Milei veta un paquete de leyes que beneficia a pensionistas y personas discapacitadas en Argentina
El presidente de Argentina. Javier Milei, vetó oficialmente en su totalidad un paquete de leyes aprobadas por el Congreso para mejorar la situación social de los argentinos porque considera que atentan contra el ajuste económico «más grande de la historia». El Boletín Oficial informó este lunes del rechazo del Ejecutivo al aumento de un 7% de las pensiones mínimas y de la declaración de la emergencia en discapacidad que beneficia a 1,5 millones de personas. El ultraderechista fundamentó su negativa en la necesidad de mantener el equilibrio fiscal. La oposición le recordó que acaba de ser generoso en la reducción de los impuestos al poderoso sector agropecuario que supone una merma del 0,22% del PIB, mucho mayor que el gasto destinado a los sectores más desfavorecidos.
«Esta Administración confía en que una parte del arco político comprenda la relevancia histórica de este momento y apoye la decisión de romper con una tendencia de más de 100 años que ha sumido a millones de argentinos en la pobreza», dijo Milei al justificar su negativa. «A diferencia de lo que hacen los políticos de la casta, este presidente prefiere decir una verdad incómoda en lugar de repetir mentiras confortables. No hay plata, y la única forma de hacer a Argentina grande otra vez es con esfuerzo y honestidad, no con las mismas recetas de siempre».
Le toca ahora a una variopinta oposición reunir una mayoría calificada en el Congreso para propinar una derrota al anarcocapitalista y forzar con dos tercios de los votos la promulgación de las leyes vetadas. El miércoles tendrá lugar la primera sesión. El Gobierno ha comenzado sus gestiones para impedir ese escenario y ampliar su base de respaldo en la legislatura. La vilipendiada «casta política» es otra vez su salvoconducto. El diputado peronista (oposición) Eduardo Toniolli llamó a ratificar lo que ya ha sido aprobado por ambas cámaras del Parlamento. Advirtió sobre el peligro de que vuelvan a tener lugar situaciones de compra de voluntades como sucedió con Edgardo Kueider, el senador opositor que levantó la mano para aprobar leyes fundamentales de Milei y fue arrestado en Paraguay cuando intentó cruzar la frontera con miles de dólares cuya procedencia no supo explicar. Kueider perdió su escaño y está a punto de ser extraditado. El testimonio ante la justicia inquieta al Gobierno.
Para torcerle el brazo a Milei, el peronismo necesita sumar a sectores de centro y centroderecha. No solo se trata de convertir los vetos en leyes sino volver a impulsar una batería de proyectos, entre ellos la financiación universitaria, corroída por el ajuste, y la emergencia pediátrica en un momento en que los hospitales de cabecera, reconocidos por su excelencia a nivel regional, enfrentan situaciones calamitosas. Pero además, se intenta redactar un nuevo reglamento para destrabar la investigación del caso $LIBRA, como se conoce el llamado «criptogate» que tiene en el centro de las denuncias de estafa digital a Milei y su hermana, Karina. La comisión investigadora no ha podido hacer nada por las maniobras de la ultraderecha y la derecha tradicional. La causa avanza con velocidad en un tribunal de Nueva York pero experimenta numerosas dificultades en la justicia local. De acuerdo con el diario ‘La Nación’, «un golpe simbólico» que sería al mismo tiempo «político y estratégico».
Milei se encuentra en una encrucijada. Si logra imponerse pagará no obstante el precio de decirle ‘no’ a los beneficios para pensionistas y personas con discapacidad en medio de dos campañas electorales: la primera semana de septiembre se realizarán las elecciones legislativas provinciales y un mes más tarde se renueva parte del Congreso nacional.
Contexto recesivo
El frente parlamentario no es el único que inquieta al extertuliano televisivo. El Gobierno recibió este lunes un nuevo desembolso de 2.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pese a no haber cumplido las metas pactadas de acumulación de divisas en el Banco Central, el organismo multilateral extendió un nuevo perdón y aflojó sus exigencias hacia una Argentina que tiene el respaldo de Donald Trump. El dinero es esperado con ansiedad por las autoridades monetarias después de una semana de turbulencias en el mercado cambiario.
El camino de «grandeza» que augura Milei no parece estar a tono con el presente económico. El Gobierno acaba de celebrar que ha bajado un 10% la conflictividad laboral. El sindicalismo respondió con crudeza: eso se debe a la recesión económica. Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) aseguró que en los últimos 10 meses han cerrado 16.500 pymes, lo que da un promedio de 40 episodios por día. En los primeros 18 meses se retiraron 13 multinacionales del país. Los salarios han caído un 20%. El consumo se ha reducido un 10% solo en el primer año de la era de la ultraderecha.
Suscríbete para continuar leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí