Lena se compromete a buscar financiación para retomar las excavaciones en la Carisa
La alcaldesa de Lena sabe que en la Carisa aún hay muchos tesoros por descubrir y está dispuesta a poner todo lo que está en su mano para que se retomen las excavaciones en los campamentos romanos descubiertos en los montes que marcan la frontera entre el municipio lenense y el de Aller. «El Ayuntamiento de Lena tuvo noticias sobre las excavaciones por última vez en 2018. No obstante, en el caso de tener una nueva solicitud, desde la Administración local colaboraremos en la búsqueda de financiación con el resto de entidades implicadas, como son la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Aller, que es el concejo en el que se encuentra el centro de interpretación de la Carisa», asegura Gema Álvarez.
La reacción de la alcaldesa de Lena llega unos días después de que la NUEVA ESPAÑA reflejase en sus páginas el informe publicado recientemente por la arqueóloga Esperanza Martín, una de las expertas con más horas de trabajo en la Carisa. El estudio revela el hallazgo de más de 200 piezas pertenecientes a los ejércitos romanos sólo en los campamentos de Llagüezos y Cuaña y pone de manifiesto que en la zona aún hay más por descubrir. La autora del informe explicó además durante su conversación con este diario que echa de menos «más implicación» de las administraciones asturianas para continuar explorando los secretos de un enclave que, además de ser una mina para desvelar la historia, podría convertirse en un atractivo turístico para los concejos de Aller y Lena, y para el resto de Asturias. «Desde que Ramón Argüelles dejó de ser alcalde de Lena se acabó la financiación. Es una pena porque en la parte leonesa sí se están moviendo para poner en valor estos emplazamientos», dice Martín.
Las declaraciones de Gema Álvarez ponen de manifiesto que el interés por continuar desvelando los secretos de la Carisa sigue vivo en Lena y que los arqueólogos sólo tienen que llamar a la puerta del Ayuntamiento para que su equipo de Gobierno se ponga manos a la obra para buscar la financiación que se requiere para llevar a cabo las excavaciones. Aunque el alcalde de Aller aún no ha manifestado su postura al respecto, alguno de sus concejales, fuera de micro, considera que la idea de retomar los estudios «sería muy interesante» para ambos concejos y para toda la región.
El informe de Esperanza Martín, que lleva por título «Militaria en las guerras cántabras. La Carisa, eje de operaciones», pone de manifiesto que los romanos tuvieron que luchar con uñas y dientes para doblegar a los feroces astur-cántabros. Entre los objetos encontrados en los campamentos de L.lagüezos y Cuaña se han catalogado hachas, espadas, flechas, pilae (jabalinas), proyectiles de artillería (pila catapultaría) o dardos. De entre todas esas armas destaca un «pugio», un puñal reforzado que podía incluso atravesar las cotas de malla enemigas y que es la joya de la corona.
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Entre los hallazgos registrados por el equipo de la arqueóloga Esperanza Martín hay cuchillos curvos, rectos, de mangos cuadrangulares, de espiga redonda e, incluso, una posible navaja. En el informe de Esperanza Martín se incluye además una azada, cinceles, ganchos, cadenas y hasta un yunque portátil de tamaño muy reducido que se podría haber utilizado para reparar las armas fuera de los campamentos. Pero en la Carisa no solo se encontraron armas. Entre otros muchos hallazgos, hay además clavijas que se utilizaban para montar las tiendas en las que dormían los soldados romanos, vientos de sujeción y piquetas en su posición original.
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