La reciente y sísmica separación profesional entre Carlos Alcaraz Y Juan Carlos Ferrero continúa generando réplicas en el circuito internacional.

Mientras el mundo del tenis intenta digerir el final de una de las duplas más exitosas de la última década, han comenzado a surgir voces autorizadas que analizan con preocupación el futuro inmediato del número uno del mundo sin su gran mentor.

Entre todas las opiniones expresadas en las últimas horas, la más fuerte y oscura fue la de Marion Bartoli. El tenista francés, campeón de Wimbledon en 2013 y ex top 10 del circuito WTAhizo sonar la alarma durante su intervención en el podcast RMC deporte.

Lejos de ver este cambio como una simple transición técnica, Bartoli vislumbra un escenario peligroso para la estabilidad anímica y deportiva del murciano.

Su principal temor es que la falta de rumbo claro y la excesiva presión acaben devorando el talento español, trazando un preocupante paralelismo con una de las retiradas más dolorosas de la historia del deporte: la de Bjorn Borg.

Bartoli se apresuró a señalar que el talento de Alcaraz, sin la estructura adecuada que le proporcionó Ferrero, podría conducir a un colapso prematuro.

Incertidumbre

«Estoy preocupada, pero de forma mesurada, porque es alguien que tiene cualidades excepcionales al principio. Pero necesita estructura porque, de lo contrario, podría acabar abandonando el tenis como le pasó a Borg a los 25 años», dijo la francesa, recordando el caso de la leyenda sueca que, tras ganar 11 torneos de Grand Slam, colgó la raqueta a los 26, abrumada por las exigencias mentales.

Para el comentarista, la protección del murciano es una prioridad para el ecosistema tenístico, que no puede permitirse perder su mayor activo por una mala gestión de su entorno.

«Y tenemos un genio aquí, así que no queremos eso; queremos que esto continúe por mucho, mucho tiempo», añadió, enfatizando el estatus de «genio» de Alcaraz como un arma de doble filo que requiere atención cuidadosa.

El análisis de Bartoli también abordó el futuro inmediato del español en el banquillo. Con la temporada ya en marcha, la búsqueda de un sustituto para Ferrero parece complicada.

Según la francesa, Alcaraz entra ahora en una fase de experimentación que podría resultar inestable. «Lo que pasará es que durante los primeros seis meses será un proceso de prueba y error. Los nombres circularán. Eso sí, para formar un genio como Alcaraz no encontrarás muchos rechazos», vaticinó.