Con el Sorteo Extraordinario Lotería de Navidad A la vuelta de la esquina, miles de españoles están desesperados por responder a la gran pregunta: ¿Será mi décimo el ganador que se lleve el Gordo? Una pregunta a la que miles de españoles se entusiasman con el objetivo de encontrar alguna respuesta estadística en una pura cuestión de azar.

Una cuestión que, del mismo modo, no quedará resuelta hasta mediodía del 22 de diciembrecuando se sabrá con seguridad qué décimos sacarán algo de dinero, qué décimos sacarán una cantidad considerable… y ¿Cuál será el número que se lleve el tan esperado Gordo?. Una posibilidad que, aunque improbable, frena la ilusión navideña que impregna esta jornada.

El milagro del premio mayor de la Lotería de Navidad… que miles de españoles esperan repetir

Como todo el mundo sabe, el año pasado el número de la suerte fue 72.480que se vendió íntegramente en Logroñoaunque también estaba dividida en acciones de un club deportivo de Madrid. Y a pesar de la existencia de todo tipo de conjeturas y predicciones, ninguna herramienta o algoritmo puede anticipar el número ganadorya que cada combinación comienza con las mismas opciones.

La ilusión compite con las estadisticaslo cual más allá de la dificultad misma, indica que Es prácticamente imposible que un número vuelva a repetir El Gordopero la historia del sorteo demuestra que lo imposible ya sucedió. Y en los más de 200 años de historia, sólo dos números han conseguido alzarse con el primer premio en dos ocasionesun hecho que desafía directamente la lógica matemática del sorteo.

Para volver al primer número que logró esa hazaña tenemos que retroceder casi medio siglo. Y el número en cuestión no es otro que 15.640quien fue agraciado con El Gordo por primera vez en 1956 y que volvió a repetir como primer premio en 1978. Un milagro tan increíble como improbable, ya que la probabilidad de que un número salga una vez es de uno entre 100.000, pero hacerlo dos veces eleva el cálculo a una posibilidad de uno entre 10 mil millonesuna cifra que explica por qué se considera este evento un verdadero milagro navideño.

Sin embargo, si un milagro ocurre una vez, puede ocurrir dos veces, ya que, años después, otro número volvió a romper las estadísticas. Se trata del 20,297que recibió el Gordo por primera vez en 1903 y que, contra todo pronóstico, volvió a salir como el número ganador en 2006, un siglo y tres años después. Con estos dos casos, la Lotería de Navidad sólo cuenta con dos números que han ganado el primer premio en más de una ocasión, hecho que refuerza el carácter excepcional de ambos eventos.

Un golpe de fortuna que no interfiere con las estadísticas reales del sorteo de la Lotería de Navidad

Ahora bien, es importante poner un poco de lógica en este sentido, tanto para bien… como para mal. Y, a pesar estos antecedentes históricosnúmeros como 15.640 o el 20,297 tener las mismas posibilidades de salir el 22 de diciembre que cualquier otra combinación, ya sea 11.111 o 00.012, por lo que Tener un número ya sorteado no te da más ni menos posibilidades de ganar el gran premio.

A pesar de ellos, Muchos jugadores tienden a descartar números que ya han sido premiados recientemente, convencidos de que «No pueden volver a salir». una percepción que no tiene sustento matemático y que el divulgador Raquel Mascaraque se explica como un fenómeno que detalla cómo La superstición influye en la elección de los números de la Lotería de Navidad.

Según el experto, “El cerebro tiende a pensar que las cosas buenas son más probables de lo que realmente son”. Este sesgo se intensifica cuando el resultado no está bajo nuestro controlcomo sucede en una lotería. En esos casos, la mente crea ilusiones de control lo que lleva a pensar que un número tiene más opciones porque ha tenido suerte antes, porque se compró en una administración concreta o porque coincide con fechas personales significativascomo cumpleaños o aniversarios.

Por tanto, si nos atenemos a las matemáticas más puras, la los casos 15.640 y 20.297 son excepciones absolutasEpisodios únicos que no cambian las reglas del juego, pero que alimentan la mística de la Lotería de Navidad. Son ejemplos reales de cómo, en un sorteo puramente aleatorio, Las estadísticas pueden ser cuestionadas de una manera extraordinaria.sin que esto implique que vuelva a suceder.