MBA UVIC | Alumnos del MBA de una universidad catalana cuentan su experiencia: “animaría a todo el mundo, sea cual sea su sector”

Muchos profesionales deciden dar un impulso a sus carreras y dedicar tiempo a cursar estudios de postgrado para mejorar su posición, emprender o incrementar sus ingresos. Un ejemplo de estas titulaciones son los conocidos como ‘Master in Business Administration’ – MBA -, una titulación que suele ir orientada a profesionales en activo con cargos directivos o a emprendedores.
“Tenía ciertas responsabilidades que no tenía antes. El mundo cambia muchísimo y los conocimientos que tienes adquiridos de la carrera y de hace unos años necesitan un reciclaje, nuevas miradas, nuevas herramientas…”. Estos fueron los motivos que llevaron a Victor Anton, director general comercial de CBG, empresa con sede en Ripoll dedicada a la importación y distribución de productos alimentarios italianos, a cursar el Executive MBA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña.
Anton es un caso vinculado a la empresa privada, pero también desde el sector público se apuesta por este tipo de formaciones. Es el caso de Andrea Canelo, regidora del Ayuntamiento de Granollers y diputada en el Congreso de los Diputados. “Hacía tiempo que lo tenía en mente porque quería complementar la experiencia que tengo en dirección, estrategia y liderazgo en mi trabajo con una formación que me permitiera complementar todos los conocimientos que hasta ahora no tenía tan definidos”, apunta la política.
Compaginar MBA, vida profesional y conciliación personal
Tanto Anton como Canelo compartían un miedo antes de ponerse a cursar el EMBA de la UVic: ¿cómo compaginarlo con sus vidas profesionales y personales? “Cuando tienes hijos y un trabajo, incorporar una formación de tanta exigencia preocupa bastante”, apunta la diputada. Coincide con ellos Enric Casanovas, Business Development Manager de ABAST. “Es un año complicado y hay que tenerlo asumido. Es una cosa que decides y escoges tú”, asegura el experto.
En el caso de Casanovas, además, había ciertos miedos vinculados con el hecho de proceder de una carrera totalmente distinta. “No tenía formación sobre muchas de las asignaturas que se desarrollan durante el máster como finanzas. Venía de una formación muy diferente. Hice Ciencias de la Educación Física y del Deporte en Lleida y mi carrera profesional me ha llevado al negocio”, explica el Business Development Manager de ABAST.
¿Qué aporta un MBA?
“Este viaje ha impulsado mi carrera, ampliando mi perspectiva y enfoque. Ahora, con una comprensión más transversal de los negocios, puedo afrontar decisiones con más confianza y una mejor perspicacia estratégica”, apunta Àngel Martínez, Managing Director en Ima D&F Spain and Portugal, S.A. Este profesional también apostó por el MBA de la universidad catalana a sus 50 años.
Casanovas cambió hace poco de trabajo y asegura que el EMBA de la UVic le ha servido. “Quería tener una formación transversal porque todas las aéreas de una empresa están interrelacionada y el MBA te da un conocimiento de toda esta parte porque tocas una pincelada de todo”.
Pero la cosa va más allá de lo profesional. Este tipo de formaciones también suelen ir acompañadas de un enfoque que trabaja las habilidades personales y, la realización del curso, también impacte en la vida personal. “Hacer el máster es una transformación. Es crecimiento personal”, explica Anton.
MBA también trabaja habilidades personales / Cedida
En el caso de Martínez destaca que el “EMBA ha transformado mi profesión y también me ha enriquecido personalmente, y más allá de los conocimientos adquiridos, he tenido la gran suerte de descubrir un valioso equipo humano: compañeros de clase con quien sigo compartiendo experiencias, y el acompañamiento de profesores inspiradores”.
MBA de la UVic de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña
Todos estos profesionales han cursado el ‘Executive’ MBA de la UVic-UCC. Esta formación de 9 meses, que está impartida por un equipo docente formado por académicos de prestigio y profesionales en activo, cuenta con un programa que pone énfasis en las habilidades de liderazgo y con una visión actualizada del mercado laboral.
Para todo ello se sirve de una metodología de ‘coaching’ ejecutivo GROW de John Whitmore, que guía a los alumnos en cada etapa del aprendizaje: el establecimiento de metas, la evaluación de la realidad, explorar las opciones con la que cuenta y el compromiso a tomar acciones concretas. A todo esto se suman los talleres prácticos y el ‘networking’. Las clases son híbridas: se lleva a cabo una sesión presencial un viernes al mes y el resto son sesiones ‘online’ sincrónicas. Este formato ‘blended learning’ permite a los alumnos compatibilizar mejor la formación con la vida profesional y personal.
“Está siendo difícil e intenso, pero está siendo fascinante. Estoy disfrutando mucho cada semana, de las sesiones online y presenciales. Está siendo una revolución de conocimientos que ha valido la pena 100%. Animaría a todo el mundo, sea cual sea el sector, independientemente de si es emprendedor o no, porque la formación es tan heterogénea que te permite extraer mucha utilidad de cada asignatura”, afirma la diputada y regidora de Granollers.
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