Los sindicatos exigen la rebaja de la jornada el 1 de Mayo porque no aprobarla sería «un fraude a la democracia»

La manifestación del 1 de Mayo en Madrid ha estado marcada este jueves por la reivindicación de la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, que el próximo martes se aprobará en el consejo de ministros, la reforma del despido en España para adecuarda a la Carta Social Europea y a un contexto internacional marcado por la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. Tras recorrer el centro de la capital, miles de personas han escuchado las intervenciones del secretario general de CCOO, Unai Sordo, y del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que han coincidido en reclamar a los partidos políticos que aprueben en el Congreso de los Diputados la reducción de la jornada. No hacerlo, advirtieron, sería un «timo a la democracia».
«El acuerdo alcanzado entre sindicatos y Gobierno se debe plasmar en la legislación laboral, porque no aprobarlo sería un fraude de ley por el papel que nos reconoce la Constitución a los trabajadores y al sindicalismo de clase. Se puede crear mejor empleo, mejorar productividad y facilitar la vida de la gente en un momento en el que la sociedad y las empresas no entienden, no puede ser que sigamos con jornadas que son las mismas que hace 42 años», ha reivincado Sordo.
En la movilización de Madrid, en la que según los organizadores se han dado cita 50.000 personas, han participado cinco ministros del Gobierno de España, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y la ministra de Sanidad, Mónica García. Los sindicatos se han manifestado este jueves en 80 ciudades de la geografía española.
Por su parte, el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha subrayado que la reducción de la jornada laboral no debe tratarse como un simple tira y afloja entre el Gobierno y la oposición. El líder de UGT ha retado a los partidos que se oponen a esta medida a explicar públicamente en el Congreso por qué no están dispuestos a recortar el tiempo de trabajo semanal.
Álvarez ha defendido que existen condiciones más que suficientes para aplicar esta rebaja sin que ello implique una pérdida de salario. Como ejemplo, ha apuntado a los recientes resultados empresariales: “Las empresas se están forrando, lo estamos viendo estos días con los beneficios que están publicando”, ha denunciado. Además, ha arremetido contra la patronal, a la que ha acusado de tener “la cara más dura que el cemento armado” por oponerse a la medida, mientras los salarios apenas avanzan por encima de la inflación.
Tanto Álvarez como el secretario general de CCOO, Unai Sordo, han insistido también en que este 1 de Mayo sirve para reclamar la reapertura de la mesa de diálogo social con el objetivo de reformar el sistema de despido en España y adecuarla a la Carta Social Europea. “No puede ser que la salida a cualquier crisis siga siendo despedir”, han señalado. Asimismo, han emplazado al Gobierno y a los agentes sociales a trabajar para lograr el pleno empleo en un plazo máximo de cinco años.
Riesgo reaccionario
Las grandes centrales sindicales también se han referido al reciente apagón eléctrico que afectó al país, destacando «el ejemplo de convivencia del pueblo español». “Los jinetes del apocalipsis querían ver escenas de pillaje, pero España dio un ejemplo de comportamiento”, ha afirmado Sordo, antes de reivindicar el papel de los servicios públicos y agradecer su labor a bomberos y fuerzas de seguridad durante la crisis.
En clave internacional, Sordo ha alertado sobre “el mayor riesgo reaccionario desde la Segunda Guerra Mundial”, con especial mención al posible regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. y al avance de “una extrema derecha caníbal” en Europa y en el mundo. También ha mostrado su solidaridad con los pueblos saharaui y palestino, exigiendo al Gobierno español que rompa relaciones comerciales con la industria de Defensa israelí: “Hay que romper todos los contratos con las empresas de Defensa de Israel”, ha reclamado.
Álvarez también ha tenido un recuerdo con los cinco mineros fallecidos en Asturias, exigiendo a las administraciones que lleguen “hasta el final” en la investigación de las causas del accidente. CCOO y UGT han alertado sobre el aumento de muertes en el trabajo y han lamentado el incremento del 10% en el número de accidentes mortales en el puesto de trabajo o ‘in itinere’ –en la ida o vuelta al trabajo– e insisten en que la prevención de los riesgos laborales debe mejorar en España. Urgen al Gobierno a desarrollar una nueva normativa que contemple nuevas enfermedades profesionales
En un llamamiento final, Álvarez pidió “humildemente la unidad de la izquierda” y puso como ejemplo la colaboración entre UGT y CCOO: “Tenemos diferencias, competimos en las elecciones sindicales, pero estamos juntos en lo importante: en la reivindicación y en el diálogo social”.
La jornada reivindicativa concluyó con la interpretación del himno de la Internacional en la Gran Vía. La manifestación de Madrid ha presentado problemas para empezar por impedimentos puestos por el Ayuntamiento de Madrid, denunciados desde las organizaciones sindicales. Así, al inicio de la concentración los manifestantes han intentando cortar la calle sin éxito. Más tarde, las fuerzas de seguridad han procedido a cortar la Gran Vía, desde donde ha partido la concentración, que acabará en Plaza España.
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