Gran desastre para el Barça en Balaídos. El equipo dirigido por Hansi Flick se dejó remontar un 0-2 en contra en el minuto 84 y estuvo a punto de marcharse con las manos vacías. El conjunto azulgrana se desconectó tras la expulsión de Marc Casadó por doble tarjeta amarilla y un error grotesco de Jules Koundé permitió al Celta soñar con el empate que acabó consiguiendo. [Así hemos vivido el empate del Barça]

El Barça volvió a echar de menos a Lamine Yamal en ataque. El equipo generó muy pocas ocasiones de gol y sólo la conexión de Raphinha y Lewandowski permitió considerar la victoria. Nada podría estar más lejos de la verdad. La eficacia del Barça en ataque contrastó con su eficacia en defensa.

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