de subsidios de manutención lo pagado a los trabajadores que deben desplazarse a otros municipios se mantiene sin cambios en 26,67 euros desde 2006 y debería rondar ya los 40 euros; El que se aplica al seguro médico que las empresas proporcionan a sus trabajadores está desde ese mismo año en 500 euros, cuando a estas alturas debería estar en 736 euros; mientras que el importe reconocido por gastos en títulos de transporte se mantuvo en 2015 en 1.500 euros anuales y tendría que superar los 2.000.
Un puñado de pequeños desajustes que Han ido subiendo poco a poco la factura fiscal de los contribuyentes y poco a poco alimentando las arcas del Tesoro Público, como también ha ocurrido con los umbrales de renta que marcan el salto a un tipo impositivo más elevado. Todo esto es lo que se llama progresividad fría y lo que, según los asesores fiscales, ha ido erosionando la justicia y equidad del sistema tributario.
La institución llamó la atención este jueves, en la sesión inaugural de la conferencia anual celebrada en Cartagena, sobre el impacto negativo en la equidad fiscal de otro parche regulatorio, el habilitado por el Gobierno para mantener un año más la exención fiscal para los perceptores del Salario Mínimo.
Un arreglo que ha abierto un abismo entre el tratamiento fiscal que reciben los perceptores del SMI (16.576 euros), que no pagan el IRPF, y el que reciben los que ganan unas decenas de euros más, a los que se les aplican tipos marginales de hasta el 72% por las rentas que obtienen por encima de ese umbral.
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