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lujo, historias y secretos de la monarquía

lujo, historias y secretos de la monarquía
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  • Publisheddiciembre 11, 2025



Francia ha sido hogar de siglos de monarquía y sus palacios reales son testigos vivos de esta historia. Desde los primeros carolingios, pasando por los Capetos, los Valois y los Borbones, cada dinastía ha dejado su huella en las residencias. construido para gobernar, celebrar y, a veces, impresionar. No se trata sólo de grandes salones o impresionantes jardines, sino también de detalles que revelan cómo vivía, trabajaba y tomaba decisiones la gente dentro de estos muros. viajamos 5 palacios reales que se pueden visitar donde descubrimos la vida de la realeza francesa mientras apreciamos su arquitectura, su arte y la majestuosidad de cada espacio.

Palacio de Versalles, Francia© Shutterstock

CASTILLO DE VERSALLES

Originalmente era sólo un pabellón de caza construido por Luis XIII. Fue su hijo Luis. Catalogado como patrimonio de la humanidad, este inmenso complejo formado por tres palacios, jardines y un parque es hoy un símbolo del absolutismo real y la encarnación del arte clásico francés. Entre sus espacios más impresionantes se encuentran el Salón de los Espejos, con sus cientos de espejos y candelabros, la Capilla Real, alta y decorada de forma barroca, y los aposentos del Rey y la Reina.

Palacio de Versalles, Francia© Mistervlad – stock.adobe.com

Pero Versalles no sólo se puede visitar (chateauversailles.fr), puedes sentirte como un rey al despertar con las mismas vistas del Orangery o del estanque suizo que disfrutaba Luis XVI cuando abrí la ventana. es así quedarse en el hotel Le Grand Control (airelles.com), abierto en los jardines del palacio, con el lujo de descansar en una de sus 14 habitaciones y secuelas –algunos hasta 120 metros cuadrados–, siéntate en la mesa del restaurante del chef Alain Ducasse, estar acompañado por tu propio mayordomo o relajarte con el cuidado de tu spa.

Castillo de Fontainebleau, Francia© Shutterstock

PALACIO DE FONTAINEBLEAU

Residencia de varias dinastías, el castillo de Fontainebleau (chateaudefontainebleau.fr) impresiona con sus 1.900 habitaciones llenas de carpintería, frescos, esculturas doradas, tapices y pinturas. El edificio actual, heredero de una antigua abadía construida por Luis VII, se remonta al reinado de Francisco I quien, atraído por la caza, quiso construir un castillo siguiendo modelos florentinos y romanos. Es casi imposible visitar todo el conjunto interior y exterior del castillo, que cuenta con el macizo de flores más grande de Europa y un parque forestal que cubre casi 22.000 hectáreas de naturaleza prístina y un gran canal de 1.200 metros de largo. Si debes quedarte con el interior más exquisito, no te pierdas: la Galería de los Venados, el Salón de Baile, la Galería Francisco I y el Teatro Imperial que mandó construir Napoleón III.

Palacio de Chambord, Valle del Loira, Francia© Shutterstock

PALACIO DE CHAMBORD

Este es otro de los palacios reales que comenzaron como un pabellón de caza, en este caso el de Francisco I, que perteneció a la dinastía Valois –rama de la familia real francesa que gobernó Francia de 1328 a 1589– y está situado en el Valle del Loira. Recorrer sus estancias es adentrarse en un mundo de torres, terrazas y chimeneas finamente trabajadas, donde cada detalle arquitectónico refleja el poder y la ambición del monarca. Entre los espacios más emblemáticos de este símbolo de Renacimiento francésresaltar el escalera de doble heliceatribuidas a Leonardo da Vinci, las habitaciones con techos esculpidos y terrazas panorámicas que ofrecen vistas espectaculares de los jardines y el bosque circundante (chambord.org).

Palacio de Saint-Germain-en-Laye, Francia© CACCHIONE Antonio – stock.adobe.com

PALACIO DE SAINT-GERMAIN-EN-LAYE

Situado en la localidad de Saint-Germain-en-Laye, a pocos kilómetros de París, este palacio real fue residencia de numerosos monarcas franceses, de Luis VI a Luis XIV antes de instalarse en Versalles. Su origen se remonta al siglo XII y, a lo largo de los siglos, ha sido renovado y ampliado según los estilos gótico, renacentista y clásico francés.

Sus espacios interiores revelan siglos de historia: grandes salones, techos decorados y ventanas que inundan de luz los aposentos reales, con vistas a los jardines y a la ciudad desde arriba. Actualmente el palacio alberga el Museo Nacional de Arqueología, con colecciones que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media (musee-archeologienationale.fr).

Castillo de Compiègne, Francia© Shutterstock

PALACIO DE COMPIEGNE

Hay que viajar al norte de Francia para ver este impresionante palacio real rodeado de un gran parque y jardines que se extienden hasta el bosque de Compiègne. Residencia de reyes y emperadores a lo largo de su historia, en el siglo XVIII perteneció a Luis XV y posteriormente María Antonieta lo ocupó, mientras Napoleón Bonaparte y Napoleón III lo utilizaron como residencia imperial y centro de ceremonias. Hoy funciona como museo nacional y exhibe colecciones de arte, muebles y objetos históricos que cuentan la historia de las cortes francesas y los emperadores napoleónicos (chateaudecompiegne.fr).



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