El famoso instituto B9 de Badalona (Barcelona), en el que vivían unas 400 personas, fue desalojado este miércoles. Al menos cincuenta personas tuvieron que abandonar las instalaciones, que pasaron la noche en una plaza frente al edificio desocupado. Era la primera noche de cuatro largos dias en el que la lluvia no ha acompañado.

Pasar la noche al aire libre entre palets y tiendas de campaña Todo empieza a complicarse y los desalojados se encuentran sobreviviendo en un campamento improvisado bajo un puente.

Este espacio, en el que la precariedad es más que evidente, resulta muy limitado para una emergencia humanitaria en la que cada vez son más. Los que salieron voluntariamente este miércoles regresan poco a poco a su comunidad porque no tienen a donde ir.

Por su parte, Basha Changuerra, presidenta de la Comunidad Negra, Africana y Afrodescendiente de Cataluña, asegura que «Primero eran 100, luego 150, ahora son 200.«.

Los afectados están «tratando de montar las tiendas de campaña en la medida de lo posible, con fórmulas muy rudimentarias ya que son palets de obra», afirma Carles Sagués, portavoz de Badalona Acull.

Los voluntarios echan una mano a los afectados

Amari lleva seis meses en España y ha pasado horas cocinando para echar una mano a los desalojados, que no tienen nada caliente que llevarse a la boca. Además, las pocas pertenencias que tienen están húmedas.

La Comunidad Negra, Africana y Afrodescendiente de Cataluña lleva cinco años acompañando a estas 400 personas y aseguran que el alcalde de Badalona, Xavier García Albiolquiere que desaparezcan.

«(Quiere) que mueran de frío, quemados o de cualquier otra forma. Este hombre quiere acabar con la pobreza, acabando directamente con los pobres que casualmente, en este caso, son siempre los cuerpos negros de Badalona», afirma Basha Changuerra.

Entre otros, Mamadou dice que encontrar un hogar es muy difícil. Lleva desde 2018 intentando alquilar una habitación y el último día fue uno de los elegidos para dormir en una casa prestada.

«Tengo papeles y estoy trabajando, lo que quiero es consigue un apartamento que puedas pagar. Tengo contrato por favor. «Estoy citando», dice.

Junto a él, han descansado otra decena de personas y a lo largo de este domingo se espera que otras 15 sean trasladadas a una parroquia de Badalona. Durante un mes podrán comer, dormir y ducharse. Pero la solución, insisten las asociaciones, no es ésta. ellos necesitan una respuesta institucional.

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