MADRID 11 de enero (EUROPA PRESS) –

El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) eligió formalmente este sábado al canciller Olaf Scholz como su candidato de reválida en las elecciones legislativas de febrero, sabiendo que su figura está estrechamente ligada al colapso de la coalición de gobierno que anticipó estas elecciones y que su partido está en desventaja en las encuestas frente a los conservadores y la extrema derecha.

Scholz ha asumido el mando en el congreso del SPD celebrado este sábado en Berlín, donde prácticamente todos los delegados, casi 600, le han dado su apoyo frente a sólo cinco votos en contra. La canciller ha cogido el micrófono con un llamamiento a luchar y con palabras contra la creciente ultraderecha alemana.

«Si el 23 de febrero tomamos el rumbo equivocado, nos despertaremos en un país diferente», afirmó la canciller en su discurso, recogido por ‘Der Spiegel’.

La canciller, que calificó de «opresivo» el giro a la extrema derecha en la vecina Austria, advirtió en una referencia velada al magnate Elon Musk, defensor de la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que «en Estados Unidos hay Hay fuerzas que trabajan para destruir nuestras instituciones democráticas.

Scholz ha aprovechado para cantar un ‘mea culpa’ por el fracaso de la coalición con Verdes y Liberales en el momento en que se produjo, y lamentó no haber terminado antes con la alianza cuando gozaba de mayor fuerza política. «Quizás debería haber dado un golpe sobre la mesa antes, no sólo entre bastidores, sino públicamente», reconoció.

A diferencia de su primera candidatura a canciller en 2021, esta vez Scholz no fue elegido mediante votación secreta.

La dirección del partido lo justificó con el hecho de que Scholz ahora se presenta como canciller y no como un rival. Por tanto, lo habitual en estos casos es decidir por aclamación, es decir, levantando la mano o poniéndose de pie.

En 2021, el 96,2% de los delegados votaron a favor de Scholz en una votación secreta en línea durante la pandemia de Covid-19.

El SPD, según las encuestas, obtendría el 15 por ciento de los votos, cinco puntos menos que el AfD y muy por detrás de la coalición conservadora CDU/CSU, que obtendría el 31 por ciento y necesitaría iniciar de nuevo conversaciones con los socialdemócratas para formar gobierno.