Milei es la estrella del «festival anti-zurdo más grande del mundo» en el momento más delicado de su Gobierno
La ciudad de Córdoba fue en 1918 la cuna de una rebelión estudiantil conocida como la Reforma Universitaria, de gran impacto en América Latina. En 1969, otra rebelión, esta vez de obreros y estudiantes, puso fin a la dictadura preconciliar del general Juan Carlos Onganía. Siete años después, Cordoba fue uno de los epicentros del terrorismo de Estado que funcionó a partir de 1976. Miles de personas fueron asesinadas o desaparecidas. Ya no volvió a ser la misma. En aquella «ciudad docta», como se la conoció por contar con la primera facultad de abogacía y medicina de Argentina, tuvo lugar anoche el «mayor festival anti-zurdo del mundo». El presidente Javier Milei fue su principal atracción. Un auditorio enardecido profirió insultos de toda clase. Llamó la atención la insistencia de la palabra «exterminio»-
«La derecha fest» funcionó en un punto como contracara de la reciente cumbre de presidentes progresistas celebrada en Chile. Si en Santiago estuvieron el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez, sus colegas Luiz Inacio Lula da Silva, Gustavo Petro y Yamandú Orsi, de Brasil, Colombia y Uruguay, respectivamente, el evento de los libertarios contó con la participación del español Javier Negre, actual dueño del portal La derecha diario, así como ultraderechistas y pastores evangélicos latinoamericanos.
«Muchos se van a sorprender con los resultados de octubre», dijo Milei sobre los comicios legislativos que pueden determinar la consolidación del Gobierno y su declive anticipado. El anarco capitalista volvió a hablar los «parásitos mentales» que no entienden los asuntos de la gobernanza. Fiel a su estilo de falsificar datos económicos, Milei hizo gala del recurrente autoelogio: «hicimos el ajuste más grande de la historia de la humanidad. En un mes pusimos las cuentas en orden». Eso lo convirtió en «el mejor gobierno de la historia». Denunció en esa dirección a los senadores que aprobaron hace una semana un mínimo aumento de las pensiones, un gasto de la asistencia estatal a los discapacitados y la ayuda a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, azotada meses atrás por una calamidad climática. El extertuliano televisivo prometió vetar esas iniciativas. «Si a cada una de nuestras necesidades le vamos a llamar derecho, es imposible porque los recursos son finitos. Esas ideas han hecho de que de ser uno de los países más ricos del mundo, nos mandaran a la B (segunda división del fútbol) «. Milei responsabilizó a la vicepresidenta Victoria Villarruel, tan derechista como su compañero de fórmula, por haber facilitado la sesión parlamentaria. «Bruta traidora», la llamó Milei y los asistentes comenzaron a gritar «hija de puta / hija de puta» por varios segundos.
«Estamos en guerra»
El acto tuvo lugar en el hotel Quorum, ubicado en las inmediaciones del aeropuerto cordobés. Las entradas costaron unos 25 euros. Los militares y policías accedieron gratis,Se vendían casacas con la cara de Milei, tazas con lemas contra el Estado, libros de Agustín Laje, el gurú presidencial. Había siluetas gigantes de Donald Trump, Nayib Bukele, Giorgia Meloni, para tomarse fotos.
«Estamos en guerra. No estamos en una democracia noruega. Tenemos enemigos que hasta provocan el genocidio prenatal con el aborto», alardeó Nicolás Márquez, biógrafo de Milei. Negre, conocido en España por sus bulos, coordinó una mesa redonda bajo el título «no odiamos lo suficiente a los periodistas». Un grupo de pastores llamó a «expulsar el marxismo cultural de la Argentina». La formación juvenil Fuerzas del Cielo exhibió su estilo fascista.
El Presidente pidió a su hermana Karina, su mano derecha y la principal articuladora política de los libertarios, que se pusiera de pie. Cuando ella se levantó, el hermano la llenó de elogios por «sus logros». Ella está en el centro del escándalo del «cripto-gate», como se conoce la millonaria que involucra principalmente al mandatario.
El festival ultra se llevó en coincidencia con la primera encuesta de la consultora Zubán Córdoba que ofrece un dato inédito en los últimos 19 meses: un 56.8% de los entrevistados rechaza la imagen de Milei. El consumo ha vuelto a caer. Desde que asumió la ultraderecha se perdieron más de 115.000 empleos en el sector privado. Unos 48.000 trabajadores fueron despedidos del Estado. El Gobierno enfrenta problemas para contener la suba del precio del dólar- El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de alertar sobre las magras reservas internacionales den Banco Central.
La repercusión de la «derecha fest» no pareció estar a la altura de las expectativas de los organizadores en un país donde el desencanto amenaza con constituirse en la gran fuerza de este país. Se estima que el 50% de los argentinos no acudirá a votar en las legislativas nacionales de octubre y las provinciales de septiembre. No leen diarios ni portales. No se interesan por Milei ni la oposición.
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