Llegar tarde al trabajo siempre es vergonzoso, parece una falta de profesionalidad y algo evitable que depende únicamente del compromiso del trabajador, aunque no siempre es así. De lo contrario, En el imaginario colectivo llegar temprano se ha asociado erróneamente como algo a destacar a favor de. Un caso judicial que ha ganado popularidad mediática por su singularidad se ha centrado en comportamientos aparentemente positivos que, en un contexto concreto, ha sido interpretado por la justicia como un incumplimiento grave del orden empresarial.

El asunto se ha conocido a través de un vídeo difundido en redes sociales por el abogado Juanma Lorente, en el que relata una situación vivida en Alicante. En él explica que Una trabajadora fue despedida tras ignorar repetidamente las instrucciones de su empresa sobre los horarios de inicio. Como se detalla, La empleada llegaba a su puesto “entre 30 y 45 minutos antes” diariamentea pesar de que su superior le había advertido en varias ocasiones que no debía hacerlo.

En palabras literales registradas en la transcripción del vídeo: «Por favor, llegue a tiempo», habría sido la instrucción reiterada por la empresa. El tribunal consideró que El comportamiento del trabajador supuso “un incumplimiento de horario” y, sobre todo, una ruptura de la confianza y lealtad que debe existir en la relación laboral. Juanma Lorente, en su vídeo subido a las redes sociales, destaca la excepcionalidad del caso con una declaración textual: «Había visto despidos por llegar tarde, pero no por llegar temprano».

¿Te pueden despedir del trabajo por «llegar temprano»?

Desde un punto de vista jurídico, El centro del problema no es la puntualidad, sino la desobediencia. El Estatuto de los Trabajadores permite el despido disciplinario cuando hay indisciplina o desobediencia en el trabajo, especialmente si es reiterada y afecta a la organización de la empresa.

Según el abogado, El trabajador fue advertido en múltiples ocasiones y, aun así, persistió en la conducta. Como dice literalmente en el vídeo: “Si no cumples con lo que te dice la empresa, es lógico que en tu cabeza estés cometiendo un error”. Y añade que, cuando la resistencia continúe, «Esta infracción pasa a ser una falta muy grave y merece el sobreseimiento».

El juez acabó avalando el sobreseimiento como procedentelo que implica que no hay derecho a indemnización.

Aunque pueda resultar contradictorio, En algunos entornos laborales, llegar temprano puede generar problemas de responsabilidad.. La empresa es responsable de la seguridad de sus trabajadores en el momento y lugar de trabajo. Permitir el acceso fuera de horario puede afectar a los protocolos internos, a las coberturas de seguros, a la prevención de riesgos laborales o al control horario.

Además, el registro de jornada, obligatorio en España desde 2019, exige un control fiel de las horas efectivamente trabajadas. El acceso repetido fuera del horario autorizado puede distorsionar estos registros o generar conflictos con la Inspección de Trabajo.

El propio abogado reconoce el carácter extraordinario del caso: «Es la primera vez que lo veo en mi vida profesional», y considera que no será algo común. Sin embargo, insiste en que, desde la lógica jurídica, la decisión tiene fundamento: «Tiene todo el sentido del mundo que la empresa haya despedido al trabajador por llegar demasiado temprano al trabajo».

El mensaje subyacente no es que llegar temprano siempre sea punible, sino que ignorar las instrucciones directas de la empresa, cuando son legales, puede tener graves consecuenciasincluso si el comportamiento parece, en principio, bien intencionado.

El abogado recuerda en su intervención que, Ante un despido siempre existe la posibilidad de impugnar la decisión si el trabajador no queda satisfecho.. Sin embargo, en este caso concreto la desobediencia reiterada fue decisiva para que la justicia avalara la postura empresarial.